Una empresa del sector ofrece a los empresarios patrullar las calles
01 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La asociación de empresarios de O Ceao, que preside Ángel López Lugilde, pretende retomar un servicio de seguridad y vigilancia para el polígono industrial. Una empresa del ramo, Prosegur, presentó una propuesta a la organización patronal, que está pendiente de matizar y de concretar cuántos industriales quieren acogerse a este servicio, en un parque empresarial en el que inhabilitaron las cámaras de seguridad, que generaron polémica durante años. Del número dependerá el precio final del servicio.
La empresa de seguridad, por las características específicas de O Ceao, con una entramado de calles, con salida rápida a la autovía, lo que facilita las fugas después de los robos, apuesta por un sistema de vigilancia por rondas, similar al que funcionó hace unos meses, según confirmaron fuentes de la propia empresa.
La asociación que preside López Lugilde, convocará a los miembros de esta organización y a los empresarios en general del polígono a una reunión con la empresa, con la que ya tiene un preacuerdo, para avanzar en las negociaciones. Si este intento falla, la firma de seguridad recorrerá las naves para ofrecer los servicios de forma individual.
Patrullas de reconocimiento
O Ceao dispuso de vigilancia en coches patrulla durante muchos años prestada por una empresa de seguridad, creada en Lugo y que tuvo ámbito nacional. El servicio lo pagaban por los miembros de la asociación. Las prestaciones se fueron reduciendo con el paso del tiempo y el servicio desapareció hace unos meses al mismo tiempo que la compañía que lo prestaba, que presentó concurso de acreedores. La idea es restablecer un sistema similar en los próximos meses.
En el polígono de O Ceao se registraron en las últimas décadas numerosos e importantes robos en el interior de empresas. Hubo una época en la que actuaban con frecuencia bandas organizadas. La mayoría de ellos no llevó aparejada la detención de sus autores. Todavía está por resolver el asesinato de dos trabajadores de una de las naves, la del Cash Récord, perpetrado hace casi 20 años.
Muchas de las empresas con implantación en el parque empresarial optaron por contratar sus propios servicios de seguridad para prevenir posibles incidencias.