«Sapiens», el superventas del israelí Yuval Harari, no deja a ningún lector indiferente. Cada página invita a la reflexión y al debate. El historiador nos ofrece un relato de la humanidad basado en historias ficticias que mantienen el orden, pero que ninguna otra especie en la Tierra se creería
05 ene 2019 . Actualizado a las 21:09 h.Si un ser humano y un chimpancé quedasen atrapados en la selva amazónica, el mono tendría muchas más posibilidades de sobrevivir. Sin embargo, es la especie humana la que gobierna la Tierra y somete al resto de las especies. ¿Por qué? El escritor e historiador israelí Yuval Harari ofrece en Sapiens. De animales a Dioses un nuevo enfoque sobre la exitosa carrera de la humanidad. Su tesis lo ha convertido en uno de los grandes intelectuales y el libro, que ha vendido diez millones de ejemplares, no falta en la biblioteca de celebridades como Barack Obama o Bill Gates.
Harari asegura que el éxito de los humanos reside en la capacidad para cooperar de forma masiva y de una manera flexible. Las abejas también colaboran entre ellas en grandes números, pero si una reina se comportase como una tirana y realizase un genocidio, a ninguna obrera se le ocurriría liderar una revolución para derrocarla y proclamar incluso un nuevo orden, la República. En este punto, Harari añade un elemento clave. Esa colaboración se sustenta sobre historias ficticias. La religión es un buen ejemplo, ya que establece un vínculo entre millones de personas que no se han visto nunca. Ninguna otra especie en el mundo estaría dispuesta a realizar una buena obra, como ceder su comida, a cambio de asegurarse un lugar en un supuesto paraíso terrenal. Aunque la historia más grande jamás contada tiene como protagonista un invento llamado dinero, que no se puede comer y, sin embargo, reemplazó al trueque. Un judío y un musulmán cuentan versiones diferentes sobre sus dioses. Con visiones del mundo tan distintas, ambos coincidirán en el valor que tiene un dólar.
En la obra que recorre los 200.000 años que transcurren desde los inicios en la sabana africana hasta la sociedad tecnológica actual que va camino de convertirnos en semidioses, el profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén se detiene en acontecimientos que considera puntos de inflexión, como la aparición de la agricultura. La revolución agrícola generó prosperidad y un crecimiento de la población exponencial aunque Harari se refiere a ella como el «mayor fraude de la historia» porque el agricultor no solo comenzó a trabajar mucho más que un cazador-recolector, sino que también vivía más preocupado por la seguridad de sus tierras o por los efectos de la meteorología. Harari reflexiona profundamente sobre la felicidad. A pesar del progreso, nadie puede asegurar que el ser humano actual sea más feliz que el recolector de hace 70.000 años. Tampoco parece que hayamos terminado con las guerras y el hambre. Hoy nos dirigimos además al desastre medioambiental. Harari termina preguntando... ¿Hay algo más peligroso que unos dioses irresponsables que no saben lo que quieren?
AUTOR
YUVAL NOAH HARARI
EDITORIAL
DEBATE
496 PÁGINAS, 22 EUROS