
La falta de bivalvo en su ría empuja a profesionales a flote arousanos a pagar hasta 7.500 euros por arrendar lanchas que les permitan sumarse a la campaña
12 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Que el marisqueo en la ría de Arousa haya ingresado hace tiempo en la UCI está empujando a un número inusual de mariscadores a intentar trabajar en la ría de Noia, que hoy por hoy es la única cara amable que muestra la captura de bivalvo tanto en la comarca de Barbanza como en la de O Salnés. La única manera de poder sumarse a la campaña que empezó el pasado lunes en la desembocadura del Tambre es tener un permex de la cofradía noiesa. ¿Cómo se consigue? A pie es imposible, ya que se trata de permisos personales e intransferibles. Pero a flote sí hay forma de obtenerlo. Basta con alquilar una lancha que disponga del permiso. Este año se ha multiplicado el número de arriendos.
En las concesiones noiesas trabajan, este campaña más que nunca, mariscadores procedentes de toda la ría de Arousa. Los alquileres que se pagan por mariscar seis meses en Noia van desde los tres mil a los más de siete mil euros. La pregunta del millón es si compensa. En la primera semana de trabajo había quien decía que «a duras penas». Pero que mejor eso que quedarse en sus puertos de origen «sen coller nin unha ameixa nin un berberecho, porque non hai nada».
La campaña marisquera de Noia arrancó el lunes con menor volumen de capturas que el año pasado, pero con más facturación. Las cotizaciones acompañaron tanto en la primera jornada como en el resto de la semana. En los cuatro días de trabajo, se capturaron 128 toneladas de marisco y se facturaron 1,4 millones de euros. Eso significa que un productor de a flote que cogiese los topes de berberecho -los de almeja fue casi imposible que alguien los alcanzase, porque casi no hay- capturó, de media, marisco por valor de unos 1.600 euros en solo cuatro días de trabajo. Y, a pie, por valor de unos 1.000 euros. Aunque hay que insistir que se trata de medias, que unos profesionales pudieron ganar mucho más que otros dependiendo de la categoría del berberecho que capturasen.
Por otro lado, cabe recordar que no todo ese dinero se lo acaban embolsando los productores. La cofradía les descuenta un porcentaje. Y luego tienen que pagar sus seguros y lo que les cueste salir a trabajar. En el caso de a flote, por ejemplo, el combustible.