Juan Fernández: «La clave para la salvación fue que estábamos unidos, dejamos el ego a un lado»

MILLÁN GÓMEZ

FORZA BREO

SERGI GERONÈS

El ex pívot y ala-pívot del Breogán juega en el Girona, nuevo rival del equipo lucense

20 dic 2024 . Actualizado a las 20:31 h.

Juan Francisco Fernández Ríos (Santa Fe, 2002), después de una temporada en el Breogán, fichó el pasado verano por el Bàsquet Girona, que suma dos victorias frente a las tres de los lucenses. El ala-pívot y pívot internacional argentino participó en el histórico Breogán que ganó cuatro partidos en la Basketball Champions League y su rendimiento en las últimas jornadas de liga fueron imprescindibles para la permanencia. Su Bàsquet Girona visita al Breogán este sábado (18 horas, Movistar Deportes).

—¿Cómo se está encontrando en esta nueva etapa en Girona?

—Bien. Me adapté súper rápido, mis compañeros lo hicieron súper fácil también, pero los resultados no acompañan, eso te tira un poco para abajo, pero el resto de diez, la verdad. 

—¿Cómo es trabajar con Darryl Middleton, que es asistente técnico?

—Sabe mucho, ha jugado al más alto nivel. Intento aprender de cualquier cuestión que me dice, intento sacarle el máximo jugo. En el día a día, en los ejercicios individuales, sigue estando en forma, es increíble (se ríe). Me gusta aprender de él.

—¿Ha tenido algún contacto también dentro de la cancha con Marc Gasol o solo fuera de la cancha?

—No, solo fuera de la cancha. Se ha pasado unas cuantas veces por aquí, hemos charlado, pero todo el contacto con él ha sido fuera de la cancha.

—¿Cómo fue su decisión de no continuar en el Breogán?

—Bueno, yo estaba buscando un club con mucha ambición, que me presentase un lindo proyecto, que confiase mucho en mí y cuando hablé con la gente de Girona me sentí así, sentí que querían que formase parte de este proyecto, que querían que fuese una pieza importante. Decidí dar ese cambio. Fue dándose en verano con varias charlas.

—¿Cómo están siendo las primeras sensaciones con Moncho Fernández como nuevo primer entrenador?

—Bien. Muy positivas. Es muy exigente, me gusta, pero todavía es temprano, así que hay que darle tiempo.

—¿Le ha ayudado en su integración Maxi Fjellerup, que lleva tres años en Girona y argentino como usted?

—Sí, tú lo dijiste. Sobre todo al principio porque no sabía dónde ir a comprar (se ríe), dónde comer, estuvo ahí para lo que necesitase. Lo hizo todo mucho más fácil.

—¿Cómo es el Bàsquet Girona como club? Tiene mucha estructura.

—Bien. Es un club con mucha ambición, que quiere crecer, muy serios y esa parte me gusta mucho.

 —Esta temporada juega en la posición de cinco, pero también puede jugar al cuatro. ¿Ha cambiado algo en su perspectiva sobre dónde preferir jugar?

—Sí, eso es, hasta el momento en Girona solo he jugado al cinco. Me da igual mientras juegue bien y saque provecho a mis ventajas tanto al cuatro como al cinco. Veremos ahora con Moncho qué idea tiene, pero yo estoy preparado para jugar en las dos posiciones. 

—¿Qué siente emocionalmente por volver a jugar en el Pazo el sábado?

—Tengo ganas de ir. Es un partido importante para los dos equipos. Conociendo a la gente de Lugo sé que van a estar al cien por cien con un muy lindo ambiente. Tengo ganas de volver, lo pasé bien en Lugo y siempre es lindo volver.

—¿Qué referencias tiene del actual Breogán?

—Sé que se lesionó Charlie Moore, así que veremos cómo se adaptan a eso porque era un jugador muy importante. Estamos viendo vídeos sobre el equipo. Conozco a algunos de los chicos porque estaban el año pasado. Estamos analizando el cambio del nuevo entrenador, antes estaban con Veljko (Mrsic).

—Seguramente en algún duelo se enfrente usted a Toni Nakic. ¿Difícil que uno le sorprenda al otro con algún registro, no?

—(Se ríe). Sí, tengo ganas de jugar contra Toni, entrenamos mucho uno contra el otro la temporada pasada, fue mucho tiempo defendiéndonos el uno al otro y ahora a ver cómo se nos da jugando en partido.

 «Crecí mucho durante el año en Lugo»

—¿Cómo valora su temporada pasada en el Breogán?

 —Bien. Fue muy positiva tanto para mí en lo individual y luego en lo colectivo porque conseguimos el objetivo de mantener la plaza en ACB. Crecí mucho durante el año, que era lo que yo buscaba. Fue una etapa muy, muy positiva para mí.

—¿Cuáles fueron las claves para la permanencia la temporada pasada con esas cuatro victorias en seis jornadas, cinco en nueve jornadas?

—Lo más importante fue que estábamos muy unidos como grupo, estábamos todos con el compromiso de sacarlo adelante más allá de las atrocidades que ocurrieron, que fueron muchas durante la temporada. Todos sabíamos que el objetivo era la permanencia. Dejamos el ego de lado para intentar sacarlo todo, ésa fue la clave.

—¿Con qué compañeros tuvo más empatía dentro y fuera de la cancha?

—Con Toni (Nakic), con Sergi (García), con los Quintela (Sergi y Erik) también, con los que hablaban en español, con Jordan Sakho cuando vino, igual con todos. Al final de temporada tuvimos buen feeling con todos, se hizo un lindo grupo. 

—¿Qué partidos destaca a nivel individual?

—El de Barcelona en el Palau me gustó mucho, fue un partido que disfruté. El partido anterior fue una derrota dura no recuerdo cuál (contra el Unicaja en Lugo). En ese partido en el Palau estuvimos todos, todos increíbles, ése fue mi favorito. Y también el de Granada estuvo muy bueno.

—¿Cómo era Veljko Mrsic como entrenador?

—Bien. Es muy exigente, como la mayoría de los entrenadores, siempre buscaba que nosotros mejorásemos, siempre estaba de nuestro lado. Hay algunos jugadores a los que se les exige y piensan: "No le gusto al entrenador". Pero no, no, Veljko siempre quería que todos mejorásemos. Tenía ganas de jugar contra él, no se ha podido dar, pero le estoy agradecido.

—¿Cómo fue su vida en Lugo?

—Bien, al principio fue dura por la lluvia (se ríe), pero una vez que me acostumbré al clima, a la ciudad y comencé a conocer más gente, fue muy lindo, se come muy bien en Lugo, el pulpo es algo que extraño un poquito. Al final, lo pasé muy bien.