El cómico venezolano actúa mañana y el viernes en Vilagarcía
01 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Puestos a buscar un simil, de él se dice que es el Buenafuente venezolano. Comparación que Laureano Márquez acepta con agrado. Si bien su discurso humorístico tiene una mayor carga política. Su presencia en los principales canales de radio y televisión y sus artículos en prensa son constantes en su país. En plena gira internacional de su espectáculo Sit down, mañana y el viernes ofrecerá dos actuaciones en el asador Martis de Vilagarcía.
-Llevando la contraria desde el principio. En lugar del «stand up» usted propone el «Sit down»...
-Es que el stand up busca la risa fundamentalmente a través de anécdotas personalizadas por el cómico. Pero yo no hago eso. Mi humor no es evasivo. En mi caso ni siquiera estoy del todo seguro de que el público se vaya a reír. Yo milito en la concepción del humor que expuso Wenceslao Fernández Flórez de que «si miras sus labios se están riendo, si miras sus ojos están llorando».
-¿Qué diferencias hay entre el humor español y el venezolano?
-La situación que se está viviendo en Venezuela en términos de libertades y derechos es bastante compleja. Y cuando la libertad se ve amenazada el último refugio que tiene antes de sucumbir es el humor. Por eso los humoristas venezolanos somos perseguidos y amenazados. Yo siento que el humorismo español está mucho más relajado. No tiene la angustia que tenemos nosotros de tener constantemente que decir cosas.
-Para que se hagan una idea quienes no hayan visto nunca ninguno de sus vídeos, ¿quiénes podrían ser sus referentes?
-Buenafuente es un estilo cercano. Me identifico bastante con esa línea. También admiro el trabajo de José Mota.
-¿Y qué hace un licenciado en Políticas metido a comediante?
-Pues mira, la comedia es una manera de expresar políticamente muchos mensajes. Está claro que a mí mi formación me marcó el tipo de humor que hago. Cuando estoy en el escenario busco que mi humor tenga un sentido político. En la mayor amplitud y hermosura de esa palabra, política, que ahora está tan desprestigiada.
-¿El cómico tiene licencia para hablar de todo?
-Claro, el bufón es el único en la corte que le puede hablar claro al Rey. El cómico tiene esa ventaja.
-Usted ha reconocido que en sus escritos se autocensura.
-Más que autocensurarme lo que hago es buscar caminos oblicuos. A base de recibir demandas y sanciones ya voy conociendo a mis censores e intento esquivarlos. Porque mi compromiso no es con la verdad sino con mi opinión. Y con el derecho de la gente a expresar su opinión.
-A pesar de todo ello, ¿hay lugar para la esperanza?
-Sí. A mi me da esperanza que Venezuela es un país noble, amable, de gente generosa. Así que mi esperanza está en la mayor riqueza del país, que es su riqueza humana y su diversidad cultural.
LAUREANO MÁRQUEZ cÓMICO