Hace un lustro se hacían hueco como un nombre menor en los festivales de corte indie de media españa. ahora esos mismos festivales son los que se pelean por ellos. Contar con Supersubmarina en el cartel equivale al éxito. Mañana estarán en Ferrol (Auditorio, 20.30 horas)
13 nov 2015 . Actualizado a las 12:16 h.Lo dice uno de los pinchas actuales del Playa Club, santuario de la noche indie gallega: «La chavalada ya no pide a Vetusta Morla o Lori Meyers. Lo que quieren ahora es Supersubmarina e Izal». Juanca Gómez, batería de Supersubmarina, se ríe ante el comentario: «Es la misma onda y la misma escena, que es muy sana y de muy buen rollo. Habrá gente a que le gusten más unas cosas y otros a los que le gusten otras. Generacionalmente, somos los más jóvenes y puede que seamos más próximos a los más pequeños, no sé».
Escena. Sí, el batería de uno de los fenómenos pop más exitoso de los últimos años se ha referido a ella. No cita, sin embargo, la peliaguda palabreja: indie-mainstream. ¿Qué piensa? «Es una etiqueta que a veces está puesta con buena intención y otras, con mala. Nosotros estamos dentro del estilo indie-rock y cada vez llegamos a más gente. Nos sentimos cómodos haciendo las cosas honestamente. Si la música llega a más gente es cuestión de las tendencias».
Habrá que hacer la pregunta directa: ¿Les afecta cuando los puristas del indie los ponen como ejemplo de todos los males? «No nos quita el sueño -señala-. Hay gente que intenta dañar a otros grupos. No sé muy bien por qué hay una moda de meterse con bandas como nosotros, pero no nos importa mucho. Las críticas constructivas se aceptan. Las que no son así y solo buscan desestabilizar, las desechamos siempre».
Polémicas al margen, lo cierto es que la nave de Supersubmarina circula con rumbo decidido. «Tocamos prácticamente todos los fines de semana y hasta finales del 2016 no nos pondremos a grabar el nuevo disco», prevé el batería. Se trata de la explosión comercial de aquel grupo que nació mirando a la Gran Bretaña de Franz Ferdinand y Bloc Party. También a su ambición.
«Tocábamos en directo con la intención de llegar a la mayor cantidad de gente posible ?reflexiona?. Pero no de una manera comercial, sino buscando la expansión de la música. En España había mucho miedo de que bandas indies como Love of Lesbian o Vestusta Morla llegasen muy lejos. Con el tiempo se ha demostrado todo eso y ahora ocurre lo mismo que pasa en Inglaterra. Estamos en un proceso de cambio».
En ello ha tenido una importancia enorme el circuito de festivales. «Es el sitio en el que puedes tocar delante de mucha gente», señala. Y volver, años después, siendo ya grandes. «Es muy bonito. Cuando retornas a un festival como el Sonorama, en el que tocabas por la mañana y luego llegas como cabeza de cartel, te demuestra que estas haciendo las cosas bien».