La «Persuasión» que protagoniza Dakota Johnson parece un episodio de «Los Bridgerton»
12 ago 2022 . Actualizado a las 18:55 h.«Ahora somos peor que exes, somos amigos», dice la Anne Elliot que encarna Dakota Johnson en la nueva versión para el cine de la novela Persuasión. Así, con esta simpleza, reinterpretan muy libremente las palabras que dejó escritas la decimonónica Jane Austen: «Ahora eran dos extraños. No; peor que extraños, porque jamás podrían llegar a conocerse. Era un exilio perpetuo», dice el original.
Es solo un ejemplo, pero refleja con claridad la completa transformación que ha sufrido la novela en esta adaptación para Netflix. Una transformación que los puristas no han acogido con mucha simpatía. Con diálogos del estilo de Los Bridgerton, personajes negros encarnando a miembros de la aristocracia y la recreación de una Regencia estéticamente muy vistosa, la aproximación a la novela se ha considerado tan irrespetuosa que ha levantado en armas a los fans de la escritora: «Por favor, no más adaptaciones de Jane Austen», reclaman los que ya han visto con terror a los personajes de Orgullo y prejuicio convertidos en zombis. Sí, esto ocurrió en el 2016, aunque entonces casi nadie la vio.
Pero si los puristas critican que se ha destrozado la obra por completo, otros defienden la adaptación como una manera de atraer a la juventud a la literatura. Reivindican también el espíritu rebelde de una Austen muy rompedora e irónica.
Lo que ya no está tan claro es que para modernizarla haga falta hablar de listas de reproducción cuando se refieren a partituras, calificar a los pretendientes como un 10 o un 5, o cambiar por completo la personalidad del personaje principal, que de ser una mujer tímida y reflexiva en el libro pasa a ser alocada y extrovertida en una versión cinematográfica, que reduce la historia a una comedia romántica.
La trama se desvirtúa de tal forma que el villano principal del libro se convierte ahora en la pantalla en un pretendiente lleno de encanto y humor. Y sobre todo, el final. (¡No leas más si no la has visto!). Porque ese cierre con boda y todos reunidos y felices es lo más anti-Austen que puede haber. No, no te diré quién se casa.
Y hay muchas más diferencias, pero mejor que las descubras con la ayuda del libro. Tal vez sea este juego de buscar los errores el mayor entretenimiento que encontrarás en una película que te lleva del estupor al bostezo y que aun así se colocó entre las más vistas de Netflix una semana después de su estreno. Menos mal que Jane Austen no levantará la cabeza.