Un análisis más allá del numérico de la actividad parlamentaria de los representantes de la provincia en las Cortes revela que el, en apariencia, ingente trabajo de los socialistas tiene algún que otro truco. Decenas de preguntas que podrían tramitarse juntas se hacen por separado para abultar su cuenta de resultados. Así ocurre, por ejemplo, cuando se interesan por las obras de conservación vial en las carreteras ourensanas y lo hacen con una iniciativa por cada tramo de la N-120, por citar solo una. De hecho, en no pocas ocasiones el Gobierno central sí reúne sus respuestas a ese tipo de cuestiones en un solo documento. También es habitual que la diputada y el senador del PSOE pregunten por datos que están a disposición de cualquiera en Internet, como por ejemplo los de desempleo y, cuando ocurre, no es extraño que el ejecutivo de Rajoy responda de ese modo, casi diciendo «busque usted en Google».
Las respuestas gubernamentales son, en muchas ocasiones, tan breves que acaban irritando a la oposición. El senador Miguel Fidalgo, del PSOE, manifiesta por escrito su disconformidad con la información que facilita el Gobierno en relación a las cuestiones que él plantea. Así lo ha hecho con siete de las últimas diez preguntas que realizó.
Por poner un ejemplo, el socialista preguntó por las actuaciones previstas en el año 2015 para la construcción de la variante norte en la capital ourensana. En su contestación el ejecutivo de Rajoy se remitió a los presupuestos generales del Estado, donde Fidalgo podría consultar esos datos, pero a este no le pareció suficiente. Pese a su insistencia, de poco han valido las quejas que tramita por ello y esta situación continúa dándose con notable frecuencia.
El socialista se queja con insistencia de las respuestas del Gobierno central