La artista vuelve al cine catorce años después de «Caótica Ana» con el estreno de «Libertad», tras lanzar un dueto con Laura Pausini y agitar el 8-M en redes sociales
26 mar 2021 . Actualizado a las 18:40 h.Bebe vuelve, pero esta vez al cine. Catorce años después de su papel en Caótica Ana, la cantante y actriz protagoniza Libertad, un drama histórico de época dirigido por Urbizu que se estrena que se estrena hoy como miniserie en Movistar+ y también en cines. «Mi mensaje del 8-M era un homenaje a las mamis, que son las que lo hicieron», dice la artista parafraseando una de sus canciones más recordadas por su mensaje feminista en plena polémica por su publicación dedicada al 8-M en las redes sociales.
-Menudo año para estrenar.
-Con emoción, porque como dices ha sido un año tan raro y estamos tan separados todos que va a ser casi tan importante el hecho de que nos volvamos a reencontrar todo el equipo. Y con ilusión, porque es un proyecto precioso del que he tenido la grandísima fortuna de formar parte.
-No es un wéstern, no es una de bandoleros. ¿Qué es «Libertad»?
-Una historia muy dura, cruda y emocionante. Como en esta vida, al final todo se repite, y las emociones de los seres humanos son constantemente parecidas. La situación tiene que ver en muchos aspectos con la que estamos viviendo. Pero, sobre todo, es una historia de aventuras muy bonita.
-El título te hace justicia.
-¡Ja, ja, ja! Bueno, no sé... ¡eso yo no lo decido! Cuenta la lucha de Lucía la Llanera, que lleva 17 años en la cárcel, y qué tipo de cárcel además, imagínate lo que era en esa época, mazmorras directamente, y que tuvo a su hijo dentro. Lucha por la libertad de su hijo desde el primer momento, porque ha nacido dentro de esa cárcel y no sabe lo que hay detrás de los muros. Ha sido su luz durante todos esos años de oscuridad y le debe eso, su libertad.
-Catorce años llevabas sin trabajar como actriz. ¿Cómo ha sido ese regreso?
-Sí, ¡desde Caótica Ana! Ha sido increíble, llevaba tiempo dándole vueltas a buscar alguna cosita para compaginar con la música, porque yo elegí como prioridad la música. Y esto apareció así, sin comerlo ni beberlo, porque aún no me había puesto a buscar ni nada. Era algo que tenía en la cabeza pero que aún no había llevado a cabo. Entonces me llamó Rosa Estévez, la directora de cásting, y me dijo que había leído un guion en el que me veía a mí y solo a mí. Cuando me empezó a contar la historia me emocioné, no me lo podía creer.
Vivimos en un momento en el que aparentemente no estamos en la cárcel, pero estamos
-Hoy también sentimos todos esa falta de libertad de la que hablabas. ¿Cuál dirías que es ahora nuestra mazmorra?
-Al menos cuando Lucía estaba en la cárcel sabía dónde estaba. Uno así es consciente del lugar en el que está, con todas las consecuencias. Pero nosotros vivimos en un momento en el que aparentemente no estamos en la cárcel, pero estamos. Es como cuando tienes una jaula de oro, ¿no? Pero es una jaula igual.
-¿Has conseguido ser la mujer que te da la gana de ser, como cantabas en «Ella»?
-Yo procuro ser cada día, sí, la mujer que me dé la gana de ser. Igual que la Lucía. Con todas las consecuencias y las trabas que puedas tener, luchando y tirando hacia delante, pero sin hacerse la víctima, sino siendo consciente de que esa es la situación y hay que afrontarla. Acumulando las heridas, que irán cicatrizando con el tiempo.
-Hay una generación de mujeres que crecieron con tu mensaje feminista.
-Ese es el regalo más bonito. Bueno, la música tiene eso. Cada canción forma parte de nuestra vida dependiendo del lugar en el que nos encontremos cuando las escuchamos. Esa es la magia.
-Sin embargo, tu última publicación en el 8-M levantó ampollas: «Hicimos el camino para que unas descerebradas se lo encontraran todo hecho».
-No... Eso era un homenaje a las mamis, sobre todo, que son las que lo hicieron. Una cree que a buen entendedor pocas palabras bastan, pero de todas formas hablemos de Libertad por respeto a mis compañeros, a mi pedazo de jefe y a ese equipo increíble.
-Destaca uno, Urbizu. ¿Tu capitán?
-Hubo un día en el rodaje que me quedé mirándolo mientras dirigía. Le dije: «¡Guau! Qué maravilla, eres un capitán increíble». Era como ver un mecanismo en grande de un reloj. Es un maestro.
-También acabas de lanzar un dueto con Laura Pausini.
-Sí, es su canción, Verdades a medias. Es que Laura es maravillosa, tiene una energía arrolladora, bonita, alegre, divertida...
-Tú alguna vez dijiste que eres más simpática de lo que pareces.
-A veces también digo que no soy tan simpática, depende de cómo me pilles y el papel que quiera hacer. Pero eso no es malo, ¿verdad? ¡Ja, ja!
-Todos tenemos algo de actores y de actrices.
-Es que además debemos hacerlo, porque uno tiene que saber estar en todos los sitios. A tener filtros, pero también sentido del humor para reírnos de nosotros mismos y restar importancia a las cosas.
-El humor y un agente mayor a nosotros mismos, como un hijo.
-Por eso entendía tanto a mi personaje, a Lucía, por la grandísima suerte que tengo de vivir yo también muchas cosas con mi hija.
-No eres la misma que antes de ella, ¿no?
-No, ¡y menos mal! Menos mal que ha nacido mi hija, tenía muchas ganas de cambiar mis prioridades. A ella le digo que es mi medicina y, si llego con alguna cosa, también le digo: «Menos mal que estás tú». Ella se ríe y me abraza, porque es muy cariñosa y muy mami conmigo. Me abraza con esas manos chiquititas que tiene y me muero de amor.