Patricia Neal: La tragedia de la actriz que no se rindió

FUGAS

07 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hollywood está plagado de vidas de película. Historias dignas de un melodrama de Douglas Sirk, trayectorias que más parecen escritas para la pantalla que para ser vividas. La de Patricia Neal es una tragedia griega en toda regla, con un romance imposible, un aborto, un matrimonio con un genio de la literatura infantil, la muerte de una hija, el gravísimo accidente de otro, y si esto no fuera suficiente, una serie de ataques cerebrales que casi acaban con ella.

Patricia Neal debutó en el cine con Ronald Reagan, y poco después su gran oportunidad fue al mismo tiempo un fracaso profesional y personal: se convirtió con solo 23 años en la protagonista de El manantial, y se enamoró perdidamente de Gary Cooper. Él estaba casado, ella se quedó embarazada... y toda la vida se arrepentiría de haber abortado. Cuando Cooper puso fin al romance, Neal sufrió un ataque de nervios y volvió a refugiarse en el teatro, que ya le había dado un Tony. En casa de la dramaturga Lillian Hellman conoció al escritor Roald Dahl, con quien compartiría más de 30 años de convulso matrimonio. Su primera hija, Olivia, falleció con solo 7 años tras complicarse un sarampión. Su tercer hijo, Theo, sufrió graves daños cerebrales tras ser arrollado por un taxi cuando solo tenía cuatro meses.

Volvió al cine con Elia Kazan y Un rostro en la multitud, coprotagonizó después Desayuno con diamantes, y en el 63 triunfó con Hud, dando la réplica a Paul Newman. Por este papel logró el óscar a la mejor actriz. Un año después, embarazada, sufrió tres aneurismas cerebrales. Ella y su bebé sobrevivieron al coma, y Neal logró volver a andar y a hablar, y recuperó la memoria. Soy terca, decía, y no quería perder. Solo tres años después logró su segunda nominación al óscar por Una historia de tres extraños. Dahl fue la cara y la cruz de aquella recuperación, como Neal reconoció en una entrevista poco antes de morir. Él fue muy bueno, decía, pero al final estaba aburrido de mí.

Neal murió a los 84 años, a causa de un cáncer de pulmón.