El actor escocés se reinventa en tareas de dirección -aunque también actúa- en una magnífica adaptación del libro «American Pastoral» con el que Philip Roth ganó un Premio Pulitzer
09 jun 2017 . Actualizado a las 09:47 h.El actor escocés Ewan McGregor estrena hoy Pastoral Americana, su primera cinta como director. Hasta ahora solo había dirigido el corto de nueve minutos, Bone. En Pastoral Americana trabaja sobre un guion de John Romano, quien adaptó para el cine la novela con la que en 1997 el escritor norteamericano Philip Roth logró el Premio Pulitzer.
-¿Por qué se estrena como realizador con esta obra?
-Este libro me convirtió en director: mientras lo leía, lo vivía.
-¿Qué significa para usted dirigir?
-Es parte del trabajo de cualquier actor, ya que nosotros somos parte del proceso de contar la historia, imaginamos también las escenas porque es un trabajo de colaboración. Al leer cualquier guion, yo veo al personaje en la narración y monto la película en mi cabeza. Como realizador llevas a cabo esa visión que has imaginado.
-¿Le gusta la vulnerabilidad que imprime a su trabajo?
-No sé si puedo dar una respuesta sólida a esa afirmación. Yo no me considero vulnerable, aunque no me importa representar ese elemento en la personalidad de mis personajes.
-¿Usted no es vulnerable?
-Tampoco me consideres machista porque no lo soy. De hecho jamás he interpretado un papel de macho porque no soy capaz de hacerlo bien. Son personajes lineales que no me interesan. No tengo un solo amigo que se presente en plan machote. Me parece un mito ese tipo de hombre. Nosotros expresamos nuestras emociones y nuestros sentimientos igual que las mujeres.
-¿Le da miedo reinventarse ahora como director?
-No. Es algo que vivo constantemente en mi trabajo. Los actores, más que nadie en cualquier otra profesión, empezamos y acabamos trabajos todo el tiempo. Conocemos nuevos grupos de gente, tenemos nuevas experiencias, vamos a nuevos lugares. Empezar y parar es algo constante en la vida, nuestros capítulos están bien definidos. Si miro hacia atrás lo hago recordando cada película que he rodado.
-¿Y la sexualidad le asusta? Es un tema casi tabú en EE.UU...
-Sí. La sexualidad es algo individual. Tu sexualidad es importante para ti, pero no para mí, así lo reconozco. Me parece extraño que en la época en la que vivimos todavía sea un problema para los demás la vida sexual de cada uno. Cuando rodé Philip Morris tardó mucho tiempo en estrenarse. Me sorprendió que incluso los periodistas se sintieran incomodos con el tema gay.
-¿Cuándo tiene pensado realizar su próximo viaje en motocicleta?
-Por el momento no tengo ninguno planeado. Después de nuestro último viaje a África, en el 2007, pensé que debía dejarlo durante un tiempo. Tal vez en el próximo que haga me vaya solo o con mi mujer o mi familia.
-A pesar de su juventud ya podría escribir su autobiografía, porque ha rodado películas icónicas que se han convertido en referente de la cultura pop...
-No quiero escribir mi biografía. Sin embargo, sí estoy interesado en las novelas. Me gustaría ser como Dirk Bogarde, que hizo libros maravillosos en sus últimos años.
-Parece un hombre de fuertes convicciones...
-Relativamente. No entiendo que los políticos puedan estar encima de la ley.
-¿Cómo describiría su patriotismo?
- Qué pregunta más difícil. No es buena para un actor.
-Déjeme hacerla de otro modo. En América, antes de Obama, era poco patriota hablar mal del Gobierno...
-Los gobiernos los vota el pueblo. Es una carrera de poder y los temas que se hablan durante las campañas políticas raramente tienen un lugar real cuando se consigue el poder.