Dae Dae Grant: «Fue un gran triple, pero lo importante, lo más divertido, fue acabar ganando»

FORZA BREO

La canasta del base del Río Breogán con un pie sobre el círculo central en el tramo decisivo del partido ante el Zaragoza desató el asombro de toda la Liga Endesa
22 abr 2025 . Actualizado a las 20:43 h.A punto de comenzar la cuenta atrás del último minuto y con 82-81 en el electrónico del Pazo, el base del Río Breogán Dae Dae Grant (Ohio, 2001) recibió el balón muy cerca de la mitad de la cancha en un saque de banda. Quedaban 10 segundos en el reloj de posesión. Botó el balón de manera parsimoniosa sin aparentes ganas de avanzar, se secó las manos en la suela de sus zapatillas y, con un pie sobre el logo del círculo central, enchufó una canasta que ya forma parte del archivo de recuerdos imperecederos del breoganismo. Fue el momento álgido de la colosal remontada local sobre el Zaragoza en el mejor partido como celeste del combo estadounidense.
—¿Fue el mejor triple de su carrera?
—Honestamente, no. He anotado bastantes triples como ese porque es un tiro que hacía mucho cuando estaba en el instituto y también durante mi etapa en la NCAA. Es un lanzamiento que trabajo bastante.
—Quedaba tiempo de sobra para fabricar un buen ataque, pero decidió jugársela. ¿No pensó en que era una decisión temeraria?
—Realmente no era consciente del tiempo de posesión que nos quedaba hasta que vi a Pablo [Duarte], nuestro fisio, levantar los brazos y hacerme gestos. Entonces pensé: ‘quedan solo tres segundos, así que, en vez de penetrar, tengo que levantar el tiro'. Y me la jugué.
—¿Estaba convencido de que lo iba a meter?
—Tengo mucha fe en mis posibilidades en esos tiros de larga distancia, ya que, como decía antes, los trabajo desde mi etapa en el instituto. Después de los entrenamientos casi siempre me quedo a hacer esos tiros.
—Sus compañeros llevándose las manos a la cabeza, el Pazo puesto en pie... ¿Qué sintió en ese momento?
—Fue muy emocionante, un momento muy bonito por ver a tanta gente entusiasmada y a la vez sorprendida por esa canasta. Es verdad que ha sido uno de mis triples más lejanos, un gran triple, pero lo verdaderamente importante, lo que más valoro, es que acabamos ganando el partido. Eso fue lo más divertido.
—¿Recibió muchas felicitaciones al margen de las de sus compañeros?
—Sí, bastante gente me transmitió su reconocimiento por la canasta y por la remontada. Mucha gente de Lugo me escribió y se puso en contacto conmigo para felicitarme, y desde Estados Unidos también me felicitaron mi familia y algunos amigos.
—Batió sus marcas de puntos (21), de triples (5), de asistencias (7) y de valoración (29) en la Liga Endesa. Ese «canastón» final fue la guinda perfecta a su partido más redondo como breoganista.
—Viendo la estadística, es innegable que ha sido mi partido más completo, en el que he aportado en más facetas. Estoy muy contento y quiero seguir en la misma línea.
—Del 73-81, a tres minutos de la conclusión, al 90-85 final. El Pazo había perdido la fe. ¿Cómo lo consiguieron?
—Tenemos muy buen equipo, jugamos muy bien juntos, y nuestro entrenador siempre insiste en lo de tener fe, creer y tener ambición. Llevamos esto en nuestro ADN. Mientras quede tiempo en el reloj, todo puede pasar y el Breogán nunca se va a rendir. En la cancha realmente creíamos que lo podíamos hacer y esa fue la clave de la remontada.
—De 17 partidos con el Breogán, solo en cuatro se quedó por debajo de los 10 puntos. ¿Cómo ha conseguido adaptarse tan rápido al equipo y a la ACB?
—A cualquier sitio al que voy siempre trabajo al máximo para intentar ayudar desde el primer momento. Tengo una confianza enorme en mi capacidad para adaptarme porque soy muy honesto y transparente con toda la gente que está a mi alrededor: con los compañeros, con los técnicos... Esto me ayuda a tener una buena comunicación con mi entorno en el club, que, sumado a mi capacidad de trabajo, es primordial para adaptarse a las nuevas situaciones.
—Con semejante presentación en España, su continuidad en Lugo va a estar cara.
—No estoy seguro de lo que puede pasar, dejo que Dios tome más parte en mi futuro. Yo confío mucho en mi trabajo, como he hecho siempre, y cuando llegue el momento hablaré con mi familia y trataré de tomar la mejor decisión posible tanto para mí como para mi entorno. Mi sueño siempre ha sido ser profesional para poder ayudar a mi familia.
—El Breogán fue el que le dio esta oportunidad de mostrarse en la ACB. ¿Lo tendrá en cuenta cuando llegue ese momento?
—Por supuesto, seguro que lo tendré en cuenta. Pase lo que pase cuando acabe el campeonato, a Lugo y al Breogán los llevaré siempre dentro porque aquí se vive el baloncesto como a mí me gusta. En el Pazo se crea una atmósfera que alguna vez, sobre todo en mi etapa en el instituto, había vivido, pero nunca de una manera tan consistente.
—El estilo de Luis Casimiro le va como anillo al dedo.
—Sí. Es un entrenador que te deja expresarte y te facilita desarrollar tu juego de la mejor manera posible. Pide que juegues duro en defensa y que tengas fe, y mientras hagas esto, en ataque te da libertad para que explotes tus virtudes, sin olvidar que esto es un juego de equipo.
—Sin Darrun Hilliard, ¿veremos a un Grant todavía mejor?
—No tiene por qué haber un cambio en mi rendimiento. Voy a seguir mi camino, trabajando y esforzándome como hasta ahora. Ya lleva dos partidos que no está con nosotros. Tenemos una buena plantilla. De la misma manera que mis compañeros confían en mí, yo también confío ciegamente en ellos.
«Hay que afrontar cada jornada que queda con la misma actitud que hasta ahora»
Quedan seis jornadas para la conclusión de la fase regular y la continuidad del Río Breogán en la Liga Endesa ya no corre peligro.
—¿Qué nuevos objetivos se proponen en el vestuario?
—Seguir compitiendo y ganar el mayor número de partidos posible. De aquí al final hay que afrontar cada jornada con la misma actitud que hasta ahora, y luego ya veremos cuál es el resultado.
—Jugar en Europa es una posibilidad muy real y los puestos de «play off» no están muy lejos.
—Acabamos de mejorar una posición en la clasificación y aún quedan seis partidos, así que todo es posible. Esto es un juego, pueden pasar muchas cosas y nuestra única preocupación tiene que ser seguir ganando partidos.
—El calendario es de aúpa. En las seis jornadas finales se cruzarán con cinco de los ocho primeros clasificados en estos momentos.
—Es tanta la igualdad en esta competición, que no se puede descartar nada. Cualquiera puede ganar a cualquiera, y nosotros ya hemos sumado alguna victoria ante equipos que se suponía que deberían ganarnos.
—En la primera vuelta aún no había llegado al Breogán cuando se enfrentó al Real Madrid. ¿Tiene ganas de jugar contra el equipo blanco y verse las caras con Campazzo?
—Compito siempre al máximo independientemente del rival o el jugador que tenga enfrente. Mi motivación no depende de la grandeza del equipo y de los jugadores contrarios. Igual que nosotros nos preparemos lo mejor posible para jugar contra ellos, seguro que el Real Madrid también preparará a conciencia para enfrentarse al Breogán.