Los rostros gallegos de los Goya

FUGAS

Celso Bugallo y Javier Gutiérrez, dos de los actores gallegos que aspiran a unos Goya en los que la película «Valentina» (centro) compite por el premio a la mejor película de animación.
Celso Bugallo y Javier Gutiérrez, dos de los actores gallegos que aspiran a unos Goya en los que la película «Valentina» (centro) compite por el premio a la mejor película de animación.

Tres veteranos que ya saben lo que es recibir el premio más importante del cine español y un debutante aspiran a convertirse en protagonistas el 12 de febrero

14 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Si aplicásemos leyes matemáticas sobre combinaciones y probabilidades, y dado que los nombres del cine español no son infinitos, es posible que pudiésemos establecer una línea de apuestas seguras para saber quién tiene más posibilidades de hacerse con un premio Goya según con quién trabaje. Claro que, a pesar de la poesía de las matemáticas, las frías estadísticas no medirán tanto la calidad de los directores, guionistas, intérpretes... sino las veces que esas combinaciones han dado como resultado un Goya. Por ejemplo: de las catorce nominaciones de Penélope Cruz a los premios del cine español, cuatro fueron por películas dirigidas por Almodóvar. Y de sus tres cabezones, dos fueron por papeles en esas películas. De hecho, el porcentaje puede subir este año.

¿Pero qué ocurre si aplicamos estos cálculos a los gallegos que este año aspiran al Goya? Que la línea de posibles coincidencias de éxito no está nada mal. A Celso Bugallo y Javier Bardem les funciona muy bien el trabajo en equipo: con Mar adentro (Alejandro Amenábar, 2004) ganaron sendos premios Goya, como mejor secundario y mejor principal respectivamente. Si a la ecuación sumamos al director Fernando León de Aranoa, las posibilidades aumentan: los tres coincidieron en Los lunes al sol, una de las mejores películas del director madrileño, premiada con cinco goyas. Y ahora repiten en El buen patrón, la gran favorita para la edición de este año de los premios de la Academia del Cine. Bugallo, icono del teatro gallego, y desde que Cuerda lo plantó frente a la cámara en La lengua de las mariposas (cuando ya había cumplido los 50), un secundario de lujo para el cine español, podría conseguir su segundo galardón por su papel de Fortuna en esta cinta.

Y no será el único intérprete gallego que opta a premio en la gala del próximo día 12. Dos pesos pesados, que ya saben lo que es ganar un goya, compiten por el título de mejor protagonista. Luis Tosar podría conseguir su cuarta estatuilla por su papel del etarra arrepentido Ibon Etxezarreta en Maixabel, la última película de Icíar Bollaín. Y fue precisamente por su papel de maltratador en Te doy mis ojos, dirigida también por Bollaín, por la que logró su segundo goya en el 2003. El primero, un año antes como secundario por Los lunes al sol. La línea de coincidencias nos ha vuelto a llevar a León de Aranoa, porque su Buen patrón podría dejar otro goya en Galicia, en este caso para Zeltia Montes por su banda sonora. La compositora de O Saviñao ya estuvo nominada a mejor canción original por el documental Frágil equilibrio, y se hizo con el Mestre Mateo por la banda sonora de A esmorga, otra cinta gallega en los Goya.

Opción a premio

A vueltas con el azar y las probabilidades, la terna de gallegos veteranos con opción a premio la cierra el único que aún no ha trabajado con Fernando León de Aranoa: el ferrolano Javier Gutiérrez acumula dos cabezones por sus papeles protagonistas en La isla mínima (Alberto Rodríguez, 2014) y El autor (Manuel Martín Cuenca, 2017) y este año podría arrebatar el premio a Bardem, Tosar y Eduard Fernández por su trabajo en La hija.

¿Y cómo encaja en esta lista el debutante Chechu Salgado? El actor de Sober, nominado a mejor intérprete revelación, brilla como Zarco en la última película de Daniel Monzón, Las leyes de la frontera, revisión del cine quinqui basada en una novela de Javier Cercas. Como El autor, curiosamente (o no). Pero es que además Monzón dirigía a Luis Tosar en Celda 211... por la que el actor gallego se llevó su tercera estatuilla. De nuevo, los nombres se unen dando continuidad a una línea de puntos que conecta a los pesos pesados del cine con los más jóvenes que aspiran a convertirse en imprescindibles. Porque no es la primera vez que el director mallorquín lanza un órdago con los nuevos rostros y acierta, y además en producciones gallegas: Alberto Amman ganó el premio a mejor actor revelación por Celda y Jesús Castro fue nominado en esta categoría por El niño.

Y aunque no, la estadística no sabe de arte, quienes sí saben son ellos cinco. Actores y compositora que demuestran su calidad con cada trabajo. Con o sin premio, claro.

-

La animación gallega afianza su prestigio con dos nominaciones más

 

No hay casualidades tampoco en la presencia de la animación gallega entre los nominados (y premiados) en los Goya. Los años dorados de productoras como Dygra, Bren (la división animada de Filmax), Continental, Abano o Perro Verde Films dejaron películas premiadas como El bosque animado, El sueño de una noche de verano, Goomer, El Cid, Pinocho 3000, Pérez, Arrugas... Y apuestas personalísimas como Birdboy y Psiconautas, de Alberto Vázquez, De profundis, de Miguelanxo Prado, o Minotauromaquia, de Juan Pablo Etcheverry. Este último corto contaba con la producción ejecutiva de otro gallego, Xosé Zapata... que este año está nominado en la categoría de corto de animación por The monkey, que produce y dirige con Lorenzo Degl’Innocenti.

Y detrás de la mencionada productora Abano está la ferrolana Chelo Loureiro, que antes se había encargado de la división animada de Continental (responsable de De profundis, entre otras). Con su propia empresa produjo La tropa de trapo en el país donde siempre brilla el sol, nominada a mejor largo de animación en el año 2010 (y cuya banda sonora, por cierto, compuso Zeltia Montes). El pasado año, Loureiro se lanzó por primera vez a dirigir. Y esta primera obra, Valentina, ha logrado la nominación a mejor película de animación. La historia de esta niña con síndrome de Down que quiere ser trapecista podría, como The monkey, traer nuevos reconocimientos para la animación gallega.