Rosalía, la reina es Billie Eilish

FUGAS

Henry Nicholls

El tema «Bad Guy», del álbum debut de esta norteamericana de 17 años, ha conseguido el podio de la lista Billboard y ha aupado al estrellato a Eilish como icono pop postmillennial

20 sep 2019 . Actualizado a las 09:55 h.

Sus letras son oscuras, hipnóticas e inquietantes; su música te susurra al oído y te produce esa comezón que muy pocos artistas consiguen. No suena a espectáculo, ni la cantan a voz en grito en las verbenas, ni tiene el tratrá folklórico del show. En cambio, Billie Eilish con solo 17 años es la voz de una generación. La artista que bate récords y la que se ha puesto como número uno indiscutible este verano. Eilish es la abeja reina que ha cogido la posición vertical que ya no suelta para fortuna de todos sus seguidores, que tienden a infinito. Si hay una canción que ha arrasado estos últimos meses es Bad Guy, ni las de Don Patricio ni las de Rosalía, ni ná de ná. El tema de Eilish, que forma parte de su disco debut, When We All Fall Asleep, Where Do We Go?, tiene ahora mismo en YouTube algo más de 540 millones de visualizaciones. Y el álbum es el segundo más vendido este año.

 Esa misma canción ha conseguido que esta artista que proyecta una imagen de desasosiego haya alcanzado el top de la Hot 100 de la lista Billboard, formando parte de ese exclusivísimo grupo de mujeres que la han liderado: solo Ariana Grande, Lady Gaga y Halsey comparten ese éxito. Pero ninguna ha llegado tan rápido como Eilish, ella es la única cantante nacida en los 2000 que tiene ese podio. Claro que si algo llama la atención también es que la mayoría de sus fans son mucho más jóvenes que ella. Los de 15 para abajo no han escapado a la complejidad de una mujer que ha depurado su personalidad musical en una estética muy determinada, de talla XXL y ropa unisex, que se complementa en el lujo de unos accesorios llamativos y en el pelo de colores.

Eilish se adentra en el infierno

Eilish es de otra dimensión, esa que brilla en la oscuridad, y no solo en la purpurina de unas uñas gigantes. Es verdad que Rosalía la adora y que Billie es superfán de la española, no hay rivalidad entre ellas, y al contrario, las dos han presumido en Instagram de una colaboración que el público aplaudirá seguro pronto, pero entre las dos hay un negrísimo abismo. Si Rosalía toca el cielo, Eilish nos adentra en el infierno. Ella tiene esa fortaleza de la debilidad mostrada, porque lejos de ocultar su nerviosismo y sus tics causados por el síndrome de Tourette que padece, la norteamericana ha engrandecido su mundo interior en una atmósfera musical que atrapa.

 Sus letras arañan y hacen sangrar literalmente. «White shirt now red, my bloody nose/ Sleeping, you're on your tippy toes/Creeping around like no one knows/Think you're so criminal» es el comienzo de Bad Guy, que ha arrasado también gracias a un videoclip que es una obra maestra. Dirigido por Dave Meyers, responsable de trabajos como God is a Woman de Ariana Grande o Firework de Katy Perry, en él Billie Eilish no llega a abandonar su faceta más siniestra, pero suma más color. Aunque sea el del rojo de la sangre saliendo por su nariz y el color de sus rodillas doloridas y, por supuesto, esa extrañeza que la caracteriza. Un vídeo que después ella ha amplificado con otra versión en la que participa su admiradísimo Justin Bieber, que también ha batido récords.

 El mensaje de Eilish en Bad Guy -que engancha con una buenísima base electrónica- es el mismo que la define como artista: una forma original y única de mostrar el empoderamiento femenino. O la ansiedad femenina del siglo XXI. En esta artista radical va todo unido, como la composición de sus letras y su música, que no delega en otras manos, salvo las de su hermano Finneas. Él fue quien la lanzó a la fama en el 2015 después de que le grabase un vídeo cantando Ocean Eyes, que se hizo viral y la convirtió enseguida en un símbolo. Porque Eilish es ya el icono pop de la cultura postmillennial en la que no todo es reguetón. Del gusto por el hip hop y el rhythm and blues ha nacido esta megaestrella que se crio con los discos de los Beatles, Green Day y Avril Lavigne. Después de escuchar Bad Guy quedarán rendidos.