
Nach inicia en Santiago la gira que presenta su disco de poesía urbana
05 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Pionero de la escena rap española, Nach (Ignacio Fornés Olmo; Albacete, 1974) ha consolidado en media docena de discos su talento para el arte de rimar, que también ha exhibido en filmes como Verbo. Su estilo original le ha permitido manejarse en las convenciones del género sin por ello caer en los estereotipos que se le suelen asociar. Hoy Nach emprende en Santiago (Sala Capitol, 21 horas) la que quizá sea su aventura más arriesgada: arranca la gira de presentación de Los viajes inmóviles, un disco en el que el rap se escora hacia la poesía más urbana y el spoken word.
-En el primer tema se pregunta si es un rapero que se cree poeta o un poeta metido a rapero...
-Sí, es una forma de intentar definirme sin saber cómo hacerlo. Lo que sí tengo claro es que todo rapero es poeta, pero no todos los poetas son raperos. Si tuviese que elegir, me sigo definiendo como rapero.
-Aunque también advierte de la inutilidad de las etiquetas.
-Simplificarlo todo nos vuelve un poco bobos, tío. Para mí era interesante salirme del camino conocido y ver qué pasaba. Ese vértigo, esa incertidumbre es muy interesante y lo que te mueve como artista.
-¿Influye el estar acompañado de instrumentistas en directo?
-Es otro tipo de sonoridad, pero podría haber hecho rap con músicos, tipo jazz, y no era eso lo que me interesaba. El cambio ha sido sobre todo a nivel lírico, trabajar mucho la letra y buscar y explorar a partir de ahí.
-¿Qué le aporta el «spoken word» en este cambio?
-Es un aprendizaje en el que sobre todo estoy buscando dentro de mí: ver nuevas formas de enfocar las letras, interpretar cada frase, hacerlo mejor. El directo cambia, es más teatral, no vas tan a saco como en el rap.
-¿Y la poesía? ¿Qué lee y qué le influye?
-Muchas cosas, algunos nombres clásicos, como Cernuda, pero también poetas contemporáneos. Y me interesa mucho la generación beat, lo libres y avanzados que eran, muy por delante de su tiempo.