«Se tiene que acabar lo de ir a tocar por el bocadillo»

C. Crespo

FIRMAS

CEDIDA

El grupo indie vilagarciano Sofá Ambulante actúa esta noche en el Samá Samá y mañana en la sala Capitol de Santiago

23 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

? Tienen entre 17 y 19 años y un descaro a la hora de componer y ejecutar impropio de su edad y de los solo 13 meses que llevan como banda. Son ya muchos los ojos que se han fijado en este cuarteto vilagarciano de marcadas influencias indies. Entre ellos, el jurado del certamen MusicAula que los seleccionó para la final de la zona oeste, lo que les llevará mañana a actuar en la sala Capitol de Santiago. Antes, esta noche, compartirán escenario en el Samá Samá con Igloo, uno de sus reconocidos grupos de referencia.

-No está mal para llevar tan solo un año tocando...

-La verdad es que no. Está mereciendo mucho la pena. Creo que la gente no se esperaba que un grupo de chavales tan jóvenes pudiera hacer algo así.

-¿Cómo surgió la idea del grupo?

-Somos todos de Vilagarcía, nos fuimos conociendo, vimos que compartíamos influencias y empezamos a ensayar.

-¿Qué influencias eran?

-Sobre todo de los grupos que han creado el boom de la música alternativa en Galicia. Bandas como Triángulo de Amor Bizarro, Músculo o Igloo. También nos gusta Trajano. Y luego ya a nivel internacional, The Strokes o Arcade Fire.

-Y el sábado debutan en la Capitol. ¿Impone?

-Se va llevando poco a poco pero sí, algunos nervios sí que hay. Tocar en la Capitol tiene que ser una experiencia inolvidable. Tenemos 15 minutos para tocar, que es más o menos lo que más dura nuestro epé. Somos cinco grupos de Galicia y Castilla y León y el que gane pasa a la final a nivel nacional.

-Y ahora a pensar en festivales...

-Nos encantaría. Al que más ganas le teníamos era al Mundo Vermello y ya hemos estado. Fue alucinante. Hoy por hoy el Festival do Norte creemos que aún nos queda un poco grande. Ojalá algún día...

-Esto de la música, ¿es más difícil de lo que pensaban?

-La situación está muy complicada. Hay mucho trabajo que no se ve detrás de cada actuación. Si el local al que vamos no tiene equipo, tenemos que alquilarlo. Así que lo de ir a tocar por el bocadillo se tiene que acabar. Pero los músicos jóvenes no tenemos quien nos ampare.