Luis Casimiro, el técnico del Río Breogán, lamentó la diferencia de acierto en los tiros, sobre todo desde más allá de la línea de 6,75
24 mar 2025 . Actualizado a las 17:32 h.Luis Casimiro, entrenador del Río Breogán, reconoció tras el partido que el estilo de juego del UCAM Murcia no permitó a sus jugadores «estar cómodos» en ningún momento del encuentro porque «es un equipo que te obliga a un nivel físico muy alto y te condiciona el pase del balón por su tipo de defensa». «Lamentamos esta derrota, pero la verdad es que hemos jugado contra un equipo que te lleva a una exigencia tremenda. Hoy han conseguido imponer su estilo», puntualizó el técnico breoganista, para quien el desacierto de sus jugadores «en tiros cerca del aro» y en los triples «muy abiertos» fue uno de los condicionantes.
«Creo que hemos estado durante 33 minutos metidos en el partido contra un equipo que te lleva a un nivel físico de muchísima exigencia y a pesar de esa exigencia, si no es por la desgracia de que tenemos un rebote en las manos, le cae otra vez a Ennis y vuelve a castigarnos con otro triple, pues estaríamos peleando por la victoria contra el subcampeón de la liga pasada», incidió. Casimiro, además, admitió que las faltas de Jordan Sakho «condicionaron» al Breogán a nivel defensivo, pero para él la clave estuvo en el acierto desde la línea de tres puntos de su rival porque «venía de hacer muy malos porcentajes de tres y hoy ha estado súper, súper acertado, parecía que eran infalibles».
Sito Alonso, entrenador del UCAM Murcia, por su parte, destacó el «brutal» cambio de intensidad que ofreció su equipo frente al Río Breogán respecto a los últimos dos partidos. «En Girona estuvimos más cerca de esto, pero frente al Nanterre hubo momentos en los que estuvimos más lejos de nuestra habitual identidad y eso es algo que no podemos perder», declaró en rueda de prensa el preparador visitante. El técnico universitario se congratuló de que su equipo fuese «mucho más reconocible», y apuntó a la «solidaridad defensiva» y al acierto desde la línea de tres puntos como dos de las claves del triunfo.