Cuando la tele aún no era el paraíso de chonis, poligoneros y tertulianos berrones, se facturaban series como Los jinetes del alba, la versión que Vicente Aranda compuso para la pequeña pantalla de la gran novela de Jesús Fernández Santos (Madrid, 1926-1988). Todavía recordamos a Vicente Abril, Jorge Sanz y Maribel Verdú encarnando (nunca mejor dicho) los personajes del gran realista de la Generación de los Cincuenta, el único que cosechó todos y cada uno de los grandes premios literarios de la época (Nacional, de la Crítica, Nadal, Fastenrath de la Academia y Planeta).
Gracias a la espléndida reedición de la novela de Reino de Cordelia volvemos ahora a Martín y sus amores compartidos y al estallido de la revolución de octubre 1934 en Asturias que presagiaba el espanto de la Guerra Civil.
El libro prueba lo que ya apunta la premonitoria cita, de una carta de Rilke a Rodin en 1912, que Fernández Santos plantó al inicio de Los jinetes del alba: «Se diría que un heroísmo sin objeto y sin empleo ha formado a España: se levanta, se yergue, se exagera, provoca al cielo, y este, a veces, para darle gusto, se encoleriza y contesta con grandes gestos de nubes, pero todo queda en espectáculo generoso e inútil».
Los jinetes del alba. Novela. Jesús Fernández Santos. Reino de Cordelia. 368 páginas. 22,95 euros