«The Mandalorian», que acaba de terminar su segunda temporada, ha aparecido como una obra ideal para convencer, de nuevo, a casi todo el mundo. Descubre a la pareja perfecta
18 dic 2020 . Actualizado a las 08:39 h.Ya, Star Wars no necesita salvación porque Star Wars es un mito pop que nunca podrá extinguirse. Es posible, pero la última trilogía de películas acabó por ser un producto demasiado irregular, a todas luces incapaz de generar esa ilusión novedosa por el universo galáctico que antaño vivió una generación de espectadores, con una réplica similar en la siguiente serie de películas, iniciada en 1999; quizás no tan redonda, pero sí muy efectiva en atracción y captación.
No, El despertar de la fuerza (2015) y las dos películas posteriores dividieron a un público polarizado entre los seguidores más duros y tradicionales, y aquellos dispuestos a asumir nuevos niveles de apertura sobre los Jedi y la Fuerza. Más allá de eso, vive el gran público, ese que no está al tanto de todos los productos que Star Wars fue lanzando en las dos últimas décadas, construyendo un universo vasto y con auténticos eruditos, dividido en novelas, series de animación, videojuegos, canon o no canon -cuando lo que narran se incluye dentro de la historia oficial o no-, cómics...; y que no acabó de entrar o valorar positivamente estas nuevas cintas. Eso sí, ha habido obras de enorme calidad dentro de esas producciones no cinematográficas -salvando Rogue One-, como es el caso de la serie de animación Star Wars: The Clone Wars, pero que, por su propia naturaleza, puede quedar vetada por ciertos prejuicios insanos a la hora de acercarse al género. Lo mismo ocurre con Star Wars: Rebels.
Ahora bien, The Mandalorian ha aparecido como una obra ideal para convencer, de nuevo, a casi todo el mundo, quizás al universo. La crítica la ha amado, el público la ha aupado. La serie, disponible en Disney+, se estrenó a finales del año pasado, aunque tardó en llegar a España unos meses, coincidiendo con la cuarentena dura, la primera. Allí, muchos espectadores curiosos que contrataron el servicio pudieron vivir la primera temporada de una de las series del año, que combina a la perfección elementos del wéstern, el cine de aventuras o la space opera. La relación de sus dos protagonistas, Mando y Baby Yoda -conocido así en lo popular-, ha generado cientos y miles de memes y montajes a lo largo del 2020. ¿Por qué? Porque son la pareja perfecta, el dúo con el que una mayoría se ha reconciliado con Disney y su visión de Star Wars.
UNA GOZADA AUDIOVISUAL
Así es, no pocas voces achacan a Disney el fracaso -no en números- de la última trilogía. Muchos criticaron lo increíble que resulta que con un universo tan rico y apabullante en especies, historias e intenciones, no fuese posible crear un producto novedoso de Star Wars realmente bueno. Eso es The Mandalorian, un auténtico gozo para cualquier espectador que disfrute de la acción y que, además, busque un soplo de aire fresco sobre la saga galáctica, pero también quiera su dosis de nostalgia a través de una enorme cantidad de guiños y referencias.
Acaba de terminar su segunda temporada. Ocho episodios que se suman a los ocho de la primera. Una gozada audiovisual, no solo en su producción, sino en su dirección, al contar con nombres como Bryce Dallas Howard, Robert Rodriguez o Jon Favreau. Visiones diferentes que confluyen en un conglomerado robusto y fuerte. De protagonista, aunque nunca (casi) veamos su cara, aparece Pedro Pascal, que muchos recordarán por Juego de Tronos como Oberyn Martell. Olvídenlo, ahora solo es el Mandaloriano.