En Zaragoza igualó el registro más bajo de valoración de sus 745 partidos en la Liga Endesa, donde solo ha sufrido dos derrotas por más de 50 puntos
03 nov 2024 . Actualizado a las 20:33 h.Llevaba tiempo el Río Breogán sin ofrecer una imagen tan desoladora en la Liga Endesa. En el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza su rendimiento fue paupérrimo. El resultado (111-53) lo dice todo y la suma de valoración acumulada de los hombres de Mrsic habla por sí sola: 22 créditos. En los 745 partidos disputados por el conjunto breoganista en la ACB, solo en otra ocasión el dato de rendimiento había sido tan ridículo. Fue hace 30 años en un partido en el Pazo dos Deportes de Lugo ante el Barcelona.
Rendimiento
La suma de valoración (22) más baja desde el 94
El equipo lucense no pudo acumular más que 22 créditos en el duelo ante el Casademont Zaragoza. Solo Toni Nakic superó la decena —sumó 14—, Adam Somogyi no pasó del cero, y tres jugadores acabaron con dígitos negativos: Edin Atic (-5), Aleksandar Aranitovic (-3) y Erik Quintela (-2). El resto muy poco aportaron al total de créditos: Jordan Davis (2), Charlie Moore (6), Eric Vila (1), Dragan Apic (3), Darrun Hilliard (1), Jordan Sakho (2) y EJ Onu (2). A punto estuvo la escuadra breoganista de establecer un nuevo récord negativo de valoración en su trayectoria en la Liga Endesa. Igualó el que había establecido hace tres décadas, en la temporada 1994/1995, en la visita del Barcelona al Pazo. Ganaron por 53-90 los de Aíto García Reneses a un Breo entonces gobernado por Iñaki Iriarte y que aquel 11 de septiembre de 1994 no le salió una a derechas. Como en el duelo en Zaragoza, solo un jugador alcanzó la decena de créditos. Fue Thomas Adams, que acumuló 10, mientras que los 12 restantes se repartieron de la siguiente manera: Glover (5), Medianero (-2), Gil (3), Cervantes (-4), Sergi López (2), Luquero (1), Baeza (-2) y Giomi (5) , a los que hay que sumar los cuatro en la estadística general del equipo. Diez años después, el Breogán volvería a rozar un nuevo registro más bajo de valoración. En la visita del TAU al Pazo en el curso 2004/2005, que acabó con victoria visitante por 48-88, solo pudo acumular 23 créditos. Especialmente nefasto fue el valor de rendimiento de Carraretto, que presentó un -10. Esteban López (-5), Adrián Núñez (-2) y Joseph Gomis (-2) también acabaron con déficit.
Historia
La mayor paliza que recibe en la ACB
La derrota en la cancha del Zaragoza es la más abultada que sufre el Río Breogán en la Liga Endesa. Fueron 58 los puntos de desventaja en el marcador en el segundo partido en la ACB que los breoganistas caen por una diferencia superior al medio centenar de tantos. La anterior ocasión había sido en los cuartos de final de las eliminatorias por el título de la campaña 1985/1986, en los que se cruzó con el Barcelona. El conjunto blaugrana sentenció el pase a las semifinales en el Palau con un 123-82, y en el Pabellón Municipal de Lugo dio otra exhibición aún mejor frente a los pupilos de Pablo Casado. 82-137, una diferencia de 55 puntos, con 40 tantos de Chicho Sibilio y 22 de Julián Ortiz. En el ránking de las mayores derrotas sufridas por el Breogán en la Liga Endesa aparecen a continuación la encajada ante el Real Madrid (98-54) en el curso 2005/2006 y la de un año antes ante el TAU (48-88). En la primera, Hervelle y Rakocevic, ambos con 18 puntos, fueron los mayores azotes para las huestes de Moncho López. Mientras tanto, en el severo revés ante el conjunto vitoriano, Macijauskas fue el mejor anotador de los de Ivanovic con 19 tantos.
la mayor derrota
140-48 en la visita al Real Madrid en 1976
Hay que retroceder unas cuantas décadas para encontrar la mayor derrota encajada por el Río Breogán en la élite. Ocurrió el 8 de febrero de 1976 en el campeonato entonces denominado como Primera División. El 140-48 sufrido en el cancha del Real Madrid es la mayor paliza del baloncesto profesional en España, según Relevo. Aquel día, Walter Szczerbiak estableció un nuevo techo de anotación. Convirtió 65 puntos, con un 25/27 en tiros de dos y 15/17 en tiros libres —entonces no había triples—.