El internacional suizo del Río Breogán se declara «cómodo» ayudando en el juego interior
17 abr 2024 . Actualizado a las 19:03 h.El breoganismo está asistiendo últimamente a la mejor versión de la temporada de Anthony Polite (Lugano, Suiza, 1997). Con Sajus inactivo, Veljko Mrsic, el técnico del Río Breogán, ha encontrado en el internacional suizo un recambio más que válido para ayudar a Sakho, Juan Fernández y Rudan en el poste bajo. Ante el Baskonia volvió a ser uno de los más activos en la pintura.
—¿Cómo estaba el vestuario al término de ese encuentro en el Fernando Buesa Arena?
—Fue una derrota dura, difícil de asimilar, y no es la primera vez que nos pasa. Fuimos por delante todo el partido y se nos escapó la victoria en la última jugada, pero hay que seguir adelante, no queda otra. Aunque muy dolidos, salimos del encuentro con la cabeza muy alta. Debemos pensar ya en el próximo partido y en mejorar en los entrenamientos aquello que no hicimos bien.
—La suerte volvió a ser esquiva con el equipo una vez más.
—Así es. Ya son unos cuantos los partidos en los que hemos visto escapar la victoria en los instantes finales. Está claro que la fortuna no está de nuestra parte esta temporada. No tenemos suerte, es verdad, pero no debemos lamentarnos porque sí tenemos la mejor afición de la ACB detrás y otras armas para salir adelante. Lo de nuestra afición es una cosa increíble, nos da mucha energía tanto cuando las cosas van bien como cuando van mal.
—¿Esa derrota ante el Baskonia fue la más difícil de digerir en lo que va de temporada?
—Creo que sí. Jugamos un gran partido en equipo y teníamos la victoria prácticamente hecha, pero lamentablemente se nos escapó al final.
—Tiene mucho mérito someter y dejar en 76 puntos al poderoso equipo vitoriano.
—Muchísimo. Nuestra defensa fue muy buena ante un equipo con una capacidad ofensiva realmente grande.
—¿Qué les dijo Mrsic a la conclusión del choque?
—Que estaba orgulloso de nuestro comportamiento.
—Siendo alero, últimamente está jugando más en la posición de ‘cuatro’ y respondiendo a la perfección. ¿Ya había asumido ese rol en sus anteriores equipos?
—No, no, para mí es algo nuevo. Soy un jugador que puedo adaptarme a distintas posiciones y jugando de ‘cuatro’ me encuentro cómodo. Jugaré donde el entrenador crea que puedo ayudar más al equipo.
—Tras el parón por la Copa y la Ventana FIBA, y habiendo destacado con Suiza, se quedó fuera de la convocatoria en un par de partidos. ¿Cómo se lo tomó?
—Con naturalidad. Como cualquier jugador, me gustaría participar en todos los partidos y estar en cancha el mayor tiempo posible, pero el entrenador fue quien lo decidió y lo único que podía hacer yo era trabajar con más ganas, si cabe, para mejorar y volver al equipo.
—¿El entrenador le dio alguna explicación?
—No.
—¿Está satisfecho de su protagonismo en el Breogán?
—No es un año el que esté teniendo muchas satisfacciones. Al principio pensaba que podía ser mejor, pero aprendí muchas otras cosas y estoy muy contento aquí. Es mi primer año en España y espero seguir.
—De los cinco partidos que les quedan, tres son en el Pazo. Eso es una ventaja.
—Por supuesto. La afición nos ayuda mucho, nos da mucha fuerza y jugamos más cómodos.
—¿Alguna vez a lo largo de su carrera se había sentido tan arropado por el público?
—Como profesional no. Como decía antes, la afición del Pazo es increíble.
—¿Se pueden ganar los tres partidos de casa?
—Estoy seguro. Estamos trabajando muy bien y en el equipo confiamos en que sí.
—Serían suficientes para seguir en la ACB, ¿no cree?
—Sí. Once victorias llegarían, aunque lo mejor es no mirar mucho más allá del Gran Canaria. Hay que ir partido a partido y tratar de ganarlos todos.
«McLemore es un excelente compañero y lo necesitamos para lograr la permanencia»
No tuvo reparos el internacional helvético en pronunciarse, aunque de forma muy superficial, sobre el episodio de su compañero Ben McLemore, detenido y acusado en Estados Unidos de varios delitos sexuales y de nuevo en el equipo tras haber quedado en libertad provisional pagando una fianza de 50.000 dólares.
—¿Cómo se vivió en el vestuario todo lo que pasó con McLemore?
—Estábamos muy centrados en el trabajo. Es un asunto personal. Lo único que puedo decir sobre él es que es un excelente compañero y una buena persona.
—¿Ha hablado con él sobre el tema?
—Es un asunto personal, prefiero no hablar más de eso.
—¿Cómo lo ha visto de ánimos?
—Como siempre, muy animado y con muchas ganas de trabajar y de ayudar al equipo.
—¿Lo cree imprescindible para seguir en la ACB?
—Todos y cada uno de nosotros somos imprescindibles. A él, por supuesto, también lo necesitamos para lograr la permanencia porque nos aporta muchas cosas. Es muy buen jugador y nos ayuda mucho.
—¿Qué impresión le está causando la Liga Endesa?
—Muy buena. Puedo confirmar que se trata de una de las mejores ligas del mundo. Hay mucha calidad y me gusta mucho el estilo de juego. Como he dicho antes, me gustaría seguir aquí más tiempo.
—¿Y el Breogán? ¿Es cómo imaginaba?
—Es un gran club. Las personas que lo forman son muy buena gente y mi relación es fantástica con todas ellas. Y luego está la afición, que es la mejor. Estoy muy contento aquí.