Dos escritoras del siglo pasado que nos conquistan en este

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Elizabeth Jane Howard y Alba de Céspedes nacieron y escribieron en el siglo XX. Hoy caemos rendidos a sus libros reivindicativos y feministas

30 dic 2023 . Actualizado a las 22:38 h.

El feminismo literario ya estaba inventado. Elizabeth Jane Howard y Alba de Céspedes tomaron hace cincuenta años la pluma para dejar constancia de sus pensamientos, de sus vidas, de sus sentimientos y también de su rebeldía. La belleza de sus libros, ideales para regalar, nos trae las voces de unas mujeres modernas, tan actuales que cuesta asimilar que entre nuestras vidas y las de ellas medie más de medio siglo. Si una retrata la mojigata y machista Italia de los años 50, la otra nos deja un espejismo de la sociedad británica de los años 70. Dos mundos muy diferentes, apenas separados por 20 años y unas pocas fronteras, que al quedar plasmados sobre el papel nos muestran el vértigo con el que el cambio de rol de las mujeres transformó el mundo. Con más nitidez que cualquier tratado feminista, estas dos obras deliciosas iluminan un pasado lleno de sombras que todavía hoy siguen sin desaparecer. Pero ¿quiénes son estas mujeres?

La italocubana Alba de Céspedes (1911-1997) no es solo una escritora excelente, sino que además fue una periodista comprometida con la causa antifascista (entre 1943 y 1944 participó, bajo el seudónimo de Clorinda, en un programa de radio emitido desde la ciudad de Bari en el que se daba voz a la Resistencia italiana) y fundó una revista en la cual se publicaron textos de Alberto Moravia o Ernest Hemingway. Fuente de inspiración de la aclamada Elena Ferrante, además de su amplia producción literaria, también participó en el guion de la película de Michelangelo Antonioni Las amigas. El cuaderno prohibido que escribió en 1952 fue uno de sus libros más vendidos. La trama es muy simple: Valeria Cossati, 43 años, esposa y madre de dos hijos ya mayores, tiene un día el impulso irrefrenable de comprar un cuaderno y empezar a escribir un diario. Este simple hecho desatará en ella una nueva ansia de vivir, una necesidad de independencia, de amor, de cambiar de horizontes vitales. Una transformación que la autora sabe reflejar desde la íntima sencillez de la vida cotidiana. De Céspedes lo explicó así: «En El cuaderno prohibido no sucede nada; sin embargo, es toda la vida de una familia, de una época, de una mujer, de los hombres». A veces nada lo es todo.

La británica Elizabeth Jane Howard (1923-2014), que tal vez ya conoces por su famosa Crónicas de los Cazalet, fue, además de una autora de gran éxito en Inglaterra, actriz de segunda fila y también modelo. Casada con 19 años, se separó en 1946 para convertirse en escritora. Se casó dos veces más, la última con el novelista Kingsley Amis al que abandonó. En Esa clase de chica, publicado por primera vez en 1972, nos cuenta una historia de relaciones y de parejas que pone al descubierto lo fácil que resulta sabotear un buen matrimonio.

Howard, maestra en crear personajes y recrear atmósferas, introduce en este rutinario matrimonio de clase acomodada un elemento desestabilizador: la hermosa y compleja Arabella. Una joven de ideas muy avanzadas para su época que plantea algunas cuestiones que todavía hoy siguen sin resolver. Sexo, amor y soledad mezclados con una tensión inquietante para una historia de triángulo amoroso con algunos personajes secundarios que merecían ser protagonistas. Toda una exhibición de talento y también de humor, ese toque tan británico.

Son historias de mujeres que emprenden el camino hacia nuevas vidas casi sin salir de sus cocinas. Sus autoras nos conquistan sin aburrirnos con doctrinas de pretendido calado, ni ridículas ambiciones de trascendencia o esos, por desgracia tan frecuentes, párrafos pomposos en busca de un pedante subrayado de Instagram. Ellas son las nuevas Jane Austen. Solo les hace falta un siglo más.