
El guitarrista y cantante de blues compostelano que fundó la imprescindible banda Los Reyes del K.O. regresa a Santiago tras años de exilio musical con un nuevo proyecto, The Criers, en el que cambia totalmente de tercio
18 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Tras años viviendo en Berlín y San Francisco el músico compostelano Adrián Costa ha vuelto a casa. Y lo hace con nueva banda, The Criers, y nuevo disco, Sexercise, que rompe con el blues al que nos tenía acostumbrados.
-¿A qué se debe este cambio de registro?
-Quería empezar de nuevo, con un nuevo sonido. Es soul rock más cañero que lo que solía hacer. Lo que pasa es que ahora he dado cabida a todas las influencias que me han marcado desde pequeño, desde los MC5 hasta los Kinks, con canciones que, algunas, ya las tenía escritas desde hace tiempo.
-La idea no es tan nueva.
-El disco se refrescó con algunas composiciones nuevas, pero la idea la llevaba rumiando desde hace tiempo. Entiendo que pueda causar sorpresa a algunos, pero los que me conocían bien sabían de esta vertiente que tengo muy clara desde hace mucho tiempo.
-¿Supone este cambio que se ha aburrido del blues?
-En absoluto, jamás me aburrirá el blues. Es una música con infinidad de posibilidades, aunque pueda dar la imagen de tener una estructura fija y limitada. Además, las raíces son las mismas, lo que yo defiendo es el rock puro y duro.
-Así que puede haber una vuelta al blues.
-Claro, voy a quedarme en este palo una buena temporada, quiero abrirme paso en otro circuito, mostrarme a otro público. Pero mi carrera como bluesero continúa, ha sido mi trabajo durante veinte años y me sigue apasionando.
-¿Paseará a The Criers por Europa como hizo con Los Reyes del K.O.?
-El grupo puede funcionar perfectamente a nivel internacional, en sentido sonoro, estético y lingüístico. Y a mí me parece muy enriquecedor ir fuera, tanto para la banda como para el público. Pero lo que queremos, sobre todo, es hacer bailar a la gente.
-La banda con la que presenta el disco en directo no es la misma que lo grabó.
-Grabé en Estados Unidos con los músicos con los que solía colaborar allí. Pero cuando decidí volver a España tuve que montar una nueva banda. No fue difícil, porque he contado con amigos con los que ya había colaborado y musicalmente ha sido algo muy natural.
-¿Por qué decidió volver a casa tras años viviendo en Berlín y San Francisco?
-Supongo que es una cuestión de morriña. Los años pasan, tengo una hija y mi mujer y yo decidimos que era hora de estar cerca de la familia.
Santiago. Sala Capitol. 19 de diciembre. 22 horas. 10 euros en compra anticipada, 12 euros en taquilla