
De norte a sur, recorremos los paisajes más electrizantes del país azotado por el coronavirus que empieza a despertarse del confinamiento
09 dic 2021 . Actualizado a las 16:31 h.«Primero sujeta el fruto en la palma de la mano, con el tallo hacia arriba. Luego hace un corte horizontal para dividirlo exactamente por la mitad. El jugo de una naranja recién cogida es abundante, incontenible y su aroma estalla en el aire (...) He participado en este ritual en campos de toda Italia y siempre es un momento conmovedor. No hay nada que pueda compararse al sabor de una naranja recién cogida del árbol». Los aromas, las texturas, los colores, las vistas se tocan en El país donde florece el limonero (Acantilado), de Helena Attlee. Un punto de partida dorado para recorrer la península con forma de bota que hechizó a la británica experta en jardines. Italia es un país para conocer de punta a punta. Desde los Alpes a Sicilia. Castigada por la crisis del coronavirus, la lectura es una forma no solo de viajar, sino de reivindicar la belleza subyugante de sus paisajes.

Tour transalpino
Los cultivaron los romanos y también los Médici. Naranjas, limones y cidras. El tratado sobre los cítricos de Attlee, traducido al castellano por otra apasionada de Italia, María Belmonte (que firma Peregrinos de la belleza. Viajeros por Italia y Grecia) despista a veces en las librerías, donde suele ocupar la sección de cocina. Aunque este delicado ensayo que combina teoría hortofrutícola y crónica de viajes no se olvida de la gastronomía, el lector ha de saber que se encuentra ante una hipnótica experiencia sensorial donde historia y naturaleza se dan la mano. Mirarán distinto a los limoneros después de leerlo.
Poderosa, contemplativa, naturalista y existencial. Si lo que anhelan es huir de la ciudad, las Dolomitas son su destino. Las ocho montañas (Random House), con la que Paolo Cognetti ganó el Premio Strega en el 2017, el más prestigioso en lengua italiana, es la historia de dos amigos aparentemente sin nada en común, Bruno y Pietro. El último, de Milán, el primero vecino de un aislado pueblo alpino.
El título, que fue un éxito editorial, transcurre entre laderas, caminos pedregosos y picos nevados como los del Monte Rosa, pero los horizontes que explora son más vertiginosos. La conquista de la felicidad y la libertad. Para abrir el apetito, esta adivinanza: «En el centro del mundo hay un monte altísimo, el Sumeru. Alrededor hay ocho montañas y ocho mares. Este es el mundo para nosotros. Y decimos: ¿habrá aprendido más quien ha recorrido las ocho montañas o quien ha llegado a la cumbre del monte Sumeru?».
He participado en este ritual en campos de toda Italia y siempre es un momento conmovedor
Amor a la romana
Los niños Constantino y Guido pronto se dan cuenta de que son algo más que amigos. Un ascensor de caoba en la Roma de los setenta los une. Uno es el hijo del portero. Otro, el progenitor de una familia acomodada. Cuando crecen, son los prejuicios los que separan a los dos adultos en una Italia tan embriagadora como conservadora. Con Esplendor (Seix Barral) Margaret Mazzantini deslumbra y remueve por dentro como ya hizo con No te muevas o La palabra más hermosa.
Seguimos con un amor entre dos hombres, pero con un contexto radicalmente distinto. Con junio a las puertas, toca un amor de verano. Un Romeo y Julieta del siglo XX, sin Capuletos ni Montescos. A muchos el título les sonará por la versión cinematográfica, pero antes de la película estrenada en el 2017, Call me by your name (Alfaguara) fue una novela reconocida como mejor libro del año por The Washington Post y premiada con el Lambda Literary Award.
La cautivadora historia de iniciación de Elio y Oliver nos conduce a la soleada Lombardía de los años ochenta. De la medieval ciudad de Bérgamo a una exquisita villa en un pueblo del norte de Italia, en cuyos jardines brotan albaricoques y melocotones. Allí pasan los meses de calor los padres de Elio, un adolescente que cae rendido ante el alumno norteamericano, algo mayor que él, que acoge su padre, un cultivado profesor universitario.
«Creo que soy el único escritor al que le ha encantado la película de su libro», confesó André Aciman sobre el filme de Luca Guadagnino protagonizado por Timothée Chalamet y Arnie Hammer. Un fenómeno indie que relanzó este maravilloso libro publicado en el 2008 hace tres años, cuando encabezó las listas de ventas en EE.UU. según The New York Times.
El autor, profesor de literatura norteamericano nacido en Alejandría y criado en Italia, acaba de presentar la secuela, Encuéntrame (Alfaguara). Aciman no descarta vender los derechos para que la segunda parte también cobre vida en la gran pantalla. Call me by your name, la cinta, ganó el Oscar y el Bafta al Mejor Guion Adaptado. El artífice de la adaptación al cine del texto, James Ivory, nos lleva a nuestra segunda parada.
¿Habrá aprendido más quien ha recorrido las ocho montañas o quien ha llegado a la cumbre del monte Sumeru?
La mejor panorámica
Una habitación con vistas (Alianza Editorial) al río Arno, al Ponte Vecchio y al lado de la Galería de los Uffizi en la Pensión Bertolini. Resulta fácil caer en el tópico del stendhalazo, pero Florencia... La novela de Edward Morgan Forster publicada en 1908 arroja la luz mediterránea para luego disiparla en la brumosa campiña inglesa. El contraste agita a su protagonista, una joven británica de buena familia que culmina lo que en el siglo XVIII se conocía como el gran tour por las ciudades del Renacimiento, libres entonces del azote del turismo depredador pero accesibles solo para una élite. Los sentimientos de añoranza son comprensibles cuando Lucy regresa a casa, a la rígida Inglaterra victoriana. James Ivory, el guionista de Call me by your name, es el director de la adaptación al cine que protagonizó Helena Bonham Carter en 1985.
Los tres siguientes títulos comparten un hilo común, se enmarcan dentro del género negro y detectivesco, y marcaron un hito en la carrera de sus escritores, cada uno vinculado para siempre a las localizaciones en las que ambientaron sus historias. Dicen que para conocer Sicilia basta con leer a Andrea Camilleri. La forma del agua (Salamandra) es la primera entrega de la saga protagonizada por el comisario Montalbano. Una trama tan brillante como deliciosamente bien escrita.
Hablar de Donna Leon es soñar con los canales de Venecia (ciudad unida también en lo literario a Thomas Mann por La muerte en Venecia). Muerte en La Fenice (Seix Barral) la convirtió en el gran bum de la novela policíaca. A ella y al comisario Brunetti. Con permiso del fenómeno Elena Ferrante (la misteriosa autora de la saga Dos amigas, que arranca con La amiga estupenda), y de Gomorra, un golpe de realidad que descubre Roberto Saviano, no hay libro más evocador sobre la caótica y excitante Nápoles como El talento de Mr. Ripley (Anagrama), de la maestra del suspense Patricia Highsmith. Todos los rincones de Italia son inspiradores. Solo hay que elegir un billete, como diría Susanna Tamaro en las cartas enviadas por una abuela desde Trieste a su nieta, Donde el corazón te lleve.