El Black Friday fue aprovechado por algunas discográficas para sacar al mercado ediciones especiales y exclusivas con el fin de que los aficionados se arranquen la piel entre ellos y rehipotequen sus viviendas intentando hacerse con algún ejemplar. Y esta pasada semana se subió al carro Pink Floyd con la edición en un doble 7 pulgadas de sus primeras grabaciones, con Bob Klose a la segunda guitarra y que, lejos de los devaneos cósmicos con los que debutaron en formato elepé, son rhythm and blues de lo más rudimentario. Pero irresistible para completistas y coleccionistas varios. 1965: Their First Recordings es el soso título de este cachivache sonoro publicado seguramente para prolongar el copyright 70 años más y que estos temas no pasen a ser de dominio público. Han sacado solo 1.050 ejemplares y en Internet ya hay tortas para conseguir uno. Apenas 48 horas después de ponerse a la venta en algunas tiendas especializadas seleccionadas, en las webs de subastas online ya se podían encontrar ejemplares con pujas que superaban los 300 euros.