Viaje al océano ilustrado de un historietista nato

Texto: Carlos Pereiro

FUGAS

RAMON LEIRO

La exposición de Miguel Anxo Padro, «Mar Interior» puede verse en el sexto piso del Museo de Pontevedra hasta el 29 de enero

23 dic 2016 . Actualizado a las 05:15 h.

Dice Miguelanxo Prado que su relación con el mar debía venirle por la genética, que hasta tardó en darse cuenta de la misma, que tuvieron que ser otros los que le hablaran de ella y le hicieran ver que era parte intrínseca de su obra. No es de extrañar pues, que finalmente fuera Mar interior, el nombre escogido por el historietista coruñés para bautizar una muestra que recoge sus treinta y seis años de trayectoria. Un viaje, con motor o a remos, por su océano artístico. Más basto y amplio que cualquiera del planeta Tierra.

El representante del cómic gallego a nivel internacional abrió las puertas de la casa de Castelao en Pontevedra, del Museo, de su Sexto Edificio, y la acogida ha resultado en una alabanza plena de la Boa Vila hacia su trabajo. Una revisión delicada y completa a toda la obra de Miguelanxo, que Carlos Valle, director del Museo de Pontevedra, ha calificado como «digno herdeiro de Castelao».

Mar interior resulta en un paseo bello y completo. Una serie de pasos interrumpidos por cada ilustración y marco que aparecen colgados en las entradas del edificio, y que se agrupan en temáticas y ejes bien diferenciados, para tratar de definir al artista coruñés, que se muestra tal y como es.

CAPOTILLO

Desde sus primeras obras, hasta sus Presas fáciles; todo lápiz, toda línea, cuenta algo sobre la trayectoria del coruñés. Asombra comprobar y ver algunos bocetos primerizos, y alegra a la memoria ver las cubiertas originales que luego la imprenta plasmó sobre el papel. Los dibujos ganan, si cabe, en belleza.

Realizada su inauguración, hace apenas una semana, por la sala del Sexto Edificio dedicada a Mar interior han ido pasando jóvenes y adultos. Una demostración exacta y empírica de que la banda diseñada, el cómic, no es sino otra de las artes narrativas de nuestro tiempo, y son obras como Trazo de Xiz, Ardalén o De Profundis, las pruebas que convierten tal afirmación en una más que posible realidad.

CAPOTILLO

DOS CARAS

Mar interior se divide entre ser la última gran muestra del año del Museo de Pontevedra y la primera del 2017. Un título oficioso y anecdótico, pero que podría funcionar también de galardón. Hasta el 29 de enero, los visitantes no solo podrán disfrutar del trabajo propio de Miguelanxo, sino también del creado para otros autores, como es el caso de su gran amigo Agustín Fernández Paz, recientemente fallecido. El Xabarín Club, y todo lo que ello conllevó para varias generaciones tiene un puesto privilegiado en esta exposición, sea a través de videocreaciones o la recolección del Merchandising de la época. Todo ello salido del lápiz de Prado.