El músico británico hará una breve gira acompañado de la banda gallega que arrasa internacionalmente
26 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Existe una rara avis dentro del panorama musical gallego que se llama Amoeba Split. Un grupo conformado por músicos de un talento y destreza poco comunes que vuelcan su creatividad en el llamado sonido Canterbury, esa conjunción de jazz y rock progresivo que hizo volar tantas cabezas sobre todo en el tránsito de los sesenta a los setenta con grupos como Soft Machine, Gong, Caravan o Camel. Desde A Coruña han editado tres elepés de estudio que han cosechado los más encendidos elogios de la prensa internacional especializada y han conseguido vender más copias en países como Japón o Alemania que en su propia casa.
Tal es el predicamento de Amoeba Split más allá de nuestras fronteras que han conseguido la bendición directa de una de las grandes leyendas del género, Richard Sinclair, que militó en bandas como Caravan o Camel. Un reconocimiento que se traduce en una pequeña gira que el músico británico realiza estos días con la banda gallega y que les ha llevado a Gijón y hoy los traerá a A Coruña (Ágora, 21.00 horas, entradas a 12 euros) y mañana a Lugo (Clavicémbalo, 19.00 horas, entrada libre).
«Fue una sucesión de carambolas. Le seguíamos por redes sociales, como fans. Contactamos con él y resulta que nos conocía, que había escuchado nuestros discos. Fue increíble. Así que nos invitó a hacer una videoconferencia con él, y una cosa llevó a la otra», explica Alberto Villarroya, miembro fundador de Amoeba Split. En un principio, le propusieron hacer una colaboración para grabar unos temas, aceptó y grabaron una serie de canciones que saldrán en formato single dentro de unas semanas. Pero la cosa no podía quedar ahí. Lo siguiente fue tensar aún más la cuerda y proponerle tocar en directo con la banda. Y accedió también: «Me comentaba el otro día que hacía cuarenta años que no venía a España a tocar, que la última vez fue con Camel, al término de una gira mundial. Bueno, en realidad sí que vino de vacaciones en estos años, pero no a actuar», cuenta Villarroya todavía con cierto tono de incredulidad y deshaciéndose en elogios hacia Sinclair: «Es lo más alejado a un divo que te puedas imaginar, a pesar de ser una leyenda de la historia del rock. Se ve que le gusta».
Imaginen lo que supone para un grupo subirse al escenario con la persona que forjó su pasión por el jazz rock: «Para nosotros, es un sueño hecho realidad. Es la mayor institución del sonido Canterbury a nivel mundial. Como si viniese Mick Jagger a cantar con un grupo de rock de aquí», apunta Villarroya.
El repertorio de los conciertos, que han ensayado por videoconferencia y esta semana en A Coruña de modo presencial, lo han pactado a medias: «Tocaremos varios temas de Caravan y Camel, pero también se ha aprendido unos cuantos de los nuestros. Además, nos ha pasado temas suyos inéditos, como uno que llegaron a grabar para el disco In the Land of Grey and Pink de Caravan, pero que nunca se llegó a editar».