
En la mítica librería de Santiago, no pierden fuelle las obras de la escritora que mantuvo un gran «tira y afloja» con Galdós. Ana, Isabel y Fernanda, cuentan los secretos detrás de las ventas de esta autora
19 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Desde 1971, la librería de Follas Novas no ha parado de vender libros, y su fundador, Rafael Silva, continúa yendo a verla todos los días, a pesar de tener 88 años. «Toda la vida entre libros», dice susurrando. Pero también ha conseguido convertirse en una especie de biblioteca en la que imaginar escenarios entre hojas de papel. «Ás veces a xente vén, toca un pouco os libros e ao día seguinte é cando os compra», dice Ana Regueiro, una de las libreras que llevan aquí toda la vida. Junto a sus compañeras, Isabel y Fernanda, forma el tándem perfecto, porque son auténticos repositorios humanos. «Antes se apuntaba todo a mano y se te iban quedando los datos de los libros. Ahora menos mal que está el ordenador», bromea Fernanda. Ana recuerda cómo lo hacían hace años. «Cando chegou o fax era o máximo. O mundo do libro cambiou moitísimo. Hai 30 anos tiñas que ir buscalos ao tren ou compralos directamente ás editoriais en Madrid e Barcelona. O de que veña o transportista é moi moderno», explica. Y es que, después de 38 años entre estanterías, las tres libreras tienen anécdotas para aburrir. «Acuérdate de la famosa crisis del libro... ¡Que no se iba a vender nada en papel, decían!», exclama Fernanda. «E ao final afectounos máis o tema das fotocopias que o libro dixital», replica Ana.
Sin duda, es probable que en este refugio de libros te pierdas entre tanto piso y tanta estantería. Para ubicarte ya están ellas, que actúan como hadas madrinas de la literatura. Por eso, cuando se les pregunta por algún autor que sea éxito en ventas, lo tienen claro. «Non sabemos que é o que pasa con Pardo Bazán, pero non hai día que non se venda un libro seu», asegura Ana. Pasaron de tener apenas obras de la escritora a que se produjese un bum. «Agora hai moitas máis editoriais que apostan por Pardo Bazán. Pasamos de ter moi pouco a que se publicasen moitas cousas e encher 4 ou 5 estantes. Tamén axudan as ilustracións dos libros, hai cousas moi bonitas. Biografías con debuxos existen un montón delas», explica. Pero no solo se venden sus obras más conocidas, sino que la gente pregunta por títulos en específico. «Los Pazos de Ulloa é típico, pero a xente vén por cousas moito máis concretas. Despois tamén está quen a descubre porque nunca lera nada dela e acaba vindo a por máis!», afirma.

«Una influencer fogosa»
¿Hay algo más, aparte de las ilustraciones, que hace a esta autora atractiva hoy? Fernanda dice que sí. «Es increíble lo de Pardo Bazán, porque estamos hablando del siglo XIX. Era muy adelantada a su tiempo, como una especie de influencer de las que hay ahora. Sí que es cierto que, al tener poder económico, podía ser mucho más independiente que otras mujeres de la época. Eso y que era muy fogosa...», indica la librera. Y si alguien está interesado en conocer más sobre sus artes seductoras con Benito Pérez Galdós, Fernanda recomienda una obra en concreto. «El libro Miquiño mío es espectacular. Además, ellos lo vivían como a intervalos, era un tira y afloja de toda la vida. Lees las cartas que le escribía ella y no se cortaba nada. Ella vivía cuanto podía», bromea. Ana también defiende la postura de su compañera. «Ela tiña que ser un auténtico personaxe. Ademais, son escritores que tiñan profundidade escribindo. Non como agora, que hai cada un... Ás veces, son autores do momento pero as súas obras están como moi baleiras», indica Ana.

Si algo tiene Follas Novas, es que puedes encontrar todas las obras de tu autor favorito. A esos libros que no dejan de venderse por más que pasen los años los llaman de largo recorrido. «Son bestsellers de longo percorrido. A nós non nos gusta ter un só libro dun autor, gústanos ter a súa obra completa, porque isto é unha librería de fondo», dice Ana. Incluso justifican el porqué. «Soy más defensora de las obras de antes. Al final, el libro del momento lo puedes encontrar en una cadena de supermercados o en una gasolinera. Esos no los vendemos, solo los cobramos», explica Fernanda.
Sin embargo, Ana no se encuentra en la planta de los libros en gallego, maneja la sección de filosofía. Entre su labia y su simpatía, la librera conquista a cualquiera. «Vendo códigos civís como churros», bromea. Y recalca que el público joven suele merodear con más frecuencia por los pasillos de la librería. «A xente nova é unha gran lectora. Na zona de filosofía, sorprenderíaste da cantidade de libros que se venden. Sobre todo de Marco Aurelio», asegura. Y si de elegir se trata, ella lo tiene claro. «Pero ti non tes criterio suficiente para mirar polos andeis e coller o que che gusta? Hai veces que se recomendan obras e hai libros que son moito mellores», indica. «A veces la gente ojea por los estantes y encuentra su libro favorito de casualidad. Creo mucho en las energías, igual ese libro estaba para ellos», afirma Fernanda.