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La federación investiga la trifulca del Tomiño-Bueu para imponer posibles sanciones

P. Gómez / V. López / T. Rascado

FUTBOL GALLEGO

El equipo rival pide un castigo para las trillizas, a las que acusa de agresión y provocación

08 abr 2010 . Actualizado a las 11:51 h.

La Federación Gallega de Fútbol (FGF) ha abierto un expediente informativo referente a los hechos sucedidos durante y después del Tomiño-Bueu de Copa Galicia femenina, que acabó con una pelea entre jugadoras y aficionados. Ante la ausencia de referencias a los hechos en el acta arbitral, la FGF ha abierto de oficio una investigación para esclarecer lo sucedido y para imponer posibles sanciones si así lo estima oportuno. Además, el ente federativo, en boca de su presidente Carlos Meana, condenó «firmemente todo episodio violento relacionado o no con la práctica del deporte» y mostró su «total voluntad de erradicar este tipo de sucesos».

Ayer también, el Tomiño presentó alegaciones ante la federación gallega en las que solicitó una sanción para las tres hermanas del Bueu (las trillizas Verónica, Rocío y Carmen Torres) protagonistas en estos incidentes, «por su comportamiento» y «por insultos y agresiones» a las jugadoras del Tomiño en el túnel de vestuarios y al delegado del equipo local. El club también emitió un comunicado en el que declaró su inocencia y condenó las presuntas agresiones que tuvieron lugar a la conclusión del encuentro disputado en el campo de O Alivio. Indicó, asimismo, que los que «participaron en la pelea fuera del campo, algunas jugadoras del Bueu y ambas aficiones, se tendrán que justificar ante la justicia». El técnico y responsable de la sección femenina del Tomiño, José Antonio González, tuvo ayer diversas reuniones con padres de algunas de las jugadoras de su equipo que estaban «preocupados».

Las tres jugadoras del Bueu, por su parte, desmintieron las agresiones de las que les acusa el Tomiño. «Eso es una tomadura de pelo y lo único que pretenden es dejarnos mal, pero no lo conseguirán. Nosotras no vimos en ningún momento a una jugadora del Tomiño a nuestro lado y sí a un señor alto con un chándal que no paraba de insultarnos, pero no hubo nada más», señaló Verónica, a la que le rompieron dos dientes.