El historiador alerta en una conferencia sobre los efectos de la «creciente agresividad del nacionalismo catalán»
12 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.«Una clase de intelectual comprometido en vías de extinción». Así definió Francisco Vázquez a Fernando García de Cortázar en la presentación de la conferencia que ayer ofreció en el Centro Fonseca, donde estuvo también acompañado por el jesuita Isidro Modroño, y que tendrá continuidad hoy y mañana. El historiador, al que une a A Coruña una relación que se remonta a los veranos que pasó en la ciudad «para que los escoltas pudiesen disfrutar de sus vacaciones» cuando estaba en el punto de mira de ETA, cargó contra las intenciones soberanistas del nacionalismo catalán que, a su juicio, «busca la abolición de la idea de nuestra nación, algo que jamás había pasado, ni en situación de guerra civil, cuando se luchaba por diferentes ideas de España, pero no por su desaparición».
Alertó el historiador vasco contra «la tenaz y creciente agresividad del nacionalismo catalán, que quiere convertir la fragilidad de nuestra política y nuestra economía en la ocasión clave para ejecutar su objetivo independentista», algo que, aseguró, no ha visto suceder en ningún país: «Ninguna nación civilizada ha permitido un escenario como el que vivimos en España», afirmó.
García de Cortázar obligó también a entonar cierto mea culpa al asegurar que hemos sido los propios españoles los que «hemos permitido que se dejase a España reducida a una definición jurídica, despojándola de emociones. Ha dejado de ser sentida como nación para ser considerada como estado». Por ese motivo reivindicó el uso de la palabra España, «ya que tras el uso del término estado español existe una negación de la existencia de España como nación», concluyó.