Las salas del Concello de O Grove acogen, desde ayer, una original exposición de un vecino de la localidad. José Manuel Devesa González es el autor de todas las piezas que se pueden ver ya en una exposición que se prolongará hasta después de la Festa do Marisco. Este grovense es un autentico artista del acero inoxidable y desde hace más de cuarenta años se dedica a convertirlo en verdaderas obras de arte. Eso sí, no están a la venta, pues nunca hace dos iguales. Esta laboriosa tarea es solo una forma de pasar el tiempo, asegura.
Su primera muestra
José Manuel Devesa nació en la localidad meca, donde vive y tiene su taller, pues él es mecánico de profesión. Siempre le atrajo ese de modelar el acero y por eso se formó como mecánico tornero. Pero fue en la mili donde descubrió cómo se trabajaba este material y las inmensas posibilidades que ofrecía. Y desde entonces no ha parado. Es autodidacta y, poco a poco y con una inmensa paciencia, ha ido confeccionando una colección de piezas que ahora pueden verse en las salas de la casa consistorial. Esta es su primera exposición y, de inaugurarla, se ocupó el alcalde de la localidad, Miguel Ángel Pérez.
Acerinox
La exposición se ha titulado Acerinox, pues el acero inoxidable es el gran protagonista de la misma. José Manuel Devesa lo moldea, lo suelda a mano y lo convierte en obras de arte con forma de coches o de escudos deportivos. «Fágoas pouco a pouco», responde cuando se le pregunta cuánto tiempo invierte en cada una de ellas. Aunque reconoce que tienen su mérito. «Son cousas únicas que dan moito traballo», argumenta. Pero eso no las vende. Solo se las regala a los amigos con motivo de sus cumpleaños o celebraciones. «Gústame moito facelas e así non me aburro», explica. Eso síp, de vez en cuando, acepta algún encargo. Pero siempre de un amigo y por hacer un favor.
Hasta el mínimo detalle
Este grovense es todo un perfeccionista con su trabajo. La inspiración la encuentra en sitios muy diversos. Por ejemplo, un tenedor enorme de acero que forma parte de la muestra lo hizo después de ver en la televisión que existía una escultura similar en un lago. A veces, no consigue plasmar su inspiración y si ve que la cosa no sale como le gusta, «non o fago», argumenta. Por ejemplo, el teclado del piano que muestra en esta exposición es exactamente igual que el de uno que tiene en casa. «A chapa tiven que facela sete ou oito veces», argumenta. Entre sus piezas, las hay para todos los gustos. Desde un grupo de velas plateadas, que elaboró cuando Sanxenxo acogió la salida de la Volvo Ocena Race, hasta los escudos del Barcelona y del Atlético de Madrid. (El del Real Madrid se lo regaló a un amigo que vive lejos y no ha llegado a tiempo para le exposición). Hay jarrones, esculturas abstractas y una dorna plateada que llama la atención porque incluye hasta el mínimo detalle de este tipo de embarcaciones. También está El Quijote y una colección de coches.