
De las muertes inesperadas de músicos cuídate, amigo coleccionista, que siempre han de surgir abundantes aves carroñeras esperando que lo que ayer estaba en cajones de saldos hoy sea un incunable. No hubo que esperar ni un día tras la muerte de Prince para que apareciese quien pidiese por sus discos -habitualmente y salvo raras excepciones, fácilmente localizables a buen precio-, auténticas barbaridades. Pocos discos de Prince han adquirido el estatus de coleccionables, salvando la caja triple en directo One nite alone... Live! y el disco negro, eterno candidato a aparecer en esta sección. The Black Album es el disco que tenía que haber salido al mercado en 1987, tras Sign of the times, pero que el propio Prince echó atrás sin explicar nunca por qué. Solo dio tiempo a la discográfica a mandar 50 copias promocionales antes de que se ordenase destruir todas las existentes. Y estas, claro, se convirtieron en objetos del deseo que han superado de largo los 2.000 euros en algunas subastas a pesar de que finalmente fuese reeditado legalmente en 1994.