Literatura juvenil que sacude y salva vidas

FUGAS

Juan Cebollada (EFE) / Xoán A. Soler / Pepa Losada

Cada vez son más los autores que arriesgan y aciertan con libros, premiados o convertidos en bestseller, sobre acoso escolar o suicidio. Unas obras que los jóvenes valoran por «necesarias»

04 ago 2023 . Actualizado a las 07:58 h.

Muchos escritores de literatura juvenil han dado un paso adelante y se «mojan» con títulos que se adentran en terrenos delicados e incómodos, aunque tristemente actuales, tocando la fibra no solo de los adolescentes. Una valentía premiada con galardones, ventas y el reconocimiento de los lectores. «Eso es lo importante. No olvido cuando en una charla en un instituto una chica, llorando, dijo: ‘Tú sabes por lo que yo estoy pasando'. Agradecen que nos atrevamos a poner en papel lo que sienten. Muchos se ven reflejados», sostiene Pedro Ramos, autor de Un ewok no xardín (Rodeira), una novela audaz y muy bien construida, centrada en David, un joven que lidia con una profunda depresión y un panorama familiar complicado —su hermana, Zoe, sufre por ello desde Berlín— que le hace difícil su existencia. Una obra, vencedora del premio juvenil Edebé 2022 y reconocida por la Fundación Cuatrogatos entre las 20 mejores del mundo en castellano, que no ahorra dureza y que mantiene la tensión tanto con su trama, que transcurre casi en tiempo real en un día que puede ser fatídico, como a nivel formal al mezclar correos electrónicos, un diario de David, sus pensamientos oscuros y sus listas, como la de las razones para seguir vivo. «Esa fue mi gran motivación, trasladar un mensaje de esperanza, ayudar a que se den cuenta de que siempre hay luz al otro lado del túnel. Si te levantas y sales de la cama, puede pasar cualquier cosa, como hallar un ewok en el jardín», enlaza el escritor madrileño desde Galicia, donde vivió y donde está de vacaciones.

El escritor Pedro Ramos, en Galicia, donde vivió y donde pasa sus vacaciones
El escritor Pedro Ramos, en Galicia, donde vivió y donde pasa sus vacaciones PEPA LOSADA

«Creo que no se deben eludir temas que interesan y preocupan a los jóvenes. Al hablar de ello, si alguno tiene pensamientos suicidas, tendrá más herramientas para enfrentarse. Los profesores que han programado el libro se sorprenden por la enorme recepción que tuvo en clase», prosigue, recordando que fue en un encuentro anterior con jóvenes de dónde salió el nombre de Zoe. «Una chica, que se llamaba así, me preguntó si sabía lo que significaba: ‘Es vida'», evoca. «A muchos alumnos les impacta mi edad, 49 años. Piensan que David habla como ellos», reivindica agradecido.

También en sintonía con los jóvenes vuelve a alzarse Pedro Mañas, el aclamado escritor de literatura infantil y célebres sagas como Anna Kadabra, y que este año ha realizado, con Un lobo dentro (Nube de tinta), su primera incursión en la ficción juvenil. Se trata de una novela directa y sin velos que arranca con una broma infantil que se desboca hasta dejar de ser un juego y en la que se aborda el bullying desde el punto de vista del acosador. El protagonista es un niño, objeto de burlas y violencia, que se convierte en un lobo que infligirá a sus víctimas lo que a él le hicieron. Una obra trepidante, también de mensaje final esperanzador, que atrapa.

El escritor Pedro Mañas, con varios ejemplares de «Un lobo dentro»
El escritor Pedro Mañas, con varios ejemplares de «Un lobo dentro» Javier Cebollada | EFE

«Un tema que salpica toda mi obra es la del personaje solitario al que le da miedo que los demás lo vean como diferente. Me atreví a profundizar en él tras mi salto mortal a juvenil», afirma. «Tenía un poco de miedo tanto al adentrarme en este sector de, además, mucho juicio crítico, como por si alguien podía pensar que estaba blanqueando al acosador, al justificarlo literariamente, pero ha sido todo lo contrario. En los institutos a los que fui la frase que más oigo es que era una novela «necesaria» para comprender el fenómeno del acoso y a nosotros mismos dentro de él», defiende. «Intenté mostrar cómo la semilla de dolor y destrucción que genera el bullying es capaz no solo de crear víctimas, sino también nuevos acosadores. Los jóvenes me trasladan que el libro les hizo pensar en ellos mismos, y los adultos, que les incitó a reconstruir su historia. Para mí lo más doloroso fue bucear en la mía y sorprenderme con los pequeños actos de maldad a los que podemos llegar a contribuir, a pesar de que en la novela estos sean fabulados y llevados al extremo», reflexiona. «La pregunta que transmite la obra es si todos llevamos un lobo dentro y creo que, con matices, sí. Podemos llegar a ser egoístas o manipuladores por encajar o ser validados por el grupo», razona, queriendo poner al mismo tiempo en valor a seres luminosos en la obra, como a un niño trans que no abandona al protagonista. «Jóvenes víctimas de acoso afirman que, para ellos, lo principal de la lectura es que vale la pena ser distinto, auténtico», señala. «Muchos profesores avanzan que van a programar su lectura el curso que viene», prosigue satisfecho.

Otro éxito literario también con parte de ambientación en un instituto y en el que subyace la pregunta de por qué nadie se dio cuenta es Invisible (Nube de tinta), el bestseller de Eloy Moreno que, cinco años después de su publicación, no pierde fuerza con 53 ediciones, traducciones en 15 países y el rodaje de una serie en Disney Plus+, aún por estrenar. «Nunca llegué a pensar que una obra con esta temática, la del bullying, llegase tan lejos», subraya, sorprendido, el autor superventas. La conmovedora y brillante novela, que se siente y se sufre en cada página, se centra en un niño estudioso, que se vuelve blanco del abusón de clase y que llega a creerse que tiene el poder de hacerse invisible porque es la única explicación que halla a la pasividad de quienes lo rodean, unos amigos que no le ayudan por miedo o por no saber cómo hacerlo o unos adultos, salvo una profesora, que minimizan o no miden la situación de acoso real. Una historia, «que no tiene edad», sobre víctimas, acosadores y testigos con la que es difícil no empatizar.

«Lo más bonito es que son los propios alumnos los que están recomendando la novela a los profesores, y estos me comentan que tras su lectura salieron a la luz casos de bullying en clase. Relatan lo que sufrieron con el acoso y agradecen visibilizar un problema que sigue siendo un tabú», apunta.

Una historia de duelo

También con intensa carga emocional crece para jóvenes Un elefante na sala de estar (Xerais), de Berta Dávila, una lectura delicada, premio Jules Verne de Literatura Xuvenil 2021, que parte de la muerte de una mujer por suicidio y en la que, en su ausencia, las voces de su círculo cercano, como la de sus dos hijos, cuentan quién era, compartiendo su dolor o sentimiento de culpa. «A obra é a historia dun dó. A morte despois dun suicidio ten un peso extraordinario de estigma ou contradición, e iso era interesante abordalo dunha maneira colectiva, cun abano de sentimentos máis amplo», razona la autora, sorprendida por la madurez que vio en sus charlas con los jóvenes. «Sabía que o suicidio era un asunto que implica un tabú, pero non considero que tratar certos temas para os mozos sexa comprometido», afirma en una opinión compartida.

«Pienso que los autores de literatura juvenil creemos más en el poder de los libros que los de para adultos, arriesgamos más», defiende Pedro Ramos. «Son obras comprometidas y a las que, gracias a temáticas incómodas, también llegan adultos que a lo mejor no encuentran respuestas literarias en títulos dirigidos a ellos», añade Pedro Mañas. «Eso contribuye a diluir la frontera entre obras catalogadas para jóvenes y adultos, algo positivo», acentúa.