Arde Bogotá y su brutal directo: «Es el fenómeno de la década»

FUGAS

XOAN A. SOLER

La banda de Cartagena saborea las mieles del éxito tras un verano lleno de conciertos, el último en el Caudal Fest de Lugo. Un crítico musical y una de las promotoras que los ha traído a Galica en varias ocasiones nos cuentan por qué arrasan

04 oct 2024 . Actualizado a las 16:07 h.

Las expectativas para ver a Arde Bogotá en la pasada edición del Caudal Fest de Lugo eran altas. Tras ver actuar a Mikel Izal, nadie se movía del escenario principal, a pesar de que había otro concierto en ese momento en otra zona. Venía Arde Bogotá y había que tener un buen sitio para disfrutarlo al máximo. La banda, que ha reclamado su lugar en el mundo del rock, era uno de los platos fuertes. Y se percibía en el ambiente. En la barra ya había quien lo tarareaba una hora antes que los de Cartagena pisaran el escenario. «Qué vida tan dura, taaaaan dura...». Otros anunciaban que el concierto iba a ser apoteósico. «Ya veréis, vais a flipar», comentaban algunos a otro grupo que estaba al lado. No se equivocaban. Llegó el momento de Arde Bogotá y apenas 30 segundos de directo fueron suficientes para que Antonio García —voz y guitarra del grupo— se metiera a las miles de personas que lo estaban viendo en el bolsillo. Allí todo el mundo cantaba, bailaba y disfrutaba de la música de esta banda, antes incluso de que terminara la primera canción. La gente se entregó a su directo y el ritmo no bajó hasta el final del concierto. Brutal.

Pero ¿qué tiene esta banda que la hace tan especial? Para el crítico musical Tito Lesende, y director de Cultura Revista SGAE, la clave del éxito de esta banda «por un lado son sus letras y la forma de interpretarlas, con cierto drama, y por el otro las guitarras». «Las letras tienen ese punto dramático y una parte de relato encriptado que engancha, porque te invita a interpretarla. Y eso genera un vínculo emocional, que te sientas un poco más cerca del artista. Esto pasó y todavía pasa con Bunbury, pero también con Bob Dylan y hoy en día con Taylor Swift», dice.

En cuanto al uso de las guitarras, Lesende considera que el público de rock sigue demandando guitarras eléctricas: «Si sumas las letras épicas, esa interpretación vocal teatralizada y pones guitarras al frente, inmediatamente nos recuerda a Héroes del Silencio. Y al Enrique Bunbury clásico. Pero si adaptamos la fórmula al sonido actual, que lleva como ingrediente fundamental una batería más bailable, pues nos salen también bandas británicas a las que a lo mejor se parecen tanto o más que a Héroes del Silencio, y que tienen más conexión con ellas, como Arctic Monkeys, Foals o The Kooks».

También opina que la banda «no nació para ser mediocre» y ponen énfasis en todo lo que hacen: «Especialmente el cantante, pero también hay énfasis en la puesta en escena, hasta en la ropa. Arde Bogotá tiene una dirección y ellos se lo creen y eso trasciende al público».

Por su parte, Esteban Girón, jefe de comunicación de Bring The Noise, promotor de festivales como el Resurrection Fest, el Caudal Fest y O Son do Camiño, entre otros, considera que la banda «es uno de los fenómenos de la década». «Terminé conociendo antes el fenómeno fan que su música. Y cuando los vi en directo, no solo lo entendí, sino que me alegró que proyectos como este, que salen de un garaje, de unos amigos aprendiendo a tocar juntos, terminen sonando así de contundentes y siendo un fenómeno de masas. Para mí es una banda destinada a hacer giras de estadio. Desde Vetusta Morla no había visto algo así», asegura. Y compara al cantante con el líder de Arctic Monkeys: «Viéndole, me recordó directamente a Alex Turner. Pensé que era el Alex Turner español». «Todo el mundo conoce a Arde Bogotá ya. Incluso mi padre, que está jubilado. Traspasa generaciones y estratos sociales. Este año ha pasado a ser ya parte de la cultura popular», concluye.