Kendrick Perry, jugador de Unicaja: «Ibon Navarro te da la confianza para que puedas ser tú mismo en la cancha»

MILLÁN GÓMEZ LUGO

FORZA BREO

Kendrick Perry conduce el balón en el Wizink Center contra el Real Madrid
Kendrick Perry conduce el balón en el Wizink Center contra el Real Madrid EUROPA PRESS

El base estadounidense es uno de los líderes del conjunto malagueño, al que visita el Breogán este sábado

27 dic 2024 . Actualizado a las 18:55 h.

Kendrick Dennard Perry (Atlanta, 1992) cumple su tercera temporada en el Unicaja Málaga, con el que ha ganado la Copa de 2023, así como la Champions League (BCL), la Supercopa ACB y la Copa Intercontinental en este 2024. Esta temporada ha mejorado su promedio de asistencias tanto en ACB (4.3) como en BCL (5.6). Un base vertical, de ritmo alto y capaz de dirigir el juego de un equipo extremadamente coral como es el Unicaja, próximo rival del Breogán este sábado (18.00 horas, Movistar Deportes).

—¿Cómo se siente en su tercera temporada en Málaga?

—Por circunstancias tuvimos que empezar a preparar la temporada más pronto que la mayoría de equipos (Intercontinental y Supercopa). Hemos tomado una bastante buena posición por ahora en la temporada. Eso por un lado, pero también entendiendo que podemos jugar un mejor baloncesto. El trabajo hasta ahora ha sido realmente bueno. Tenemos los hábitos que establecimos a principio de temporada y tenemos la suerte de mantener un grupo central de jugadores. No necesitamos muchas conversaciones largas, todo el mundo entiende lo que tiene que hacer.

—¿Qué diferencias encuentra entre el actual Unicaja y el de la temporada pasada?

—Por supuesto añadimos a Tyson (Pérez), Killian (Tillie) y Olek (Balcerowski). No ha sido difícil, no ha sido un reto su adaptación porque son buenos chicos y se han aclimatado bien. La temporada pasada solo tuvimos que adaptar a Kam (Kameron Taylor), solo era un jugador. Ahora han sido tres. Fue un poco diferente para nosotros. Lo importante es que los nuevos entiendan quiénes somos y lo que hemos logrado estas dos temporadas anteriores. Y todo sin restar nada a lo que tenemos. Nada es nuestra contra. Tenemos que entender todo lo que conlleva el nivel, la posición que hemos conseguido estos últimos dos años.

—¿En qué momento de forma está el equipo?

—Tenemos obviamente nuestros objetivos, los que nos fijamos internamente. Estamos jugando de una forma para conseguir un balance de victorias bastante bueno. Líderes en la BCL y en lo alto de la ACB, pero entendemos que podemos mejorar mucho. Pero mientras mejoramos estamos consiguiendo la fórmula para seguir ganando partidos y seguir teniendo éxito. Mi trabajo como uno de los líderes de este equipo es simplemente asegurarme de que sigamos teniendo la mentalidad y el hambre para intentar alcanzar estos objetivos y no volvernos complacientes y estancados con el éxito que hemos tenido hasta ahora.

—¿Por qué ha mejorado esta temporada su promedio de asistencias?

—Es solo una cuestión de comodidad. Conozco a los chicos con los que juego. Es mi tercera temporada ya con la mayoría, ya hay una familiaridad. Tenemos éxito contra diferentes sistemas, contra diferentes tipos de ayudas y coberturas defensivas. La circulación de balón es un aspecto que el cuerpo técnico ha seguido mejorando desde el primer año.

—¿Cómo trabaja su capacidad para ser tan potente y tan hábil a la vez cuando conduce el balón y cuando penetra?

—Supongo que gran parte de eso es solo instinto, algo natural que se va desarrollando. Siempre recuerdo que era de los niños más rápidos de mi clase y de mi equipo. Con el tiempo fui entendiendo el juego y tratando de aprender que tienes que equilibrar la velocidad con el ritmo al mismo tiempo, que no siempre puedes ir a cien, aunque quizás eso piense la gente de fuera, no lo sé. Entiendo que la velocidad es una de mis habilidades.

—¿Qué debéis mejorar para llegar a la final de la ACB? La temporada pasada ustedes fueron semifinalistas tras ser ganadores de la liga regular.

—Es solo una cuestión de mentalidad. Nos quedamos cortos el año pasado. No solo debemos merecerlo, sino conseguirlo. No podemos esperar mejores resultados haciendo las mismas cosas que hemos estado haciendo, tenemos que dar un paso adelante cada uno individualmente. Debemos mejorar nuestras ambiciones, elevar nuestro nivel.

—¿Cómo es Ibon Navarro?

—Es genial. Es de esos entrenadores que saca el máximo provecho de los jugadores. Los jugadores le respetamos. Saca lo mejor de ti, pero al mismo tiempo te exige mucho. Eso sí, te da la confianza para que puedas ser tú mismo en la cancha y eso es lo más importante que ha hecho por mí durante estos años juntos. Yo coloco a Ibon entre los entrenadores más brillantes, con la mentalidad más brillante y más reputados de España y de Europa.

—¿Qué opina del Breogán?

—La gente puede ver su clasificación y pensar que es un partido fácil, pero nosotros tenemos que ser mejores. Han fichado un base muy dinámico (Dae Dae Grant) para sustituir a Charlie Moore. Desde que tienen un nuevo entrenador han sido mucho mejores defensivamente. Vienen con la actitud de no tener nada que perder. Vendrán a jugar un gran partido.

—¿Qué recuerda de sus dos partidos en Lugo?

—Lo principal que recuerdo es el ambiente genial que hay. No importa si su equipo va ganando o perdiendo por veinte puntos. Como jugador contrario el ambiente es muy hostil, lo cual estoy seguro de que los jugadores del Breogán lo aprecian. Son lugares más difíciles para jugar que lo que pensarías previamente. Te metes en el ambiente y ves que los aficionados de Lugo son muy apasionados por el baloncesto y por su equipo.

—Usted jugó en la Liga Adriática (ABA League) y varios jugadores del Breogán también. ¿Cómo valora el nivel de esa liga? Usted fue compañero de Edin Atic en el Buducnost y de Dominik Mavra en el Karpos Sokoli.

—Es una de las ligas más fuertes de Europa. Podría verse como una liga desequilibrada. Partizán, Estrella Roja o Buducnost lideran la clasificación año tras año, pero hay algunos equipos que son competitivos. Como has mencionado, he jugado con jugadores como Edin Atic y Dominik Mavra. Va a ser muy agradable verlos y hablar con ellos un rato. Valoro mi etapa en la Liga Adriática.

—¿Qué destaca de Tyler Kalinoski?

—Si piensas en Tyler como jugador de baloncesto lo primero que se te viene a la mente es su tiro, ¿verdad?, la forma en la que es capaz de salir de los bloqueos y tirar, esa capacidad de tirar de forma tan rápida. Además, ya lo conocía de haber jugado contra él. Tenemos un sentido del humor muy similar, por lo que en el vestuario siempre estamos bromeando sobre las cuestiones más aleatorias. Como persona, es alguien del que estoy muy feliz de compartir vestuario y ser testigo de su día a día.

—¿Qué destaca de su compañero gallego Jonathan Barreiro?

—Johnny es un jugador útil para nuestro equipo. Por ejemplo, si necesitamos cerrar el rebote sabemos que él entrará y conseguirá siete u ocho en un mismo partido. Es un buen jugador para tirar en momentos oportunos y realizar grandes jugadas en un momento importante de partido. Es una gran persona en el vestuario, hemos pasado muchos momentos juntos, cenando, etcétera.

—¿Qué opina del funcionamiento actual del baloncesto en términos de clasificación? ¿No cree que el Unicaja merece jugar en la Euroliga?

—Sí, como competidor siempre voy a decir eso. Confío en nuestras posibilidades contra cualquier equipo de Europa y nuestras victorias contra equipos de Euroliga así lo demuestran. El calendario de Euroliga con la ACB puede ser realmente exigente. Es un buen tema del que hablar libremente.

—¿Cómo recuerda su temporada en el Panathinaikos 2021-2022 jugando 19 partidos en Euroliga?

—Fue un poco agridulce. No tuvimos éxito como equipo ni yo individualmente. Fue realmente estresante para mí, pero cuando pienso en Panathinaikos recuerdo las amistades que hice en el equipo, incluso gente de la ciudad de Atenas ajena al equipo, trabajadores también del club. Hice mucha amistad con Daryl Macon, Okaro White, Jehyve Floyd o Howard Sant-Roos. Estoy muy agradecido por haber jugado en Panathinaikos.

—Usted jugó en la G-League (Liga de Desarrollo de la NBA). ¿Qué aprendió allí?

—Me dio una idea de hacia dónde iba, ver las diferencias, los matices. Fue un tiempo breve. Yo venía de Australia. Ves a muchos jugadores que han hecho carrera en la G-League esperando una llamada de la NBA que puede que suceda o no. No era mi caso, no era lo mío. Yo quería viajar, disfrutar, conocer culturas diferentes. Estoy agradecido por la oportunidad de haber jugado en la G-League, pero durante ese tiempo supe que no era mi ruta, no era mi viaje.