
El Vital Sport de Cambados siembra una prometedora cantera, que ha experimentado un gran crecimiento en sus escasos dos años de vida
30 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Como la semilla que lleva el viento a kilómetros de distancia de su origen, para germinar en tierra extraña. Así comienza la relación del yudo de competición con el Vital Sport en particular, y Cambados en general. Una historia que nace de una necesidad, la del gimnasio de la villa del albariño de encontrar a un sustituto para su profesor de clases de Jiu-Jitsu, topándose con el vilagarciano Andrés Senín. Un quinto DAN de yudo que acabó abandonando su labor en el gimnasio Lobeira de la capital arousana para centrarse en su nueva ocupación en el centro cambadés, donde introdujo el yudo para adultos. Y desde la temporada pasada, también para niños.
Senín dejó la labor de formación en manos del cambadés José Antonio Trigo. Primer DAN, su labor se ha traducido en tan solo un año en un extraordinario crecimiento del equipo prebenjamín, benjamín, alevín e infantil del club, que ha pasado de los 10 a los 17 chavales federados.
Para aquellos padres temerosos de las artes marciales, Trigo describe el yudo como un deporte con un gran potencial para la educación de cualquier persona. Porque pocas cosas son tan importantes en esta vida como aprender a caerse y poder, así, levantarse después. «O iudo é un deporte de derribo. O primeiro que se lles ensina aos rapaces é a caer, para que perdan o medo a mancarse. Só cando o fan é cando comezan a aprender a técnica deste deporte». ¿Y se tarda mucho? Pues cuestión de un mes, informa el monitor del Vital Sport.
Trigo aclara también que «ata o primeiro ano de infantís só se ensina a derribar e a inmobilizar o contrario». Solo cuando se tiene cierto grado de dominio se inicia al deportista en técnicas de estrangulamiento y luxación. Pero que no se entienda mal, sin causar nunca lesión al rival.
Los chavales del Vital Sport compaginan formación y competición. Por un lado se preparan para los dos exámenes anuales que permiten el salto adelante en los once niveles de cinturones que terminan en el negro que concede el primero de los diez DAN del yudo. A nivel competitivo, el gimnasio cambadés ha cosechado este año nueve medallas provinciales, incluídos dos títulos. El objetivo a medio plazo, contar con un campeón gallego. La referencia, Mahewa Neira, cadete del club y oro autonómico infantil, pero cuando luchaba con el Lobeira de Vilagarcía.
Prebenjamín
Prebenjamín
Prebenjamín
Prebenjamín
Prebenjamín
Benjamín
Benjamín
Benjamín
Benjamín
Alevín
Alevín
Alevín
Infantil
Infantil
Infantil
Prebenjamín
Cadete
Monitor