La banda de los hermanos Steve y Jeff McDonald recala en Vigo con nuevo disco, documental y biografía recién publicados
01 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Lo de los californianos Redd Kross —junto, quizá, a los Flamin' Groovies— es el caso más flagrante de injusticia de la historia del rock. Una banda que lo tiene todo, que es reconocida por generaciones de músicos como una influencia fundamental, que son tan versátiles que podría decirse que es imposible que no gusten. Y, a pesar de todo esto, siempre han sido un grupo de culto que no ha llegado a dar el salto a los grandes públicos. Estuvieron cerca a mediados de los noventa, cuando la generación grunge los citaba como maestros. Pero ahí se quedó todo. Este año están que tiran la casa por la ventana, con un nuevo y ambicioso disco doble, un documental y un libro sobre la historia de esta banda que formaron los hermanos Jeff y Steven McDonald a finales de los 70 y que mañana actuará en Vigo (Sala Masterclub, 20.30 horas, entradas a 20 euros), de la mano de Underfest Xacobeo. Hablamos con Steven, bajista y fundador del grupo.
—Vienen con su nuevo disco, un álbum doble que han titulado simplemente «Redd Kross».
—Marca un momento muy especial. Hay muchas cosas pasando ahora alrededor del grupo, con el libro, el documental... Pero la realidad es que el disco se cuajó muy poco a poco, y en ningún momento nos planteamos hacer un álbum doble con 18 canciones. Salió así, sin más.
—La canción que cierra el álbum, «Born innocent», se titula como su primer disco.
—Y como el documental. El director nos pidió una canción especial para los títulos de crédito y nos habló de Creeque Alley, la canción de The Mamas & the Papas en la que cuentan su propia historia. Así que se grabó antes que el resto del disco, exclusivamente para la banda sonora del documental. Pero después vimos que también funcionaría como cierre, como títulos de crédito del disco, así que la incluimos.
—El disco parece un catálogo perfecto de la música de Redd Kross, cosa complicada dada la variedad de estilos que practican.
—Sí, sirve de acompañamiento perfecto a ese trabajo de memoria que tuvimos que hacer Jeff y yo con el libro y el documental. Esto es lo que somos: mucho power pop, mucha melodía, pero también una buena descarga de punk y de ira juvenil.
—El documental, el libro, el título de la canción, el del disco... Por un momento temí que se tratase de una especie de despedida.
—[Ríe] Seguro que también encontraste alguna pista sobre la muerte de Paul McCartney, como los fans de los Beatles en los sesenta. Me encanta que pueda llegar a surgir alguna paranoia así, del tipo «Paul is dead». Pero qué va, nada más lejos de la realidad. De hecho, creo que es un disco que marca el inicio de algo, de una nueva época para nosotros. Es la primera vez que hacemos una gira por toda Europa como banda principal desde 1997. Abrimos un nuevo capítulo de Redd Kross.
—En este disco, además, se ha lanzado como compositor.
—Habitualmente suelo colaborar en la mayoría de temas que escribe Jeff, pero sí, en este disco he compuesto muchas canciones por mi cuenta. Estuve de gira con los Melvins y fue algo inspirador, me animó a escribir. Y me animó mucho ver los testimonios del documental, los piropos de Kurt Cobain, que habla de nosotros como uno de sus grupos favoritos. Pero, sobre todo, es que ahora me veo lo suficientemente viejo y sabio como para atreverme a escribir ciertas letras. Ya no tengo miedo de lo que pueda decirse de ellas, no necesito la aprobación de los demás.
—¿La idea del documental y el libro surgió al mismo tiempo?
—No. En el documental hemos estado trabajando unos ocho años. Empezamos con las entrevistas mucho antes de la pandemia. Después se paró todo y por fin lo vemos terminado ahora. Y el libro estaba previsto que se editase el año que viene, pero la editorial quiso aprovechar la coincidencia con el documental y con el disco y lo adelantó. Está siendo un año de locos, casi me da un colapso hace unos meses con tanta cosa.
—El libro, «Now You're One of Us», está basado en entrevistas que Dan Epstein les hizo a su hermano y a usted. ¿Está de acuerdo con todo lo que cuenta Jeff en el libro?
—Bueno... Digamos que lo respeto [ríe]. Se puede ver que a veces nos contradecimos el uno al otro, lo cual muestra que es un testimonio honesto. Cada uno tiene su versión de los hechos, según su perspectiva. Somos muy diferentes, lo que no quita que confiemos totalmente el uno en el otro. Nos respetamos y nos aceptamos. Y que el lector saque sus conclusiones.
—¿Cómo se apaña para compaginar su trabajo en Redd Kross con tocar en otros grupos como Melvins, Sparks, Beck...?
—¡Tampoco estoy tan solicitado! [ríe]. Es mi trabajo diario. Precisamente lo que quiero ahora es que Redd Kross sea mi trabajo principal en la medida de lo posible.