El base-escolta argentino cedido en la liga de Colombia tiene una temporada más de contrato con el Breogán
04 jun 2023 . Actualizado a las 19:20 h.Mateo Díaz (Olavarría, Argentina, 2002) está terminando su tercera temporada perteneciendo al Breogán, las dos últimas cedido, primero en Cáceres y esta última campaña en Almansa y ahora mismo en el Club Motilones del Norte de la liga colombiana. En su primer curso como breoganista consiguió el ascenso a la ACB siendo importante en ciertos momentos.
—¿Cómo está siendo la experiencia en la liga colombiana?
—Bien, bien, la verdad es que muy bien. Una liga diferente, un país diferente y compañeros diferentes. Así que aprendiendo al máximo, nutriéndome al máximo. De momento, muy bien.
—¿Cómo surge esta cesión al Club Motilones del Norte?
—Más que nada por el tema de seguir un poco. En Almansa, al final de temporada, me sentía bien, estaba agarrando más ritmo y mi agente me dijo que había la posibilidad de buscar alguna liga corta en Latinoamérica. Como me sentía bien físicamente, y también por el hecho de seguir con el ritmo, decidí tomar esta opción.
—¿Cómo es el nivel de la liga colombiana?
—Hay de todo. Hay muchos jugadores americanos también, hay argentinos, hay colombianos de buen nivel. Es fuerte también porque tienes muchos partidos seguidos. Yo llegué hace una semana y ya jugué cuatro partidos. Ahora nos quedan cuatro partidos en seis días. La verdad es que está bueno, está bueno.
—¿Cómo valora su temporada en el CB Almansa, donde ha mejorado todos sus registros con respecto a la temporada anterior en Cáceres?
—Sí, tuve mucho más protagonismo este año en Almansa. Era lo que buscaba y lo que necesitaba. Yo sabía que lo podía hacer. Estuve muy cómodo, contento porque sabía que se me iba a dar una temporada así. La estaba buscando. En Cáceres tampoco tenía mucho ese rol. Tenía algunos partidos, pero no ese equilibrio durante toda la temporada.
—¿En qué facetas cree que ha mejorado? Ha llegado a ser MVP de la jornada.
—Creo que era una cuestión más de confianza porque de trabajar no dejé nunca. Sí es verdad que físicamente mejoré, con el tiro creo que era más la confianza porque en Cáceres sentía que necesitaba más confianza en mí. Físicamente fue en lo que más mejoré, ahora soy mucho más vertical y más rápido. Me sentía mucho más cómodo corriendo la cancha y en ese lado creo que mejoré bastante.
—Ha asumido más tiros de tres. ¿Era una directriz del cuerpo técnico, fue por el rol, por la confianza que comenta o por alguna otra cuestión?
—Sí, creo que todo lleva un poco. Va todo un poco en el mismo lado. Jugué más, jugué con más confianza, vuelves un poco a lo que eras antes si se puede decir, ya te empiezas a soltar y todo fluye un poco más. Cuando no la metes o no tienes tantos minutos empiezas a dudar un poco y pierdes un poco la confianza, pero también hay que saber estar en esas situaciones, siempre poner el pecho e intentar dar lo mejor de cada uno.
—Siempre lo he descrito como un base-escolta. Cada vez se juega más con dos manejadores en pista. ¿En qué posición se encuentra realmente más cómodo?
—Casi siempre jugué al uno, muchas veces. Alguna vez me han usado al dos y me siento muy cómodo también, al no tener tanto el balón en las manos y recibirlo más que nada para finalizar.
—¿En qué posición se ve más a corto plazo?
—Yo creo que al uno, al uno.
—Tiene un año más de contrato con el Breogán. ¿Cómo han sido los contactos formales e informales durante esta temporada de cesión?
—Exactamente. Me queda una temporada más. He hablado con Tito (Díaz). Ellos ahora están cerrando algunas cosas y depende de eso van a decidir más o menos mi futuro. De momento, estoy tranquilo. Acá estoy entrenando, intentando mejorar y descansaré cuando vuelva a Argentina porque la pretemporada sí o sí la voy a hacer con el Breogán, dar allí lo mejor y esperar a ver lo que me comenten ellos.
—Veljko Mrsic le quiso conocer después de la Copa 2021 y también la pasada pretemporada. ¿Cómo es su relación con él y qué destacaría de él?
—Sí, muy bien, me parece un entrenador que siempre se fija individualmente en los jugadores. Me intenta ayudar. Yo también le pregunté antes de ir a Almansa qué cosas veía él que yo podía mejorar, no solo para que esté en su equipo, sino para la temporada en Almansa teniendo el rol que iba a tener. Eso es lo que me gusta también de él: es un entrenador que se preocupa mucho por el jugador.
—¿Se ve ya jugando en la ACB la próxima temporada con el Breogán?
—Tampoco lo he pensado mucho. Para mí siempre lo mejor va a ser, obviamente, jugar en la ACB y hacerlo con el Breogán. Es el club que me abrió la puertas para llegar a España. Siempre lo digo. Me dio muchas cosas. Yo creo que algún día llegará, no sé si la temporada que viene o cuándo. De momento estoy tranquilo, no lo he pensado mucho, pero creo que la opción que tome será la mejor para el club y para mí.
—¿Cómo ha vivido desde la distancia estas dos temporadas del Breogán en ACB?
—Me pone muy contento, me pone muy contento por el club, por la gente, por los amigos que tengo en el equipo. Me alegra porque sé que no es fácil mantenerse en ACB. Hay muchos equipos que suben un año y bajan al siguiente. Ni hablar de meterse en Copa el año anterior y este año lo hicieron muy bien también.
—¿Cómo es su relación con los hermanos Quintela? Incluso posó en un acto publicitario del CB Almansa con una camiseta del Atlético de Madrid por clara influencia de Erik y Sergi.
—Sí, sí, tengo una muy buena relación con ellos, me llevo muy bien. También con Salva (Arco), que está en el club, con Pablo (Duarte), con Rubén (Portes), con todos. Con los hermanos Quintela me llevo muy bien. El primer día me hicieron conocer a su familia y me trataron muy bien. Tuvimos química desde la primera vez.
—¿Qué destacaría de los bases del Breogán de estas dos temporadas?
—Intento también verme reflejado en ellos y ver el rol que busca el entrenador en ellos. Está bueno porque siempre se nota un progreso muy grande durante toda la temporada y eso es que trabajan bien en el club. Siempre intento aprender viéndolos.
—¿Algún jugador del Breogán le ha sorprendido especialmente?
—Evidentemente Musa porque la temporada anterior fue algo que no era normal. Este año un jugador que me gustó mucho fue Bamforth, que también en pretemporada me ayudó bastante. Ellos dos me marcaron.
—¿Qué tal en su etapa en Cáceres con un entrenador lucense en el cuerpo técnico como es Iago Castro, con el que coincidió también en Breogán?
—Sí, con Iago tengo muy buena química, nos llevamos muy bien. Trabaja muchísimo, en eso somos muy parecidos. Me ayudó mucho a seguir trabajando la técnica individual y a seguir mejorando día a día no solo como jugador, sino como persona también.
—¿Le gustaría que el Breogán jugase la Basketball Champions League? Hay un debate en el breoganismo.
—Sí, sí, lo sé, lo sé. Lo he escuchado. A mí me gustaría, la verdad. Es un premio para el club. Hay muchas cosas detrás, pero creo que sería un premio para el club porque está haciendo las cosas muy bien.
—¿Cree que si el Breogán juega la Champions le abriría más las puertas a quedarse en la rotación?
—Sí, puede ser. Eso sería también una buena opción para mí.
—¿Qué mensaje le enviaría a la afición de Breogán?
—Muchas gracias por apoyarme, siento mucho ese apoyo, que sigan así apoyando al club de su ciudad, que es lo más lindo que hay. Es una afición tremenda.
—¿Qué pronostica en las eliminatorias para el ascenso a ACB?
—Un año muy lindo para seguirla. Las dos sorpresas que hubo. Palencia está muy bien, voy con ellos, también porque tengo ahí dos excompañeros y también un argentino. Voy con Palencia. Va a estar muy entretenida. A ver qué tal Coruña en San Sebastián. Sí lo sigo, lo sigo.
—¿Cómo fueron los reencuentros con Diego Epifanio, que fue su primer entrenador en el Breogán?
—Sí, muy contento porque no había vuelto a ver a Diego desde que terminó la temporada con Breogán. Una alegría porque es muy buen entrenador, me ayudó mucho y eso siempre se agradece.
—¿Cuál cree que ha sido su mejor partido con Breogán? Ya fue importante en ciertos momentos y, sobre todo, cambiando dinámicas dentro de partidos.
—Yo creo que el partido que más me marcó fue contra Castellón en casa, que íbamos perdiendo casi de 20 puntos y pude cambiar la dinámica del equipo. Creo que quedó reflejado lo que era mi rol: intentar cambiar un poco la dinámica del equipo, dar energía, intentar correr más. Fue claramente mi rol en la temporada. Fue un partido muy lindo.