Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Los británicos descubren en 1909 el valor turístico de la ciudad

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

FIRMAS

Vigo recibe tres barcos mensuales de la Booth Line dedicados a la excursión de recreo

04 nov 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

A las diez de la mañana del 4 de noviembre de 1909 zarpaba del puerto de Vigo una pequeña embarcación con varias personas a bordo, dispuestas a recorrer la ría para celebrar un banquete en el lazareto de San Simón. El alcalde Miguel Fernández actuaba como anfitrión del escritor británico Walter Wood, contratado por la compañía naviera Booth Line para recorrer Galicia, acompañado por el paisajista Frank Henry Manson. El objetivo era realizar una guía que promocionaría turísticamente Galicia entre los británicos.

Alfred A. Booth, presidente de la Cunard Line y director de la Booth Line, había iniciado unos años antes con sus barcos viajes turísticos a diferentes zonas de Portugal. A partir de 1907, esta compañía británica pone su atención en Galicia debido a la influencia de su representante en Vigo, Federico Barreras Massó, quien trata de vender la idea de una «Suiza española».

A finales de noviembre de 1907, un apoderado de la naviera visitaba Vigo para ver la manera de incluir su puerto en los itinerarios de viajes turísticos. Una de las cuestiones que más preocupada a este miembro de la compañía de Liverpool era el número de plazas hoteleras de primera clase existentes en la ciudad. El problema quedó resuelto tras comprobar las instalaciones del Continental Hotel, propiedad de Julián Mojín. Los establecimientos hoteleros de Mondariz y A Toxa complementaban la oferta de una buena parte de Galicia.

Federico Barreras, por su parte, proponía crear una sociedad de fomento del turismo, con comités en Londres y París, subvencionada por todas las corporaciones y entidades interesadas en atraer forasteros. La Cámara de Comercio de Vigo y el Concello de Vigo aceptaron la propuesta y decidieron apoyarla.

Primeras travesías

A finales de mayo de 1909, Booth Line organiza sus primeros viajes desde Liverpool, Southampton y Londres hacia Vigo. Estas expediciones de recreo arribarán tres veces al mes en Vigo, entre los meses de mayo hasta finales de octubre. Desde la ciudad olívica, los grupos de excursionistas recorrerán diversas zonas de interés en Galicia, siempre próximas a la costa. Santiago, que Walter Wood, denomina «la Jerusalén española» en su guía A corner of Spain, es uno de los objetivos preferidos de los turistas.

En una de aquellas primeras expediciones llegó a Vigo Franciz Bourne, arzobispo de Westminster. El prelado británico desembarco el 24 de mayo de 1909 tras viajar en el Ambrose. Dirigía el arzobispo una peregrinación a Compostela, aunque antes de partir hacia la tumba del Apóstol, los peregrinos quisieron visitar Baiona. Junto a estos peregrinos, el buque también traía otro grupo de ingleses interesados en las aguas de Mondariz.

La Asociación para el Fomento del Turismo en Galicia, que tenía su domicilio en Vigo, una vez consolidado este flujo procedente de Gran Bretaña, quiso ampliar su campo de acción. En junio de 1913, la asociación realizaba gestiones con la agencia de viajes Lisonne y Zoon, de Amsterdam, para que incluyera Galicia en sus ofertas. El principal aval de aquella petición era el hecho de que en el puerto de Vigo hacían escalas los buques del Real Lloyd Holandés.,

Sin embargo, el inicio de la Primera Guerra Mundial rompió esta línea de actuación turística con el exterior.

eran otros tiempos noviembre 1909