Al equipo lucense le faltó continuidad, acierto en los triples y un mayor control del rebote defensivo frente a un rival que fue por delante en el marcador los 40 minutos
02 ene 2025 . Actualizado a las 21:37 h.Esfuerzo sin premio. El Breogán lo intentó con toda su alma y el Pazo también, pero el Baxi Manresa se hizo con la victoria en el primer partido del año para ambos. La contienda apenas dio lugar al debate. Ganaron los visitantes porque fueron mejores que los anfitriones en aquellos aspectos con mayor relevancia en el devenir de un encuentro, y la prueba está en que cogieron la iniciativa en el marcador en el primer ataque del duelo y la mantendrían hasta el bocinazo final. El Breo fue un equipo demasiado impreciso, en ocasiones temeroso y con poca puntería en los triples, así como excesivamente blanco en el rebote defensivo. 79-88 fue el marcador final.
El primero en abrir fuego fue el Manresa con un triple de Dani Pérez a los pocos segundos. Massa estableció el 0-5 y Alston penalizó todavía más la vacilante salida de un Breogán que necesitó algo más de tres minutos para abrir su cuadrícula de puntos. La estrenó Dae Dae Grant después de un parcial de 0-10. Las defensas eran al límite tanto en el perímetro como en la pintura y el Pazo no parecía conforme con el criterio arbitral. En el ecuador de la manga, 3-14 y el Breo con un quinteto muy distinto al inicial. Apic insistía en el poste bajo, Mavra trataba de aportar velocidad y dinamismo, pero no conseguían los celestes encontrar situaciones cómodas para anotar y descoser las costuras de un Manresa duro en sus dominios y más solvente que su oponente cuando enfilaba la canasta contraria. La ventaja de los pupilos de Diego Ocampo era de seis puntos (17-23) después de un triple de Grant, el primero de los celestes en el partido.
Grant y Somogyi no acertaron en los primeros intentos del Breo en el segundo acto y sí daría en el blanco Alston desde el triple. El Pazo seguía indignado con la labor de los colegiados y Luis Casimiro gastó su primera pausa después de apenas dos minutos, con 17-28 en el marcador, y después de varios rebotes ofensivos consecutivos de los visitantes. Sufrían de lo lindo los celestes para controlar los rechaces y Luis Casimiro, para atajar el problema, propició el debut de John Egbunu. Quedaban siete minutos para el descanso. Poco después, el Manresa ganaba por 17 (19-36). Nuevo tiempo muerto solicitado por el banquillo local y parcial de 5-0 obrado con un triple de Mavra y un tapón y una canasta del flamante pívot breoganista, el principal artífice del 9-0 que acercó al Breo (28-36) y reactivó al Pazo. Al intermedio se llegaría con un marcador más esperanzador del que cabía esperar para los celestes: 36-42.
El tercer cuarto comenzó como los dos anteriores, con triple de los manresanos, pero en esta ocasión la respuesta local fue inmediata. Volvieron al parqué bien enchufados los celestes, con Sakho ganando las batallas en la pintura, pero sin la clarividencia suficiente en el perímetro para completar la remontada. Otro serio problema era el acierto del Manresa en los triples. Desde la línea de 6,75 volvieron a volar los de Diego Ocampo (44-57). En su reaparición, Egbunu continuó ganándose la confianza del Pazo, si bien su buen trabajo bajo los aros no encontraba continuidad en sus compañeros de posiciones exteriores. 52-64 al término de la tercera manga.
Como no podía ser de otra manera, el acto final arrancó con triple visitante, neutralizado enseguida por Aranitovic. Pasaban los minutos y las opciones del Breo se consumían, sobre todo, por la diferencia de acierto en los triples. La desventaja era de once puntos (64-75) a cinco minutos del final, cuando Luis Casimiro hizo piña en el banquillo para tramar el plan que les condujera al milagro. El breoganismo seguía creyendo en la hazaña cuando a falta de un minuto y medio el marcador reflejaba un 74-82, pero sus ilusiones se desvanecieron casi por completo con el trilple de Alston con poco más de 60 segundos por jugarse. Fue la sentencia.