«Calladita», de no tener presupuesto a ser premiada en Sundance

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Miguel Faus dirigiendo
Miguel Faus dirigiendo adam hinton

Miguel Faus debuta con una sátira que vio la luz tras convertir fotogramas en activos digitales. «No me creía el rechazo de las instituciones», dice

27 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) tuvo un presupuesto en el 2023 de 95 millones de euros. Pero ni un céntimo de esta partida ni de años anteriores fue a parar a Calladita, el primer largometraje del director Miguel Faus (Barcelona, 1992). «Fui muy resiliente y tuve grandes dosis de inconsciencia y de locura. No me creía el mensaje de rechazo que me lanzaban las instituciones poderosas que pueden decidir qué pelis se hacen y qué pelis no», destaca el joven cineasta, que recuerda que, con tanto portazo institucional, su obra «no debería de existir».

Pero existió. Primero lo había hecho como un corto y después como largometraje. La película es también el debut de su actriz protagonista, Paula Grimaldo. Interpreta a una trabajadora del hogar colombiana que ejerce, sin contrato, en una lujosa casa en la Costa Brava. Una historia de contrastes. «Es una sátira social sobre las altas burguesías dominantes a través de una empleada doméstica colombiana. Es la historia de su lucha por la dignidad y por la libertad». El título de esta ópera prima, Calladita, es una palabra que no deja indiferente y que sirve de aviso para intuir la relación entre estos dos mundos que convivirán bajo el sol de la comarca de l' Empordà. Son varios los espectadores que vieron similitudes entre la película de Faus y la oscarizada Parásitos. Pero el cortometraje de Calladita es anterior al exitoso filme surcoreano. El cineasta catalán ya meditaba este particular choque de realidades a través de un personaje «relativamente común en estos entornos».

Un camino distinto

Faus tiene una formación multidisciplinar. Estudió ADE y Humanidades, pero centró más tarde su formación hacia su pasión de siempre, el cine, con un máster de dirección en la London Film School. También escribió críticas de cine y entrevistó a directores en la revista Jot Down. Su experiencia y su curiosidad le valieron para encontrar una solución a la falta de financiación. Una imagen de Ana, la protagonista, cortando jamón; recogiendo los restos de una fiesta o fumándose un cigarro en el jardín de la casa. O los amigos de uno de los hijos de la familia celebrando un gol del Fútbol Club Barcelona. Faus convirtió cada fotograma del cortometraje de Calladita en un token. Es decir, activos digitales por los que cientos de mecenas apostaron. Su idea fue pionera y, además, funcionó. A través del sistema de Non-fungible Tokens (NFT) logró unos 700.000 euros. «No digo que todo el mundo rechazase la película como una queja, para mí fue más bien un impulso que me llevó a buscarme otro camino».

Seguramente los 700.000 no es suficiente dinero para comprar la lujosa casa en la que sucede casi toda la trama, pero era una cantidad idónea para que despegara el largometraje. «En esa época, a veces digo que era un cineasta frustrado de día y un loco de las NFT de noche», comenta Faus.

Miguel Faus en el rodaje
Miguel Faus en el rodaje adam hinton

Su novedoso método le permitió que Calladita fuera una realidad, pero eso no fue todo. En el cartel de la película se ve a Ana, vestida con un uniforme rosa, limpiar una cristalera con el mar Mediterráneo al fondo. Y, encima del título, se puede leer: «Steven Soderbergh presenta». El director de la saga de Ocean's y de Traffic, la película que le valió el Óscar a mejor director, apadrinó el proyecto del cineasta barcelonés. Calladita recibió el premio Andrews/Bernard, otorgado por el director estadounidense, que constaba de 100.000 dólares (92.000 euros al cambio actual) para finalizar la película. «Fue un gran impulso para la posproducción. Nos permitió finalizar la película como se merecía», añade el director. Además, recibió este reconocimiento en el Festival de Sundance.

Una visión reivindicada

«Siento mi opinión reivindicada porque la película tiene un éxito razonable». La película es, hasta el momento, la 25.º película española más vista en salas, con más de 18.000 espectadores. Con la obra ya en plataformas, Faus afirma que está escribiendo varios filmes más.

El largometraje reivindica la determinación de Faus, pero también su capacidad de elección. Paula Grimaldo tenía formación como actriz, pero debutaba en un largometraje rodeada de colegas de profesión muy contrastados, como Luis Bermejo y Ariadna Gil. En Calladita se luce como protagonista y, además, se lleva del rodaje la amistad de Karla Anaís López Tovar, la actriz venezolana que interpreta a otra empleada del hogar que trabaja en una casa cercana, también repleta de lujos. En la película los personajes se hicieron inseparables y, una vez acabado el rodaje, las intérpretes forjaron una bonita amistad. Otra compatriota de Grimaldo, además, fue elogiada por un periódico de renombre internacional. La canción que cierra la película, He venido al mar, de la cantautora colombiana Lido Pimienta, fue incluida en una lista con las mejores canciones del 2024 del New York Times.

El contexto es imprescindible casi siempre. Miguel Faus considera que su película, que se desarrolla en una vivienda lujosa de una familia de la clase alta catalana, no habría tenido la misma acogida en los años posteriores al 2008, cuando la crisis del ladrillo sacudía la economía española. «Ya no es que en esa época hubiera incomodado, es que no creo que se pudiera haber hecho. No hubiera funcionado en absoluto, porque no hace gracia cuando la gente está perdiendo sus casas. El rico dominante no se vuelve un trasunto del jefe que odias, se convierte casi en el que te está robando el pan».

En los tiempos de la crisis del ladrillo, la NFT era solo la Nutrient Film Tecniche, un método para mejorar los cultivos en la agricultura hidropónica. El momento de las otras NFT, al igual que el de Faus, llegó más de una década después.