Ellos ilustran lo mejor de Galicia

Francisca pacheco gonzález / s.f

FUGAS

M.MORALEJO

Cuando quedan pocos días para las celebraciones del 25 de julio, seis ilustradores gallegos de vanguardia nos hablan de sus motivaciones a la hora de dibujar la tierra que los vio nacer y convertirse en grandes artistas

21 jul 2022 . Actualizado a las 16:54 h.

Sus paisajes, su gente, sus costumbres, e incluso, su particular clima. Todo en Galicia es fuente de inspiración para cientos de artistas que, animados por el trabajo de grandes referentes como Luis Seoane o la cerámica de Sargadelos, han encontrado en esta tierra las imágenes y personajes que protagoniza sus obras. Utilizando diferentes técnicas, ilustradores, pintores y diseñadores han plasmado en sus lienzos los elementos gallegos más representativos de una cultura entrañable y rica en tradición.

Cuando quedan pocos días para las celebraciones del 25 de julio, conversamos con seis artistas gallegos que dedican parte de su jornada a ilustrar la tierra que los vio nacer, crecer y convertirse en grandes creadores. Todos tienen en común que, además de sus proyectos personales y profesionales, trabajan para convertir su amor por Galicia en piezas de arte.

POR AMOR A LA TIERRA

Sandra Martínez, de 32 años, y Tina, su yorkshire terrier, son las socias tras Mina Ilustraciones, un proyecto que nace de la inquietud por emprender y buscar nuevos rumbos en el campo de las artes.

Las ilustraciones de Sandra son fáciles de reconocer. Su estilo es una combinación entre el lápiz de mina —de ahí el nombre de la tienda— y las técnicas digitales con las que simulan manchas de acuarela de colores. Sus trabajos van desde dibujos personalizados de parejas, familias y mascotas, hasta proyectos editoriales o dibujos para empresas que quieren retratar sus edificios corporativos. Pero, sin lugar a dudas, lo que más le gusta a Sandra, es trabajar ilustraciones con motivos gallegos, combinando elementos de su lengua, cultura y paisaje.

M.MORALEJO

«Yo decido ilustrar Galicia por amor a la tierra. Esto es así. Yo he estado viajando, he tenido la suerte de conocer, pero la morriña y el echar de menos me trajeron de vuelta. Hay un sentimiento de cariño muy sincero detrás y por eso también la gente conecta con mi trabajo», señala.

Sandra no tiene dudas sobre su trabajo más exitoso, y lo luce orgullosa en una camiseta estampada. «La ilustración del Latexo Galego es la más vendida, y yo creo que es porque tiene como lema ese sentir gallego. Yo pensé: ‘¿Qué es Galicia?’. Para mí es un sentimiento, algo que va muy dentro, un latido. Después se me ocurrió combinar el mapa y los colores», agrega.

Pero Sandra no es la única enamorada de esta tierra. Héctor Francesch se dedica al arte y la ilustración desde hace más de 20 años y ha encontrado en A Coruña una inagotable fuente de inspiración.

Su estética a la hora de representar la ciudad se caracteriza por el uso del color y la masa plana aplicada a diferentes iconos que, a sus ojos, representan sus lugares y elementos más característicos. «A Coruña ha sido una ciudad muy pintada, pero yo no he querido hacer una representación como se ha venido haciendo, que es reproducir una foto. Yo he intentado ir al ADN, a la esencia, a través de iconos que representen monumentos, personajes o fiestas populares», señala.

MARCOS MÍGUEZ

Con este objetivo en mente, Héctor crea la Suite Coruñesa, una serie de ilustraciones representativas de la ciudad que van desde la recreación de María Pita como un icono de colores brillantes, hasta un Obelisco cohete o el viento que, según el artista, hace que vivir en A Coruña sea como hacerlo en un barco.

Pese a que la colección nació hace cuatro años, hasta hoy se mantiene en constante cambio. «Es un proyecto que sigue totalmente vivo, sigo renovando ilustraciones, porque es una cosa que no es solo mía, es un proyecto popular», apunta. «Este es un proyecto que hago desde el corazón, por amor a mi ciudad, a mi tierra. Busco representarla con orgullo», agrega.

El proyecto no solo ha sido un éxito entre los gallegos, sino también entre los turistas que visitan la ciudad y se llevan una lámina, un tazón o un libro para colorear como recuerdo.

UN CAMINO DIFERENTE

Clara Cerviño nunca pensó que su carrera como bióloga se combinaría tan perfectamente con su gran pasión: la ilustración. Estaba haciendo prácticas en Aveiro (Portugal) cuando se encontró con un curso de ilustración científica. Ese fue el puntapié inicial para lo que se convertiría en una exitosa carrera. «Cuando estudias Biología nadie te dice que puedes ser ilustrador científico, es una profesión un poco desconocida y fue maravilloso. Yo en ese momento dije: ‘Vale, puedo hacer lo que yo quiero’. Fue la conexión perfecta».

Hoy trabaja combinando las dos áreas. Por una parte, ilustra flora y fauna para proyectos científicos, de divulgación y editoriales, y por otra, trabaja en ilustraciones gallegas que no solo muestran lo mejor de cada ciudad, sino también sus más profundas tradiciones. «Para la ilustración científica hay que ser muy riguroso y siempre ceñirse mucho a la realidad, es algo bastante poco artístico. Esta otra parte me sirve para desarrollar mis intereses más personales, experimentar y hacer lo que me gusta», apunta.

Entre sus trabajos, los más exitosos son los que forman parte de su serie de faros gallegos, compuesta por 48 ilustraciones de torres trabajadas con el estilo que ya la caracteriza: no utiliza recursos digitales. Todo está hecho en tinta y acuarelas.

Una técnica totalmente diferente es la que utiliza Mónica Ares, que trabaja todos sus proyectos con programas de edición digital. La pandemia le dio el impulso que necesitaba para dedicarse de lleno a lo que siempre fue solo un pasatiempo: la ilustración. Cuando llegó el coronavirus, se vio en la obligación de dejar Madrid, donde se estaba especializando como publicista, y volver a Galicia, su tierra natal. Inspirada en las fotografías que su padre hacía de A Coruña, Mónica empezó a ilustrar los paisajes más emblemáticos de la ciudad, incluyendo la torre de Hércules, la Marina, la plaza de María Pita y el paseo marítimo. Poco a poco, llegó el interés de las personas, y con ello, las ventas en línea y en tiendas de diseño.

A sus 25 años, Mónica ha vivido en A Coruña, Breslavia, Madrid y, actualmente, Barcelona. Le gusta estar en movimiento y conocer nuevos lugares, pero es también una apasionada de su ciudad natal. «Es emocionante porque siempre me gusta volver a A Coruña, e ilustrar la ciudad es una forma de volver, aunque esté lejos. Yo soy española, pero antes que nada digo que soy coruñesa. Siempre presumo por adelante» señala. «Los de A Coruña somos muy coruñeses, nos gusta nuestra ciudad. Viviendo fuera la extraño y me apetece verla, y de alguna forma lo hago mediante mis ilustraciones», concluye.

Pero no solo en láminas ilustradas se puede ver la ciudad. También se puede hacer en juegos de mesa, y Alejandro Mosquera lo sabe muy bien. Él cambió los oros, copas, espadas y bastos de la baraja española por vieiras, cuncas de viño, fouciños y pimientos de Padrón. Hizo su propia versión del clásico juego de naipes siguiendo el consejo del padre de un amigo, sin imaginar que se convertiría en un éxito entre sus entusiastas clientes, que ya han comprado más de 6.000 barajas. Después, convirtió el clásico juego de las 7 Familias en las 7 Familias Gallegas, e hizo un puzle con una adaptación de Las Meninas de Velázquez, en que transforma a la aristócrata familia de Felipe IV en una aldea gallega. Todo lo ha hecho como parte de un proyecto propio de ilustración, que lleva en paralelo a trabajos de pintura y arquitectura, carrera que estudió en A Coruña.

«Yo ilustro Galicia porque es lo que somos. A veces no se visibiliza lo suficiente, pero yo creo que necesitamos este tipo de referencias para saber de dónde venimos, y encontrarlas en nuestro territorio es una manera muy natural», señala.

Xabier Ogando tiene un gusto especial por la fauna gallega, tanto es así que decidió ilustrar sus propias versiones inspirado en antiguos libros de entomología y zoología. Todo empezó con la vacaloura. Luego vino la avelaíña, el abellón, el sapoconcho, la sacarrancha, el galo de Mos y la cachena. Sus diseños de líneas limpias y colores vivos han sido un éxito entre sus clientes y los turistas que visitan Galicia.

Además de la fauna, Xabier lanzó la serie Vigo Lineal, compuesta por un conjunto de ilustraciones de los lugares más icónicos de la ciudad, hechos a partir de líneas minimalistas y ausencia de color.

Entre sus planes futuros viene, cómo no, la idea de ilustrar la flora gallega y otras ciudades de la comunidad, conservando siempre el estilo minimal que lo caracteriza.

Si buscas un regalo original, estás de paso y quieres llevarte un recuerdo o si te ataca la morriña, puedes mirar las piezas de estos seis ilustradores y apostar por productos locales con un toque gallego en sus trazos. Son puro arte.