Zoran Dragic, jugador del Bilbao: «Mi mayor virtud es que puedo jugar sin balón, jugar un baloncesto fácil»
FORZA BREO
El escolta, ex de la NBA y de grandes de Europa, visita Lugo con el equipo entrenado por Jaume Ponsarnau
24 ene 2025 . Actualizado a las 20:23 h.Zoran Dragic (Liubliana, 1989) fue uno de los fichajes más relevantes del pasado verano en la Liga ACB. Jugó en la NBA en Phoenix Suns y Miami Heat, así como en la ACB en el Unicaja Málaga y en el Baskonia. Con el Baskonia ganó la Liga en el 2020. Además, jugó en equipos grandes de Europa como Khimki, Olimpia Milano, Anadolu Efes o Zalgiris Kaunas. Además, es un habitual en la selección de Eslovenia. Un escolta-alero elegante, veloz en ataque, con rango de tiro y especialista en defensa. El Breogán recibe a su Bilbao Basket, ambos con seis victorias, este sábado en el Pazo dos Deportes de Lugo (18 horas, Movistar Deportes 2).
—¿Cómo se siente en esta primera temporada en el Bilbao Basket?
—Es mi quinto año en la ACB. Conozco la liga y conozco el País Vasco. Es difícil explicarlo, pero es un club muy organizado pese a ser un club muy pequeño. Es una familia, estamos todos juntos. La afición nos da un gran apoyo. Es muy agradable vivir en Bilbao.
—¿Cómo es el Bilbao Basket como club?
—Genial. Es una comunidad pequeña, pero muy fuerte. Entendemos que el fútbol y el baloncesto son cuestiones diferentes aquí, pero nunca se sabe. Quizás en el futuro trabajen juntos y sea incluso mejor.
—¿En qué momento de forma está su equipo?
—No está mal, pero podría ser mejor. Hemos perdido dos partidos que teníamos en nuestro bolsillo, que fueron contra Murcia y contra Girona. Pero nunca he visto una ACB tan cerrada. Si pierdes dos partidos vas último y si ganas dos partidos estás entre los ocho primeros clasificados. La ACB está a un nivel alto y todos los equipos son buenos, siguen fichando jugadores, siguen mejorando y va a ser una pelea de perros.
—¿Cómo es Jaume Ponsarnau como entrenador?
—Me gusta mucho. Lo conozco desde hace muchos años. Lleva muchos años en la ACB. Jugué muchas veces contra él cuando él estaba en Valencia y en Manresa. Jaume es un gran entrenador, especialmente en los detalles. Sabe cómo preparar los partidos porque es un entrenador experimentado. Él nos da todo para ayudarnos.
—¿Usted se siente más cómodo jugando como escolta o como alero?
—A veces me siento más cómodo jugando en la posición de dos porque tengo más el balón en mis manos. Llevo muchos años jugando al baloncesto e incluso me encuentro cómodo jugando en las dos posiciones. Mi mayor virtud es que puedo jugar sin balón, puertas atrás y ese tipo de cuestiones, es decir, baloncesto fácil. Para mí no importa, solo quiero ayudar al equipo y ser ganador todo el tiempo que pueda otra vez.
—¿Cuáles son las virtudes que más ha mejorado durante su carrera?
—Siempre fui un especialista. Cuando jugaba al más alto nivel, como por ejemplo en la Euroliga, tenía que ser un ejemplo. Mi característica principal era el contraataque, jugar rápido, tirar en spot-up (tiros abierto a pies parados) y tratar de defender a los mejores jugadores del rival. Pero con los años cambié un poco, te vuelves un poco más lento y tratas de pensar más en cómo te defienden y simplemente esperas si juegan por el perímetro, por el exterior u optan por jugar en la pintura con los interiores. Este año estoy teniendo problemas con el lanzamiento de tres puntos. Estoy tratando de mejorar en la segunda parte de la temporada.
—El Bilbao Basket juega la FIBA Europe Cup. ¿Cuál es el nivel de esta competición? Usted jugó ocho temporadas en la Euroliga, cinco en la EuroCup y ganó la EuroChallenge.
—Es mi primer año jugándola, ya lo sabes. Seguro que recuerdas la EuroChallenge, cuando no había BCL ni FIBA Europe Cup. La gané con poco más de veinte años cuando jugaba en Krka Novo Mesto. En aquella época era como la BCL y había equipos muy buenos como (Spartak) San Petersburgo o Lokomotiv Kuban, y belgas como Oostende. Cada primera ronda es regular en cuanto a nivel, pero en la segunda ronda hay un buen nivel. Jugamos contra dos equipos franceses. El Cholet es primero en la liga francesa. Sassari es italiano, están en una mala dinámica, no están en una buena posición, pero aun así sabemos que es un buen equipo. Le Portel es otro buen equipo. Luego, en cuartos de final, te enfrentas a Zaragoza o Tofas Bursa. No es fácil, no hay partidos fáciles ahora. El nivel ahora es realmente alto, pero la primera ronda no fue de alto nivel. Tengo que ser honesto.
—¿Cuál es el compañero de equipo que más le sorprendió esta temporada en Bilbao Basket?
—Yo ya había jugado contra él. Tryggvi (Hlinasson) no me sorprendió, pero sí me llamó la atención cómo puede mejorar todavía, y eso que él solo lleva jugando seis o siete años en el baloncesto. Me gusta mucho cómo se mueve, cómo puede pasar. No me malinterpretes, me gustan todos mis compañeros de equipo. Él era un poco diferente, estuvo en Valencia y no jugaba tanto, o en Zaragoza. Esta temporada se está sintiendo mejor, se recuperó, está recogiendo los frutos de su trabajo.
—¿Cuáles son las mejores canchas donde ha jugado como local?
—Siempre lo fue y siempre lo dije. Solo estuve un breve tiempo allí, solo estuve dos meses, pero la cancha de Zalgiris. Eran siempre veinte mil personas en Kaunas. Fue agradable jugar también en Efes, teníamos buena química y la afición empezó a venir cada vez más a los partidos cuando llegó (Ergin) Ataman. En Baskonia no puedo decirlo porque era pandemia y el pabellón estaba vacío, pero probablemente estaba bien. También me gustó Khimki, en Rusia. Bilbao me gusta, la gente viene al pabellón, tenemos éxito y tenemos un buen pabellón. Cada pabellón ACB tiene cinco o siete mil aficionados en cada partido y eso es genial.
—¿Cómo fue jugar con su hermano Goran, una leyenda de la NBA y del baloncesto europeo? Fueron compañeros una temporada en la NBA y lógicamente en la selección.
—No sé. Déjame decirte que no lo vi de esa manera porque también trato de hacerme un nombre. Siempre fue un placer jugar con mi hermano, especialmente en la selección nacional, porque no nos vemos durante el año aquí en Europa porque él jugaba en la NBA. Cuando jugábamos juntos en la selección era un gran orgullo jugar para tu país, especialmente con tu hermano en la cancha. Fue increíble. Como dices, coincidimos como compañeros en el mismo equipo una temporada en la NBA y también fue agradable, pero nos divertimos más con la selección, muchos partidos juntos en Eurobaskets y Mundiales.
«El Breogán tiene unos aficionados increíbles»
—¿Qué sabe del Breogán?
—Va a ser un partido difícil, todo el mundo lo sabe. El Breogán tiene unos aficionados increíbles, es un entorno difícil. Cambiaron muchos jugadores, están bien, tienen algunas lesiones, pero trajeron cuatro jugadores nuevos y un entrenador nuevo. Tienen jugadores de un nivel muy alto. Es un partido muy importante para nosotros y para ellos también.
—En el Unicaja Málaga jugó con un lucense como es Fran Vázquez. ¿Cómo lo recuerda?
—Sí, jugué un año con él. Es una gran persona. Especialmente recuerdo ese año porque fue cuando vino desde Barcelona, siempre le estaban llamando de la NBA porque fue drafteado por Orlando Magic y a todo el mundo le sorprendió que viniera a Málaga. Nunca quiso a ir a la NBA. Era un jugador increíble, tuvo una carrera increíble. El mayor brillo que tuvo fue en Barcelona. Jugaba increíble en el alley oop, tiraba muy bien desde media distancia, era buen defensor. Es un tipo realmente bueno. Podría seguir jugando al baloncesto, terminó su carrera demasiado rápido, pero él lo sabe mejor que nadie.
—¿Cómo recuerda el partido de la primera vuelta contra el Breogán? Fue la primera jornada.
—Fue el primer partido, como bien dices, y ahora es un equipo completamente diferente. Juegan mucho mejor probablemente que al inicio de temporada. Tenemos cuatro partidos muy importantes ahora. Jugamos contra el Breogán, recibimos a Lleida en casa y vamos a Manresa. Van a ser dos semanas realmente interesantes para nosotros. Son interesantes tanto al inicio como al final de temporada. Si ganas dos partidos estás en play-offs y si pierdes dos estás abajo. Es realmente increíble la ACB este año.
—Ha competido contra Luis Casimiro en etapas previas. ¿Qué referencias tiene de él?
—Siempre es bueno cuando llega sangre fresca y nueva al equipo. El jugador cambia la mentalidad. Obviamente no sentían lo mismo con el entrenador croata (Veljko Mrsic). Ya llevan seis victorias, cuatro con el nuevo entrenador. Es como un entrenador joven, aunque sea veterano y experto, pero entiende la ACB y todo el baloncesto. Ellos van a estar preparados seguro.
—¿Cuál es su mejor recuerdo en la NBA?
—Mi mejor recuerdo fue el partido en el que anoté 22 puntos (en Philadelphia el 15 de abril de 2015 jugando en los Miami Heat). Y mi segundo mejor recuerdo es que siento que pertenezco a la NBA. Si no te escogen en el draft, como fue mi caso, es difícil tener la oportunidad y tener continuidad. Tuve la oportunidad, la agarré con las dos manos y cumplí. Fue un momento de mucho orgullo para mí.
—Usted jugó en la Liga Adriática (ABA League), mismamente la temporada pasada, y allí han jugado varios jugadores actuales del Breogán. ¿Cuál es el nivel de la liga?
—No es el nivel de la ACB. La ACB es la mejor liga de Europa. Tienen equipos geniales como Partizán, Estrella Roja o Buducnost, equipos de Euroliga y de Eurocup. No es mala competencia, simplemente que ya sabes siempre lo que va a pasar en la Liga Adriática durante los play-offs. Muchas, muchas veces jugaron la final entre Partizán y Estrella Roja. Tienes que tener grandes equipos para llegar a la final. En la Liga Adriática hay una gran diferencia por temas de dinero. Estrella Roja y Partizán son equipos de Euroliga, tienen un gran presupuesto y no puedes acercarte a ellos en play-off. En la ACB no importa el dinero, todavía puedes ganar a grandes equipos como Barcelona o Baskonia. En la ACB es diferente.
—¿Cómo es Luka Doncic, compañero suyo en la selección?
—Destaco todo lo que he vivido con él (se ríe). Tengo muchos momentos destacados con él. Una de las cuestiones que más me llama la atención de él es que, siendo un jugador buenísimo, simplemente disfruta del juego, es divertido para él. Nuestro mejor momento fue jugar juntos en los Juegos Olímpicos de Tokio. Fue competir en el mejor baloncesto, jugamos como un equipo, como un ejemplo, disfrutando y divirtiéndonos.