El alero húngaro fichó este pasado verano por el Joventut, rival del Breogán este sábado en Badalona
18 oct 2024 . Actualizado a las 20:06 h.Adam Hanga (Budapest, 1989) es uno de los jugadores más importantes del baloncesto europeo en la última década y media. Desde su llegada a la ACB en 2011, ha jugado en equipos grandes como Manresa, Baskonia, Barça o Real Madrid evolucionando en paralelo su juego, desde un estilo más atlético y por encima del aro hasta convertirse en un completísimo exterior capaz de jugar de escolta, de alero y de base. Campeón de la Euroliga y de la Liga con el Real Madrid, así como de la Liga y de tres Copas con el Barça. El internacional húngaro es un libro abierto jugando al baloncesto por su defensa, manejo de balón, tiro, rebote y visión de juego. El Breogán visita al Joventut en Badalona este sábado (18 horas, Movistar Deportes).
—¿Cómo se está encontrando estos primeros meses en el Joventut?
—Muy bien, muy contento. Mucha ilusión, muchas expectativas del equipo y de mí mismo. A ver si podemos cumplir un año bonito juntos. Mi familia está súper contenta, todos estamos otra vez en Barcelona.
—¿Por qué no continuó en Estrella Roja?
—No seguir en Estrella Roja no fue una decisión mía. Yo tenía un contrato de 1+1 y el club decidió que no quería seguir conmigo. Cuando pasa eso, hablo con mis representantes, no teníamos un objetivo de volver a España, escuchamos algunas ofertas y la Penya vino muy pronto, tuve una reunión, hablé con Dani (Miret) y Jordi (Martí). Entonces, decidí que era un momento bueno para mí y para mi familia volver a España. Fue fácil.
—¿Qué le pide Dani Miret?
—Un poco de todo, como toda mi carrera. Yo he intentado siempre dar todo por el equipo, ser un referente del equipo dentro y fuera de la pista. He jugado muchos años en Euroliga y en ACB. Yo todavía no tengo muy claro cómo puedo ayudar de la mejor manera al equipo. Intento ser yo mismo, es la mejor manera de ayudar. Ser un jugador que nunca se para, que siempre lucha. Dentro del vestuario, ayudar al resto de compañeros como siempre.
«Si algo siempre he hecho bien es adaptarme a las necesidades »
—Usted evolucionó de ser un jugador atlético por encima del aro en Manresa a ir siendo capaz de jugar en las tres posiciones exteriores y aportar en cada faceta. ¿Cómo analiza este proceso?
—Sí. Es así. En mi carrera he cambiado, he jugado en muchos equipos, en muchas situaciones. Si tengo que decir algo que he hecho bien es que siempre me he adaptado a las necesidades del equipo. Ése es mi superpoder (se ríe), mi punto fuerte. Si el equipo necesitaba un base me he adaptado bien y he intentado ser un base; si el equipo necesitaba un especialista defensivo, también; en otros equipos he sido más creador y más anotador; y en mi selección juego totalmente diferente como referente en ataque. No tengo claro cómo es la manera de ayudar al Joventut. El equipo se está formando, vamos creando, estamos creciendo juntos.
—¿Cómo se encuentra físicamente?
—Todavía sigo arrastrando el tobillo, no me deja estar al 100 %. En las próximas tres semanas o un mes seguro que me va molestando. Yo estoy cómodo cuando ayudo al equipo.
«La Penya es un club muy especial»
—¿Qué tiene de especial el Joventut?
—La Penya es un club muy especial. Hay muy pocos equipos con tanta gente de la casa, con jugadores de aquí, con jóvenes que están creciendo y que se les dan oportunidades en ACB. Y también tenemos jugadores con un nivel más alto que la Eurocup, como Ante Tomic, que jugaría fácilmente en cualquier equipo de Euroliga, Kassius Robertson jugó también en Euroliga la temporada pasada o yo mismo. Estamos ayudando aquí con nuestra experiencia y nuestro talento a los jóvenes.
—¿Cómo es Dani Miret como entrenador?
—Muy bueno, es un entrenador con mucho futuro, está haciendo muy bien su trabajo, trabaja mucho, es un obsesionado del baloncesto. Estoy encantado con él. Como persona es una maravilla. Además, es un entrenador que es muy honesto, te dice las cosas como son, te dice la verdad, sea negativa o positiva. Nos llevamos muy bien. Lógicamente está en el principio de su carrera. Yo, con 35 años, sigo intentando mejorar cada día.
—¿Cómo está el Joventut después de la derrota en Eurocup?
—Tenemos que demostrar y tenemos que reaccionar. Me duele perder. Lo muy bueno del deporte es que en dos o tres días normalmente tienes otra oportunidad de demostrar que fue un error. Va a ser un partido complicado. No digo que ganemos de veinte o de dos, pero tenemos que ganar.
—¿Qué referencias tiene del Breogán?
—Yo tengo la suerte de tener un húngaro jugando en el Breogán. Estoy súper contento cuando puedo jugar contra un compatriota de Hungría, como es (Adam) Somogyi. Estoy muy contento.
—¿Qué opina de Adam Somogyi como jugador?
—Lo conozco muy bien, trabaja mucho, tiene una capacidad de trabajo increíble, sé que tenía el sueño de jugar en la ACB y el año pasado ya estuvo en Andorra.
"El Breogán lo ha hecho muy bien, tiene mucho talento"
—¿Qué recuerdos tiene de sus partidos en Lugo con el Barça y el Real Madrid?
—Recuerdo que con el Madrid perdimos en mi último partido en Lugo. Buenos recuerdos no tengo. El Breogán lo ha hecho muy bien estos años, tiene mucho talento, juega mucho mejor en casa que fuera, aunque digo esto ahora, pero el sábado veremos (se ríe). Tienen a Darrun Hilliard, que ha jugado muchos años en equipazos como CSKA o Maccabi.
—¿Cómo recuerda a Dzanan Musa, con el que compartió una temporada en el Real Madrid?
—Dzanan demostró su talento en Lugo siendo el MVP. Todo el mundo yo creo que tenía la duda de si lo podía hacer en el Madrid. ¡Pues ya lo lleva haciendo dos años! Tiene una mentalidad muy buena, muy competitiva y esto va muy bien con el Real Madrid, una mentalidad muy del Madrid. Eso le ha hecho adaptarse muy bien y lo hizo desde el principio. Ganamos la Euroliga juntos, cuando lo veo siempre quiero darle un abrazo.
—En el Joventut juegan a veces con dos bases como Devon Dotson y Guillem Vives, además de usted. ¿Cómo se encuentra en esa estructura de manejadores?
—Sí, Dani (Miret) va probando a ver cómo funciona mejor el equipo, también dependiendo del rival. Sí, es bueno porque yo también tengo la capacidad de subir el balón o podemos jugar con un quinteto alto conmigo, con Guillem (Vives), con Yannick (Kraag)y entonces somos muy altos. Tenemos diferentes opciones, es uno de nuestros puntos fuertes. Estamos buscando la solidez.
—¿Reencontrarse con ex compañeros como Pau Ribas, Ante Tomic o Artem Pustovyi le ha ayudado en su integración en la pista?
—Sí, ha facilitado mucho las cosas. Y sobre todo volver a la ACB. Es mucho más sencillo para mí. El año pasado en la Liga Adriática he jugado contra equipos y jugadores que no conocía ni había jugado nunca. Este año en Eurocup es un poco complicado porque hay equipos y jugadores contra los que no había jugado. Y, claro, cuando llevas tantos años en Euroliga, el scouting es mucho más fácil.
—¿Cuál es el nivel de la Liga Adriática?
—Es complicado. Hay equipos, como Partizán o Estrella Roja, que son muy fuertes y juegan en Euroliga, pero hay otros equipos que no tienen el nivel. Hay partidos que pierde algún equipo por cincuenta o por cuarenta. Esto no pasa en ACB. Ganan Partizán o Estrella Roja. En la liga regular solo se decide el factor cancha entre ambos. En los últimos años el que ha ganado el factor cancha es el que ha ganado la Liga Adriática. Es lo único que importa.
—Jugó la temporada pasada en Estrella Roja con Trey Thompkins. ¿Cómo lo recuerda?
—Somos muy amigos. Gracias a mí también fichó por Estrella Roja. Estaba entre retirarse o no, pero en Estrella Roja volvió a encontrar su amor por el baloncesto. Me alegro muchísimo por él. Vi que había vuelto a jugar en la pasada jornada en Andorra.
—¿Está especialmente orgulloso de haber jugado en Manresa, Baskonia, Barça y Real Madrid, y siempre dejando muy buen recuerdo?
—Sí, no puedo quejarme de los equipos en los que he jugado (se ríe). He estado en equipos maravillosos. Lo más importante para mí es que he ganado muchos títulos. Ese recuerdo me va a quedar para siempre, como la gente con la que trabajó conmigo, los compañeros, la gente que está alrededor del equipo. Es bueno dejar un hueco positivo. Esto me gusta mucho.
«Espero disfrutar un par de años más como jugador»
—Cuando en el verano de 2023 se despide del Real Madrid, usted escribió en redes sociales: "Espero que nuestro camino, de una manera o de otra, se vuelva a cruzar". ¿A qué se refería? ¿A trabajar en otro rol en el club?
—Sí. Nunca se sabe. Es algo que todavía no lo sé. No estoy al 100 % seguro de qué manera me gustaría quedarme en el baloncesto, si de entrenador o algo más. Estoy formando, pensando e intentando manejar. Espero disfrutar un par de años más del baloncesto como jugador.
—¿Qué momento o momentos destaca de su carrera?
—Obviamente ganar la Euroliga con el Real Madrid. Hay muchos otros partidos que recuerdo, pero si tengo que coger un momento es la Euroliga. La había soñado muchos años. Estuve muy cerca muchas veces. Cuando la gané me dije: 'Al final hemos llegado'.