Acaba de publicar nueva novela, «Bocabesada», sabe quererse y confiesa que tiene en cuenta a su suegro libro cuando va a publicar un libro. El colaborador de «El Hormiguero» defiende su sitio en la industria literaria y dice que hacer el Camino de Santiago está en su lista de cosas pendientes.
09 nov 2023 . Actualizado a las 15:20 h.Es uno de los rostros del panorama mediático actual. Colaborador en diferentes programas televisivos como El Hormiguero y La Roca, Juan del Val (Madrid, 1970) ha sabido hacerse un hueco en la industria literaria española. Además de que a polémico no le gana nadie. En el 2021, con su novela Delparaíso, se convirtió en uno de los fenómenos literarios del año. El pasado mes de septiembre regresó con Bocabesada, una historia en la que confluyen personajes muy diversos cuyo punto en común es una productora de series, del mismo nombre que el título, y las relaciones que se van hilando entre ellos.
—Por las páginas de «Bocabesada» aparece un escritor de éxito en crisis, ¿es tu alter ego?
—Lo he creado de forma predeterminada y perversamente para que la gente pueda confundirle conmigo. La verdad es que por todo lo que le envuelve podría ser yo porque siente la necesidad de escribir de la misma manera que yo. Pero yo estoy en prácticamente todos los personajes de la novela y en el de este escritor no estoy más de lo que podría estar en otro.
—De hecho, criticas muchos aspectos de tu vida en la televisión, como las apariciones en programas y concursos…
—Es verdad que tiene una forma de desahogo, pero no pretendo hacer ningún tipo de crítica personal, otra cosa es que haya cosas que me gusten más o menos. A Martín, el escritor protagonista, no le gusta ir a los concursos a promocionar. Lo que busco con Bocabesada es hablar del mundo audiovisual tomando como inspiración el proceso que está siendo adaptar a serie mi novela Delparaíso.
—Las relaciones sexuales juegan un papel clave, ¿son un ingrediente que no puede faltar en una novela?
—En mis libros, el sexo está al servicio de la trama de los personajes y de lo que estoy contando. No es algo que incluya pensando en si le va a dar más o menos éxito, sino que aporta información sobre los personajes, sobre su momento y de cómo son y están. Me parece que es una parte fundamental de la vida del ser humano por eso lo incluyo en esta novela y en todas las que escribo.
—Tu novela «Delparaíso» va a ser adaptada a serie de televisión...
—Sí, por eso hago ese paralelismo en Bocabesada. Los derechos de Delparaíso los tiene HBO y se encuentra en fase de producción. Por eso en la trama narro cómo va sucediendo lo mismo con Edén, la novela de Martín, que también trata sobre una urbanización de lujo madrileña.
—Jennifer, la actriz que aparece en el libro, tiene una doble vida como prostituta. ¿Eres partidario de regular la prostitución?
—La prostitución, en un porcentaje elevadísimo, es explotación y se debería perseguir a las mafias que explotan a mujeres. El caso de Jennifer es el de una chica que se prostituye porque quiere hacerlo, no sé si está equivocada o no, porque yo nunca juzgo a mis personajes. Yo creo que todo tiene que estar regulado y la prostitución también, independientemente de que en la novela no reivindico nada.
—Te sucede lo mismo que a Martín, ¿tú también escribes ligerito de ropa?
—Alguna vez lo he hecho, tiene que ver mucho con escribir sintiéndote vulnerable. Martín escribe así y yo en algún momento puntual. Es algo interesante.
—Tu suegro estaba sentado en primera fila en tu firma de Valencia. ¿Es tu mayor fan?
—No sé si es el que más, pero le gusta lo que hago, cómo escribo y se lee todas mis novelas. Habitualmente, le doy el manuscrito antes de que se publique para que me dé su opinión. Además, para escribir Bocabesada fue uno de mis asesores en cuanto a aspectos legales porque él fue notario muchísimos años.
—¿Cuál es tu ambición como escritor?
—Escribo porque me gusta entretener, hacer pensar y emocionar a la gente. Me encanta hacerlo, aunque a veces sufro, pero es algo muy gratificante. No podría vivir sin escribir.
—Por tu cumpleaños compartiste una fotografía en Instagram acompañada del mensaje: «Demasiado tarde para cambiar, muy pronto para dejar de aprender». ¿Te quieres más ahora que hace 20 años?
—Sí, ahora me llevo muy bien conmigo mismo. Estoy bastante bien y las cosas me están funcionando. Tengo una familia fantástica, con salud y tengo más trabajo del que quisiera. Como para quejarme... Y es muy tarde para cambiar. Tampoco me apetece hacerlo, pero lo que sí todos los días sigo aprendiendo cosas nuevas o por lo menos, lo intento.
—¿Cómo gestionas tu vida de escritor con tu vida personal?
—Durmiendo poco y sacando tiempo en las vacaciones. No es fácil, pero cuando la novela te atrapa cualquier rato disponible es bueno para escribir.
—¿Te dan muchos ataques de risa en directo?
—Sí, de vez en cuando me da alguno. No es fácil tener un ataque de risa incontrolable, lo pasas bien y mal al mismo tiempo.
—¿Qué es lo que más te gusta de Galicia?
—Siempre vengo a promocionar mis novelas y pasé un verano en Cangas do Morrazo. Es un tópico, pero me encanta la comida y la amabilidad de los gallegos. Hacer el Camino de Santiago está en mi lista de cosas pendientes.