Nada mejor, no importa de qué práctica deportiva se trate, que jugar en casa. Aplicando tan saludable principio, la directiva del Club de Remo Vilaxoán, que preside Rogelio Tarrío, encargó a Caramuxo, la firma de inequívoco aroma vilaxoanés célebre por sus camisetas y sudaderas, el diseño de la equipación que sus remeros acaban de estrenar. Dicho y hecho, aquí está el resultado. Tres piezas. El denominado plátano, una suerte de body de pernera corta y sin mangas que constituye el elemento central de la indumentaria. El chaleco. La sudadera. Y un ligero retoque del escudo, un repasillo modernizador.
El azul celeste por bandera
Si algo identifica al equipo de Vilaxoán es el color azul celeste de su trainera. La única de las embarcaciones gallegas en competición que luce esta tonalidad. La propuesta de Caramuxo la traslada directamente a la equipación, combinándola con el blanco y el negro y abandonando, en cambio, el rojo, presente hasta ahora en los petos. La colaboración de la empresa arousana con la firma vasca Kon Sports, especializada en la confección de vestimenta deportiva, hizo el resto. Una garantía de experiencia. Esta gente viste, entre otros, al club Pasai de San Pedro, enclavado en la bahía de San Sebastián. No hace falta hablar de cómo se vive allí la afición por el remo.
La apuesta por la escuela de verano
Mientras la renovación llega al diseño de su indumentaria, el Club de Remo Vilaxoán sigue inmerso en su propia escuela de verano para chavales. La actividad se prolongará hasta el 30 de septiembre. Y para probar fortuna en la suerte del remo no hace falta más que haber cumplido los diez años y satisfacer una cantidad simbólica, 12 euros que dotan al alumno de la cobertura de una póliza de seguros. Una veintena de rapaces y rapazas de nueva inscripción se han sumado ya a la propuesta, que sigue abierta. Se trata de hacer cantera.