
No es fácil, pero han conseguido triunfar con sus obras para niños. Ellos son los reyes del cuento y escriben para los reyes de la casa. Hacemos un recorrido por los autores y los libros que se llevan hoy el favor de los pequeños lectores de la casa
02 may 2019 . Actualizado a las 16:52 h.Érase una vez ocho autores que decidieron vivir del cuento y que han logrado lo más difícil: conectar con los pequeños lectores, un público muy exigente y agradecido a la vez. Ellos han sido los elegidos para entrar en su particular mundo imaginario en el que los personajes se convierten en seres reales que los acompañan en sus aventuras y les ayudan a superar obstáculos. Ellos son los reyes del cuento y escriben para los reyes de la casa. Tres días después de la celebración del Día del Libro Infantil -el 2 de abril- les hacemos nuestro particular homenaje a estos cuentos que, en algunos casos, se han convertido en auténticos fenómenos sociales y educativos.
Uno de ellos es Escarlatina, a cociñeira defunta, que obtuvo el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, además del Premio Merlín, entre otros prestigiosos galardones. La cocinera del más allá, fallecida en el siglo XIX, ayuda a Román a convertirse en un auténtico chef. Para ello le enseña una docena de apetecibles recetas que los menores de la casa tratarán de cocinar. «A cousa disparouse dun día para outro, a raíz do Premio Merlín. Percibía como se corría a voz e vía aos nenos entusiasmados. Creouse unha pequena comunidade de lectores e cociñeiros que me recibían con larpeiradas», comenta su autora Ledicia Costas, que reconoce que lleva cinco años ya viviendo del cuento. Su obra se ha traducido al árabe, italiano o al búlgaro, entre otras lenguas. «É un pequeno milagre que suceda algo así», reconoce esta viguesa que se presenta como «neta dun inventor e filla de dous creadores de soños» y que escribe desde que tiene memoria. El éxito de Escarlatina es tal que ya va por la octava edición, con más de 30.000 ejemplares vendidos, de los que más de 20.000 son en Galicia, lo que la ha llevado a publicar en el 2016 una precuela, Esmeraldina, a pequena defunta.
Otro de los grandes fenómenos es El Monstruo de Colores, de Anna Llenas, con más de 150.000 ejemplares vendidos. No hay niño que lo lea que no se entusiasme al pasar sus páginas. Nadie como Llenas para explicar a los pequeños cómo reconocer sus sentimientos y canalizarlos a través de los colores. El universo del monstruo ha calado tanto en estos diminutos lectores que se sienten fascinados por este personaje que ahora también va al cole, tiene hasta un juego y se venden sus peluches. Las ilustraciones, que también son de Anna Llenas, han conectado con el mundo imaginario de los niños, con sus sentimientos, porque ellos también están confusos y les cuesta identificar cuando se sienten enfadados, tristes o, simplemente, tienen miedo. El monstruo les ayuda a reconocerse.
Llenas está tocada por la varita mágica de los niños y tiene otro cuento que les toca su corazoncito. Topito Terremoto, el topo que sufre TDA-H, es hiperactivo y siente el rechazo de sus compañeros. Esta escritora catalana consigue que los pequeños empaticen con él e incluso les ayuda a entender a otros compañeros que tienen el mismo problema. Al final, Topito logra superar su hiperactividad gracias a la maga del bosque, una psicóloga que lo motiva para que canalice su energía y mejore su autoestima.
Pero sin duda, el superventas de cero a cinco años es El Pollo Pepe, que ha vendido más de un millón de ejemplares en todo el mundo y que cumple ya 20 años. La sencillez de la historia -diez páginas y apenas 53 palabras escritas con rima, las llamativas ilustraciones, tres pop-ups y un desplegable- hace que se haya ganado un sitio privilegiado en la librería de cualquier hogar con niños pequeños.
Otra de las autoras que conectan con el mundo imaginario de los pequeños es Andrea Maceiras con Volverás, golfiño, que ya va por la quinta edición. Iris se ve obligada a mudarse a la casa de su abuelo en la Costa da Morte, donde descubrirá los misterios y secretos de este lugar tan fascinante, marcado por los naufragios y por la naturaleza salvaje de esta zona: «Volverás, Golfiño conectou porque é unha historia que sucede na Costa da Morte e ten ese referente de proximidade, e tamén aparecen pantasmas na novela, que adoitan chamarlle moito a atención aos nenos; e asemade está relacionada coa historia de Galicia, cos naufraxios da Costa da Morte, e trata a temática da ecoloxía», señala Maceiras, que está a punto de sacar una nueva novela también para niños: «Chámase Conta nove estrelas e a protagonista é unha nena diferente que vive noutra galaxia e ten un don singular para conectar coa natureza. Un día descobre que perdeu ese don e dedícase a indagar a causa. Aí comeza a súa aventura e chega máis alá dos confíns do seu universo», explica, tras reconocer que le gusta mucho más escribir para niños y adolescentes que para adultos: «É un público que permite máis liberdade á hora de crear a historia, e é moi fresco e sincero. Non teñen reparo en dicir o que opinan, tanto se lles gusta como se non».
El rechazo a lo diferente
La intolerancia a lo desconocido es el eje central que mueve la historia de Héctor Cajaraville en Kusuma, un faisán hembra que se asienta en Galicia tras huir de la selva debido a la acción destructiva del hombre. Pero su adaptación no es fácil y provoca la desconfianza de los animales que viven en la fraga donde se instala, lo que le obliga a demostrar su valor y el derecho a ser uno más en la tierra escogida. Cajaraville recibió el Premio Merlín el año pasado por esta novela, que trata una temática tan de actualidad, el rechazo a todo lo diferente y los prejuicios con la gente que viene de fuera: «Os rapaces din que teño que escribir a segunda parte, que non pode acabar así a historia porque ten un final aberto. É moi gratificante ver que o libro ten tan boa acollida», comenta Cajaraville, que también reconoce que los pequeños lectores son mucho más sinceros que los adultos a la hora de valorar sus libros.
Prohibido leer a Lewis Carroll, de Diego Arboleda, es otro de los libros de obligada lectura. Los personajes caricaturescos e histriónicos enganchan al lector desde el primer momento en una obra que llevó a ganar el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en el 2014, de la que se han publicado once ediciones y se ha traducido a varias lenguas, incluido el chino: «En los encuentros que he realizado por distintas partes del mundo, a pesar de la traducción y del cambio de cultura, los personajes favoritos y las escenas preferidas para los niños coinciden. Esto me ha sucedido en China, en Colombia, en Chile... », explica Arboleda, que reconoce que no hay una fórmula mágica para conectar con el público infantil, pero sí algunas claves que funcionan: «El humor conecta muy bien con el lector, una parte de transgresión hace que los libros sean más atractivos, y no menospreciar al lector a pesar de su edad, pensar que serán seguramente más inteligentes que yo», aclara. Otro aspecto que cuida Diego Arboleda son las ilustraciones. Para él es clave que exista una buena conjunción entre el texto y los dibujos: «Hay dos momentos que son los más satisfactorios para un escritor. Uno es cuando te llega físicamente el libro y el otro es el momento en el que empieza a funcionar fuera del circuito de márketing, a través del boca a boca», dice.
Los futbolísimos
Tampoco puede faltar en nuestro top Los futbolísimos, de Roberto Santiago. Una de las colecciones que tienen enganchados a los lectores, sobre todo, a los preadolescentes, al fusionar el mundo del fútbol y el de los misterios. Santiago también es el autor de otra serie de éxito, Los forasteros del tiempo. Los futbolísimos es un auténtico fenómeno de ventas con más de dos millones de ejemplares. La colección dispone de 15 títulos y ocupa todas las semanas el top 10 de ventas. Ha sido traducida hasta a turco e iraní. El pasado verano se estrenó la película y, solo un mes más tarde, el musical.
Mención especial también tienen los dos libros de Anna Morató, De mayor quiero ser... feliz y De mayor quiero ser... feliz 2, que ya llevan más de 40.000 ejemplares vendidos. En ellos se incluyen seis cuentos cortos positivos que ayudan a los pequeños a afrontar situaciones difíciles: «Podemos hacerles ver que la felicidad está más en sus manos que en otra cosa. A veces creen que viene por las cosas que te tocan, que es algo aleatorio, pero es algo de dentro. Son decisiones tuyas. Y cuando algo no es de tu agrado, hay que tratar de buscar soluciones. Igual que les enseñamos Matemáticas u otras asignaturas importantes tenemos que enseñarles que esas decisiones que van tomando a lo largo del día, de la semana o de su vida pueden hacer que ellos se sientan mejor». Precisamente, fue una buena decisión la que la llevó al éxito literario: «Había escrito el libro para mis hijos y creía que podía ser útil para otros niños. Me puse en contacto con un montón de editoriales y no me hicieron mucho caso. Y vi la opción de autopublicar y me lancé a por ella, hasta que fue la editorial la que se puso en contacto conmigo», confiesa.