Este experto publicista estrenó el pasado viernes «Feedback», un thriller con el que mantiene al espectador clavado en la butaca
08 mar 2019 . Actualizado a las 23:23 h.Quién le diría a Pedro Corredoira Alonso (A Coruña, 1975), reputado publicista, que esto de dirigir películas le engancharía tanto. Feedback, una coproducción entre España y EE. UU. liderada por la productora coruñesa Vaca Films, cumple con el objetivo que este director novel se había marcado desde el principio: hacer una historia compleja con el menor número de elementos posibles. Y lo ha conseguido.
-Te habías propuesto que la trama atrapase desde el principio, y lo has conseguido.
-Sí, esa era el objetivo, clavar al espectador durante la hora y media en la butaca y que tuviese la sensación de que, durante el tiempo que dura la película, el mundo desaparece.
-Es un «social horror thriller». ¿Da más miedo lo cotidiano, lo que nos podemos encontrar cualquier día?
-Siempre, siempre da más miedo lo cotidiano. Lo bueno y lo bonito del cine es que precisamente nos deja hablar de cosas que pueden pasar en el día a día desde cierta distancia, sabiendo que se trata de una película.
-¿Entonces rodar esta peli ha sido terapéutico?
-Sí, lo ha sido para todos. Todos nos preguntamos el famoso «¿qué haría yo en su lugar?'». Soy tan espectador...
-¿Diriges como espectador?
-Total y absolutamente, dirijo como espectador. Intento hacer el cine que me gustaría ir a ver a mí.
-Querías hacer una historia compleja con el menor número de elementos posibles. ¿Menos es más?
-Era un reto y un auténtico desafío para mí. Estábamos pelados a nivel de presupuesto y no podíamos fallar en nada, porque todo estaba medido. Es que esta es mi primera película, y cuando haces tu primera película tienes todo por demostrar.
-Te interesan los personajes que toman malas decisiones. ¿Por qué?
-Sí, me interesan mucho los personajes que toman malas decisiones, que son un puñado de contradicciones. Creo que somos producto más de nuestros errores que de nuestros aciertos.
-Para ti, que vienes de la publicidad, esto de la promoción está chupado, ¿no?
-En parte sí, es agotador, las cosas como son, pero tengo que decirte que no me ha estresado ni un poquito. Antes les llamaba clientes, bueno, y ahora también, porque al final estoy vendiendo algo y pidiendo que me dediquen un tiempo de su vida cuando van a ver la película. Pero tiene que ser un producto serio. Nada me fastidia más que en el cine me tomen el pelo.
-Después de ver «Feedback», cuesta imaginarte haciendo una comedia.
-Pues sería feliz haciendo cine familiar. Para mí Pixar es lo más. Yo no encuentro guiones así, son extremadamente sofisticados. Pero terror y comedia son muy primas, es una cuestión de tempos, de giros...
-¿Engancha hacer cine? ¿Te ves viviendo de esto a partir de ahora o volviendo a tu sector?
-Esto engancha, y engancha mucho. Puedo decir que es mi vida. Yo ya disfrutaba rodando anuncios y películas publicitarias, pero si introduces en la ecuación a los actores y el desarrollo de los personajes, se convierte en algo sin lo que me resultaría difícil vivir una vez que lo he experimentado y he sacado adelante este proyecto.