1Cuando Consuelo Lorenzo y Casimiro Becerra abrieron en el año 1970 el restaurante pizzería Nuevo Santa Cruz en la calle Asturias hacían las pizzas con quesos gallegos que compraban en las ferias. «Es que no había mozzarella en A Coruña. Una clienta nos habló de una empresa de Madrid, Lácteos del Jarama, que la distribuía y desde entonces se la compramos a ellos», comenta Consuelo, que hoy cerrará para siempre un establecimiento pionero que ahora estaba ubicado en la avenida de los Mallos. Casimiro, que es oriundo de Santa Cruz de Montaos, Ordes, de ahí el nombre del negocio, decidió apostar por las pizzas porque había trabajado en Brasil con unos italianos. Hoy ponen fin a una historia de 44 años, pero no lo hacen por la crisis (su clientela es fiel) ni por que les cambien la renta (el local es suyo) sino por la edad y porque no hay ningún descendiente que quiera hacerse cargo de la pizzería más antigua de A Coruña. «Nos da muchísima pena. Lloro todos los días. Vienen clientes a despedirse...», asegura Consuelo, muy emocionada. Desconsolada.
Otros cierres
2Ayer les hablaba del adiós de la camisería Gala, donde trabajó de recadero Amancio Ortega cuando era un chaval. Pues con el final del 2014 y el decreto Boyer también se despiden otros negocios de siempre. Tomen nota, por poner solo unos ejemplos. El Piorno, en la calle de la Estrella. Echó el cierre y cuando pasen las fiestas empezará la reforma del local del que se hace cargo José Ángel Ameneiro, de Casa Rita. En el Munín de Juan Flórez hay un cartel que indica el cese de actividad tras medio siglo y los mejores deseos para el nuevo año firmados por Florentino y Leonor Munín. Ayer estaban cargando en cajas lo que quedaba de mercancía y enseres y retirando el cartel que tantas veces hemos visto en el cruce de Juan Flórez con las calles Nicaragua y Gómez Zamalloa.
Una mercería de 1930
3Y en el corazón de la ciudad, la calle San Andrés pierde por la ley Boyer otro local de siempre, la mercería La Marola, de los pocos que quedan, o quedaban, con los cristales curvos. «La fundó en 1930 mi abuelo, Deogracias Ramón Perandones, al que conocían como Jaime Ramón. Es una pena, estuvimos aquí tres generaciones...», comenta mientras vacía el bajo Elisa Ramón, nieta del fundador.
Nueva apertura
4Y como no todo van a ser noticias de cierres les cuento que la firma de moda infantil coruñesa Sanmar, que nació en 1968, celebró una fiesta, que incluyó música en directo, para celebrar la apertura de su primera tienda en el centro, en un bajo de Riego de Agua donde estaba Foto Artús. «Nos trasladamos de la ronda de Outeiro porque queremos darle un nuevo impulso a la marca», comentan desde esta empresa familiar que distribuye prendas a tiendas multimarcas de España y el extranjero. En un final del 2014 en el que la noticia es el cierre de locales de siempre, es una alegría acabar con una apertura. Feliz año.