David Serrano, director de cine: «No soy capaz de ver mis películas»

Virginia Madrid

FUGAS

-

El rey del musical regresa al cine con «Voy a pasármelo bien», la comedia del verano que suena al ritmo de los Hombres G

07 ago 2022 . Actualizado a las 11:51 h.

Ya desde niño, David Serrano (Madrid, 1975) tuvo claro que de mayor sería director de cine, y lo cumplió. Nos ha hecho reír con Días de fútbol y El otro lado de la cama, y también cantar y bailar escribiendo el libreto de los musicales Hoy no me puedo levantar, Grease y Billy Elliot. Ahora, trabaja en un nuevo musical, Matilda, que se estrenará en otoño, a la par que disfruta del oficio de papá primerizo: «Mi pequeño Lorenzo tiene ocho meses y es la alegría de la casa».

 —Estrenas «Voy a pasármelo bien», toda una declaración de intenciones.

—Pues sí. Es la peli que a mí me hubiese gustado ver cuando yo tenía 15 años. Es una historia que pueden compartir las generaciones de padres de 40 años con sus hijos adolescentes, porque van a pasar un rato divertido y entretenido, ya que es un musical; y además les va a hacer viajar a su etapa adolescente.

—Nos haces revivir a través de las aventuras de este grupo de chavales, «Los Pitus», desde el primer amor hasta las primeras fiestas a espaldas de los padres.

—Eso es. Esta es mi película más especial, porque hay muchos retazos de mi adolescencia. La adolescencia marca mucho la vida de una persona, porque el primer amor no se olvida y además, es tan bonito... Luego está la pandilla, esos primeros amigos con los que se crea un vínculo especial, porque con ellos compartes el primer cigarrillo, la primera fiesta… Espero que el público disfrute viendo la película tanto como yo he disfrutado escribiéndola y rodándola.

—Y con una banda sonora con la que los más nostálgicos no pararán de canturrear y bailotear en las butacas.

—Por supuesto. Los Hombres G marcaron a toda una generación y tienen un repertorio que no ha envejecido nada. Ahí siguen, llenando conciertos y plazas, logrando que el público joven y el menos joven siga disfrutando con sus canciones.

—Por cierto, ¿tú eras fan de los Hombres G?

—¡Claro! Descubrí a los Hombres G en el popular Un dos tres, y me gustaron, porque iban de canallas, sus letras eran divertidas y muy pegadizas. Pero también escuchaba a La Unión, Duncan Dhu y Nacha Pop. Te cuento una anécdota del rodaje. Uno de los actores, Luis, es superfan de David Summers y el primer día que coincidieron en el set de rodaje se le saltaron las lágrimas de la emoción.

—Hablas de esta película con mucha ilusión. ¿Cuánto de ti hay en esta historia?

—Mucho. Mi primer amor se llamaba Layla, como la protagonista, mi pandilla se llamaba igual, Los Pitus, y mi amigo Luis también tenía una pierna de hierro, llevaba una prótesis y su padre, que estaba enfermo, también falleció, en aquella época. Hay tanto de mí, que por eso decidí hacer un pequeño cameo, y en la película interpreto al padre del protagonista. Ha sido muy emocionante, la verdad.

—¿Cómo fue ese reencuentro con Layla, tu primer amor, en la vida real?

—Nos vimos 34 años después, porque ella se marchó a vivir a Valencia, y el reencuentro fue muy bonito, muy especial. El día que quedamos recordamos anécdotas y momentos compartidos juntos de aquella época en la que éramos unos chavales cargados de sueños e ilusiones.

—¿Ya de chaval tenías claro que querías ser director de cine?

—Sí. Me encantaba el cine y estaba todo el día viendo películas. Me enganché al cine clásico de Alfred Hitchcock por mi madre, y después cuando descubrí Cantando bajo la lluvia, me di cuenta de que los musicales tienen algo especial. Ahí nació mi fascinación por este género.

—Después de haber dirigido varios musicales, ¿te defiendes bailando y cantando?

—¡Ja,ja,ja,ja! Me temo que lo mío es coordinar equipos, escribir historias y elegir a los actores más adecuados para cada personaje. Bailar y cantar no son lo mío.